Fran Vázquez y el Unicaja, el club de su vida
El pívot gallego repasa en un documental de la ACB su relación con el equipo malagueño
La carrera de Fran Vázquez tuvo un final abrupto con el estallido de la pandemia, pero su figura ha sido debidamente reconocida. Instalado ya en Málaga, espera hacia dónde orientar su futuro, de primeras pretende que sea al trabajo con niños. La ACB le ha dedicado un documental dividido en varios episodios, en los que Málaga está muy presente. En el último de ellos relata su relación con el Unicaja, el club de su vida.
La acción se centra en su regreso desde la cesión a Gran Canaria, donde destaca a las órdenes de Pedro Martínez. En capítulos anteriores se habla de la llegada a Málaga desde el Siglo XXI tras pasar por las sedes de Galicia y Bilbao. Acabada la etapa junior, tocaba el salto a profesional. "Competimos con los equipos más importantes. Madrid, Barcelona, Joventut, el propio Baskonia... Lo persuadimos intentando que se pudiera sentir lo más cómodo posible a nivel humano, convenciendo a sus padres de que le íbamos a cuidar como si fuera un hijo nuestro.", relata el entonces director deportivo, hoy lo es del Betis, Juanma Rodríguez. "Había hecho pruebas con Estudiantes, fui a Valencia, vine a Málaga, también estaban Joventut y Barcelona... Juanma nos llevó al primer partido, fue un Unicaja-Valencia, nos pusieron a pie de pista y nunca había estado en un partido de ACB y en un pabellón tan grande. Me engancharon y me robaron un poco y veía esa cercanía de la gente. Soy un chaval tímido, reservado, me cuesta abrirme. Y eso me hizo sentirme cómodo. A mi padre le gustó todo, cómo era todo, y tiramos por ahí".
"Era muy alto, muy delgado, con manos enormes. Muy tímido, salía de casa, era un niño entrando en un mundo de adultos", le recuerda Berni, entonces capitán del equipo. Con 18 años debuta en un partido ante el CB Granada, con un mate que recuerda. "Maljkovic era un entrenador increíble. Sufrí el primer entrenamiento, terminé muy cansado, pero vivía un sueño. Jugamos contra Granada en casa.' Fran, sal', me dice Maljkovic. Cuando salí la gente se puso de pie y empezó a aplaudir. Metí un mate a pase de Berni. Ese mate lo sigo teniendo guardado", reflexiona Fran.
Fran llega, tras una cesión en el Gran Canaria, con 21 años para hacer pareja interior con Zan Tabak en la primera temporada completa de Sergio Scariolo. "Fue un problema físico de Tabak, hay que ser honestos y sinceros, lo que hizo que tuviera más protagonismo del que en principio pensábamos darle. Explotó ese año y surgieron muchas novias", recuerda el técnico italiano, con quien el pívot gallego explota definitivamente. "Ese año comienzo al lado de Zan Tabak, me habían hablado mucho de él, había visto vídeos suyos, sabía que había estado en la NBA. Tuvo la mala suerte de lesionarse, pero ahí me empujó. 'Estoy mal físicamente, pero no mal para ayudarte', me decía. Me dio todo su apoyo y, sobre todo, me dijo dónde estaba mal, dónde estaba bien y dónde podía mejorar", agradece Fran sobre el apoyo del ahora entrenador croata. Tabak juega sus últimos partidos como profesional en Málaga tras una magnífica carrera, con tres Copas de Europa con mítica Jugoplastika, un anillo de la NBA y una plata olímpica.
"Ganamos en esa temporada 2004/05 con un Fran importantísimo, especialmente en la final de Copa. Tenemos la sensación de que estábamos una joya muy pulida. No fuimos capaces de retener a Fran más años, que hubiera sido lo ideal, pero aun así se produjo una venta muy importante para el club aunque no fue a la NBA, que parecía que iba a ir tras salir salir en un puesto alto en el draft", rememora Berni sobre aquel año. El título de Copa es muy celebrado por Fran: "No me lo esperaba y lo viví increíble, mejor no contar lo que hice... (risas)".
