La FIBA paga hasta 350.000 euros por unirse a la Champions

Un tema interesante en las últimas semanas es la reconfiguración del mapa europeo del baloncesto. La Euroliga está por encima y, salvo la bravatas no consumadas del Panathinaikos, nadie quiere salirse del club. Pero en un segundo nivel, el de la Eurocup, en el que figura ahora mismo el Unicaja, hay movimientos. En las últimas semanas, los tres equipos turcos (Galatasaray, Tofas Bursa y Darussafaka) más el Rytas Vilnius han confirmado su marcha a la FIBA Champions League. Y se ha publicado en Francia que el Limoges también está ponderando ese salto. El Partizan lo rechazó de momento, pero otros equipos balcánicos como el Cedevita y el Buducnost se lo piensan.

Y las explicaciones hay que buscarlas, obviamente, en el dinero. El Unicaja, cuando ganó la Eurocup en 2017, percibió 350.000 euros como recompensa. Es justamente la cifra que el Galatasaray, una marca muy potente en Turquía por su club de fútbol también, ha percibido por firmar por la FIBA, según afirmaba Ömer Cansever, responsable de baloncesto del club estambulí en el periódico Aydinlik.

"La FIBA estaba dando un dinero alrededor de 250.000 euros a los equipos que decidían unirse a la competición, pero tuvimos una buena oferta considerando el valor de marca de Galatasaray y tendremos un ingreso de 350.000 euros. Firmamos porque creemos que la Liga de Campeones de Baloncesto será mejor y mejor para nosotros. Firmamos el acuerdo por tres años más dos opciones e hicimos el anuncio", decía el dirigente del Galatasaray, expresando públicamente lo que ya se vislumbraba. Además, se hace cargo de costes de arbitraje la FIBA. No especificaba Cansever si esa cantidad era anual o un pago fijo al inicio. La Champions también da un premio de un millón de euros al campeón, el triple que la Eurocup.

Al Unicaja llega anualmente la carta de la FIBA ofreciendo la participación en la Champions League, pero hasta ahora no se ha valorado de manera seria, tampoco ha habido una aproximación personalizada del organismo europeo para que se dé ese salto. Por ejemplo, el Bilbao también ha firmado, como lo hicieron Tenerife y Zaragoza con anterioridad.

Hay cierta expectación por cómo reconfigura la Euroliga la Eurocup, su competición vivero, por la que deben pasar por los proyectos más interesantes que quieran postularse para la Euroliga. La Virtus de Bolonia, por ejemplo, fue campeona de la Champions en 2019 y saltó a la Eurocup. El flujo en las dos vías es constante, pero la marcha de equipos turcos es una mala noticia para la competitividad de la competición.