Buscando una línea (18:00)

La línea es la regularidad en la victoria. El Unicaja ha alternado picos brillantes y petardazos para ostentar un balance de 8-7 cuando se divisa la primera mitad de Liga Endesa. Esas victorias en Vitoria, Valencia y Barcelona deberían valer un registro mejor. Claro que las derrotas con Movistar, Tenerife y Zaragoza en casa penalizan. No ha sido constante el baloncesto del Unicaja, ha salido a borbotones, más sólido en defensa que clarividente en ataque, donde el equipo colapsa con demasiada frecuencia.

En esa transformación en el juego a la que llevó la reconfiguración veraniega de la plantilla, el Unicaja tiene terreno para crecer. Llega, en el primer partido de 2020, en un enero que será tremendamente exigente porque hay mucho viaje y el nivel de demanda del Top 16 de la Eurocup se eleva, el Obradoiro (18:00 horas, Movistar Deportes 1). El Unicaja se ha movido en el columpio del +1 y el -1 en el balance. No se ha colocado con dos victorias más que derrotas nunca. Es un buen momento para pegar el acelerón. Ser cabeza de serie en la Copa está bastante caro. No tanto por el número de victorias sino por el mal average general que se arratra, negativo cuando hay equipos en las mismas victorias que se acercan al +100.

El equipo gallego ha escapado temporalmente de la quema y ahora se ilusiona con la posibilidad de volver a Málaga en febrero. Lo tiene también complicado y ganar en el Palacio es condición sine quan non. Pero es un equipo con oficio y en el que siempre hay hueco para quien quiere crecer y tiene hambre en el baloncesto. Moncho Fernández acumula ya casi una década en el banquillo y su hombre de confianza en la pista es Pepe Pozas. El malagueño es un jugador de referencia en Santiago y traslada a la pista lo que quiere su entrenador. Su compañero en la dirección es otro ex cajista, Earl Calloway. El tirador Magee o el pívot Kravic, con 29 años pero con recorrido, son jugadores interesantes.

Con la duda de Brizuela por un problema muscular, ya con Ejim de vuelta tras completar varias sesiones, el Unicaja afronta su estreno de 2020 con buenos propósitos. La confianza debe construirse ganando.