Su temporada es enorme es y elegido en el puesto 11 del draft, pero desecha la idea de cruzar el charco y firmar por Orlando y firma por el emergente Akasvayu Girona. "Fue probablemente el mejor negocio del Unicaja en toda su historia a nivel económico y su venta permitió ganar una Euroliga y alcanzar la Final Four, cosas que nunca se habían hecho antes ni se han vuelto a hacer", destaca Juanma Rodríguez. "Todos pensábamos que iba a dar el salto. Es un caso más único que raro. Elegido tan arriba, con un futuro importante en la NBA que renuncia a ello, pero Fran ha sido un persona con ideas claras y decidió quedarse", dice Scariolo.
La marcha no gustó a la afición de Málaga, sobre todo al equipo al que se fue, un nuevo rico. "Cuando salí de Málaga y venía siempre tenía silbidos, abucheos en la pista. Nacho Rodríguez, cuando venía uno u otro, nos metíamos uno con otro a ver a cuál de los dos nos pitaban más. Intentábamos reírnos de la situación", explica divertido Fran. "Era un tanto sorprendente, desde el punto de vista del entrenador, ver a un chico que tanto amaba esa ciudad y recibir ese recibimiento", decía Xavi Pascual, su técnico en el Barça. Igual pensaba Jordi Trias, compañero en el club azulgrana: "Nunca lo comentamos, pero yo notaba que le afectaba. "Marcharse en un momento en el que habíamos ganado un título no gustó. Eso a los aficionados les molestó o le dolió. Pero a ese tipo de jugadores que lo han dado todo por el club, que han tenido ese comportamiento... Su mujer y su hijo son malagueños, va a residir en Málaga, él se siente más malagueño que nadie", cierra Juanma Rodríguez.
Siete años después de salir de Málaga, una temporada en Gerona y seis en Barcelona, Fran regresó a Málaga para cumplir otro ciclo de cuatro años: "Cuando volví a Málaga, lo primero que dije, porque lo sentía así, era que lo que quería hacer era que esos silbidos que tenía en contra de la afición se fueran, tenía que dar un paso y una señal. Entendía que me pitaran, que me querían desconcentrar, sacar de mis casillas y lo entendía. Pero quería demostrar que no venía a Málaga a retirarme, que podía ser un jugador importante, más maduro y hecho y ayudar a conseguir cosas. Tuve la suerte de que cuando llegué me propusieron ser capitán. Había vivido sólo con Berni Rodríguez. Yo intentaba ser como él y era imposible. No sé si los compañeros que estuvieron conmigo esos cuatro años sentían que hablaba por ellos, pero yo lo intentaba".
"El último año en Málaga no estaba bien, tenía problemas físicos y no me encontraba. Sentía que molestaba más al equipo que ayudaba. Se juntó todo. No estaba cómodo y el Unicaja decidió que era el momento de separar los caminos. Me dolió porque me tenía irme de donde había crecido y tenía familia y amigos. Fue duro, pero es el mundo del baloncesto. Ojalá hubiera estado aquí y no cambiar tanto. Ayudé a crecer después a equipos que querían hacerlo", cerraba Fran su recuerdo sobre su etapa en el club que considera de su vida, en la ciudad en la que se asentará: "Quiero que cuando piensen en mi nombre, que lo asocien con una persona trabajadora y humilde".
"El día de la presentación estaba entrenando en la pista principal y me alegraba de tenerlo en el mismo equipo y no de contrincante. Era el capitán, aunque a él no le gustara. Era el jugador con más experiencia, al que siempre escuchábamos. Me hubiera gustado que hubiera seguido, al año siguiente conseguimos el título de la Eurocup y se merecía haberlo ganado como capitán", le recuerda Carlos Suárez, ahora capitán. Fran se prepara para la vida en el día después, para comenzar su carrera como entrenador, de momento con los niños.
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