Ibon Navarro: "Hablamos algo de futuro, pero nos hemos emplazado al lunes para hacerlo de forma definitiva"
El entrenador vitoriano hace un extenso repaso a la situación antes del desplazamiento a Lugo, irrelevante a efectos clasificatorios
Ibon Navarro compareció antes del viaje a Lugo para jugar contra el Breogán y cerrar una temporada horrible. Al menos se salvó una situación que podía haber sido dramática. Son tiempos de cambios y decisiones en el Unicaja. El técnico vitoriano es el que piensa el club que mejor puede conducir la nave para construir algo, pero queda pendiente una conversación para ver si todos están en la misma página. Contractualmente están cumplidos los requisitos para seguir, pero las dos partes quieren testar el feeling que existe.
"Evidentemente, sí que hemos hablado algo de futuro, pero nos hemos emplazado al lunes para hacerlo de forma seria y oficial, definitiva. Estábamos enfocados en hacerlo lo mejor posible en este tramo final de temporada. Evidentemente no ha sido todo lo bueno que se quería. Haremos una valoración y decidiremos", decía el entrenador cajista, que era cuestionado por si se había podido construir algo pensando en el futuro, a lo que respondió con honestidad: "No, no creo que se hayan puesto las bases de algo. Dentro de lo que para mí es construir, dar una identidad, hacer cosas que te identifiquen como equipo y que asuma ciertos valores, no. No por falta de deseo, ganas y trabajo. Ha habido un momento en la temporada en ese punto crítico de pasar al siguiente nivel en el que no hemos llegado. No es cuestión de poner excusas, pero es contar la realidad, las lesiones no nos han ayudado, hemos cambiado reglas, normas y estilo de juego ante la falta de cuatros abiertos y con la integración de Cameron. Nos ha hecho dar varios pasos atrás, nos ha costado tener equilibrio, constancia y regularidad y ha acarreado derrotas. No es excusa, pero no decirlo sería injusto. Estábamos cogiendo identidad, pero no nos ha dado tiempo para recuperar nuevas señas".
¿Se siente decepcionado Ibon Navarro? "Me ha decepcionado cuando he visto el trabajo del staff, los jugadores... No hay culpables. Hay un responsable, que soy yo. Lo ideal era construir algo y seguir creciendo. Por los motivos que os dije no lo hemos conseguido. Ya sí es verdad que conozco al club, el club me conoce, conozco a los jugadores y los jugadores me conocen. Puede ser un primer paso para algo más en el futuro, pero esta inestabilidad no nos ha dejado lo que nos hubiera gustado, que era mi objetivo y no lo hemos conseguido", sostenía el técnico, que recordaba que hay una realidad que pone la clasificación en las últimas temporadas: "Sin duda que hay potencial para más. Pero este equipo va a acabar el 12, la anterior temporada quedó el 11 y la anterior el 11. Todos creemos que esto tiene un techo mucho más alto, pero la realidad te sitúa donde estás. En la pandemia hubiera acabado más arriba seguramente, pero terminó el 11 también. No es un accidente algo que se repita tres veces. Hay el potencial para estar más arriba, sin duda. Pero no es un accidente".
Preguntado por la falta de competitividad de los jugadores y la decepción que mostraba el pasado miércoles tras perder ante el Manresa, en la que fue duro con ellos, Navarro decía que "el jugador no tiene esa necesidad en los entrenamientos y el día a día de demostrar. El día a día es mejor en cuanto a compromiso que el partido. Cuando estás en un estado de tensión te agarras a lo que sabes que eres bueno y te define como jugador. Si tuviéramos jugadores con menos talento, que aquí hay un talento brutal, se agarrarían a la pelea, a sobrevivir. El estrés y el estado emocional no llega a eso en el día a día. Los jugadores que no sigan aquí el año que viene lo harán muy bien donde vayan. Y os preguntaréis cómo es posible y os tiraréis de los pelos. Pero no puedes tener tantos jugadores que sean muy buenos haciendo lo mismo. En el día a día se es más consciente de lo que se debe hacer. Pero no hemos conseguido que se asimile para los partidos".
Un tema manido es que el jugador en Málaga se acomoda y no rinde, que las condiciones hacen que ocurra. La respuesta de Navarro al ser inquirido tuvo su miga. "Esto una rueda de prensa prepartido, esa pregunta da para una tertulia con café. Es un análisis muy profundo. Aquí los jugadores han rendido muy bien. El baloncesto que hizo, por decir un nombre, Jayson Granger en Málaga, fue excelente y aquí dio un salto. No sólo él, otros jugadores dieron un gran nivel y lanzaron sus carreras. Es un debate para estar a dos metros. No creo que los jugadores sean incompatibles. Cuando alguien hace algo nuevo se piensa que es un error hasta que funciona. Seguramente sea un error nuestro. Si es un éxito, lo copian. Hemos estado varios entrenadores y no hemos encontrado la fórmula de que algo no funcione. Yo me considero responsable".
El nombre de Yannick Nzosa salió a la palestra. Ofreció buenos minutos, con el partido ya perdido, el pasado miércoles. Curiosamente, Ibon Navarro fue el primer técnico que lo padeció el año pasado, cuando irrumpió como un bisonte en el baloncesto de élite, justamente en Andorra. "Mi sensación y mi información es que el año pasado competía mejor de lo que trabajaba y este año trabaja mejor de lo que compite. Hay un tema claro, su posición. Creo que no es un cinco, su potencial real y su techo es ser un 4, hasta un 4-3 defensivamente, pero tiene que aprender a jugar ahí. En el baloncesto europeo es más fácil jugar de 5 que de 4 o 3. Cuanto más registros tenga, será mejor para su carrera. Tiene que seguir trabajando a nivel mental en la gestión del error. El otro día hace errores, como otros, pero jugó sin la preocupación, sin esa mala sensación de ir perdiendo de 20. Igual que Cameron o Matt, porque no tienen la mochila de lo que es jugar en el Carpena perdiendo por 20. Yannick es un valor de club muy alto, cuando no tiene cargas mentales...".
"Hay energía, pero no es positiva e ilusionante. Tenemos dos formas de afrontar el partido. Una, a ver si acaba esto ya. Y otra, vamos a intentar disfrutar del viaje, de la cena, del tiro y del partido e intentar disfrutar de esta última andadura. Si no lo hacemos va a ser muy difícil. Si no, 36 horas que no vamos a disfrutar, de suplicio", acababa Navarro refiriéndose al partido de este sábado en Lugo, fin de la temporada: "Musa va a estar y es el candidato a ser MVP de la Liga, será su último partido de la ACB. Va a jugar, seguro que con muchas ganas. Va a haber el ambiente que ha habido en el Pazo todo el año. Vamos a intentar dar la mejor versión. Más allá del club y del equipo, tener una despedida digna a nivel individual. Si sólo pensamos que va a ser un suplicio, lo será. Tenemos que disfrutar del último partido. Trabajando, disfrutando, sufriendo... Será la mejor forma de jugar ese partido".
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