Ibon Navarro: "Hay muy buenas personas, falta un poquito de mala leche"

Profunda reflexión del entrenador sobre la actualidad del Unicaja donde habla de todos los temas

Ibon Navarro, en su debut con el Unicaja en el Carpena. / Efe
Jesús María Noguera

23 de febrero 2022 - 20:47

Ibon Navarro lleva justo dos semanas en Málaga, cuando el Unicaja le eligió para cambiar el rumbo de un proyecto que iba de manera preocupante hacia abajo. Sorprende el conocimiento de la situación cajista en este periodo tan corto de tiempo y el control del panorama que transmite el vitoriano. En dos amplias entrevistas en Cadena Ser Málaga y en Cope Málaga hizo una radiografía real, sincera y exacta del escenario en el que se encuentra el club de Los Guindos. Un discurso que suena creíble y que tiene argumentos debajo que lo sostienen. Un análisis profundo en el que transmitió ilusión y ambición por tomar la cuesta hacia arriba.

¿Le sorprendió la llamada de los malagueños? "No conoces cómo está la situación dentro, desde fuera le veías competir bien, pero perdía algunos partidos. Tenía muchas virtudes, algunos defectos como muchos equipos. No piensas que las cosas dentro estén para plantearse la destitución de un entrenador", aseguraba el técnico: "¿Sorprender? Sí porque quedaba mucho y a mí me parece que Fotis Katsikaris me parece uno de los mejores entrenadores que hay en la liga por su trayectoria. Te sorprende, evidentemente. Cuando conoces un poco más, cuando ves al equipo por dentro y en la situación que se encontraba pues te sorprende un poco menos. Precisamente es una situación muy parecida a la que hay en Andorra. Un equipo alicaído, las derrotas le hacen mucho daño. Resulta difícil subir el espíritu del equipo, están en un estado de tristeza. Desgraciadamente en nuestra profesión lo fácil es cambiar el capitán del barco y ver si los marineros tiran por otro lado".

Una negociación de varios días que uno de los protagonistas vivió con tranquilidad. "El club a esos niveles tiene una profesionalidad máxima. Evidentemente se ponen en contacto con mis agentes y después de anunciar la destitución de Fotis tienen tres conversaciones conmigo en menos de cuatro horas. Intentan ponerme en situación para saber lo que me puedo encontrar para saber si yo acepto el reto o no. No es una cuestión de discrepancias. Cuando esto se hace en verano es una cuestión de cinco días en dos semanas. Pasa completamente desapercibido. Estas cosas existen en las negociaciones, pero en este caso había bastante prisa porque yo viniese. No resultó demasiado difícil, es encontrar la forma tanto en la que yo como el club nos encontramos a gusto para trabajar", decía, para ampliar: "En el momento en el que digo que sí mi agente se pone a trabajar con el Unicaja y yo me mantengo al margen porque creo que somos profesionales y yo me tengo que mantener al margen. Son cosas que se solucionan en tres o cuatro días en una pretemporada. Pero no, no ha sido muy complicado. Hemos llegado a un acuerdo interesante para las partes. A mí me asegura finalizar esta temporada y si hago un trabajo bueno me permite poder construir un proyecto del año que viene, que espero que sea muy exitoso a corto y medio plazo que es lo que me ha transmitido el presidente y Juanma. Y también el club se cubre un poco las espaldas si las cosas no van bien. Llegamos a un acuerdo muy bueno para todas las partes y ahora hay que trabajar y ganar partidos".

La duración del contrato fue uno de los puntos claves en el acuerdo. "El club está buscando una persona sobre la que edificar su proyecto sobre los próximos años. Al final no existe el scouting de entrenadores, es algo que decía Juanma. De los jugadores es muy fácil, pero de los entrenadores no es tan sencillo. Ellos también necesitan conocerme y ver si soy la persona sobre la que quieren construir el futuro del club. No es una cuestión tanto de posición, que también, pero es un tema de feeling, de sensaciones, de que encajemos y de que nos veamos trabajando juntos", continuaba Navarro, que no daba detalles sobre el contrato: "No te lo puedo decir. Más allá de clasificaciones, que evidentemente hay un objetivo. Primero hay una ilusión y luego un objetivo, que no son lo mismo. Pero más allá de eso están las sensaciones que tenga el club conmigo, ellos me han transmitido que soy el entrenador con el que quieren construir algo a corto y medio plazo, pero tampoco me conocen. Es decir, a los jugadores es fácil conocerlos a base de verlos en vídeo y preguntar. Pero los entrenadores somos más herméticos, es más difícil vernos en el día a día. Las referencias que te dé un jugador pueden depender de si ha jugado o no, por eso es más difícil. Entiendo que el club tiene claro que soy esa persona, pero que se quieran guardar esa carta para ver si se han equivocado. Yo he venido en una situación muy cómoda de que si hago un buen trabajo y las sensaciones que nos transmitimos son buenas podamos seguir".

¿Qué le parece la plantilla? "Un equipo deportivo no es una cuestión de matemáticas, es de rimar, de poesía. 1+1 no son dos. Puedes tener dos piezas de puzle y que no encajan. Cuando construyes un equipo tienes que hacerlo desde el punto de vista deportivo, pero también tienen que encajar las personas. Tienes que tener jugadores con cierto carisma, con ciertas aptitudes de liderazgo, jugadores que arrastren y se dejan arrastrar. No entra lo que ves en los vídeos. Hay muy buenas personas, falta un poquito de mala leche. A las personas no se les cambia, pero hay que intentar encontrar piezas que hagan que el resto encajen mejor. Esto es lo que nos gustaría construir. De cara a este año hay que dar el 100%, si la personalidad que falta la tiene que poner el entrenador pues tiene que tener la capacidad de cambiar para que eso encaje", razonaba.

Ibon Navarro era cuestionado también por la exigencia que hay en Málaga y lo que ha percibido hasta ahora. "El glamour del club permanece a nivel de organización, gestión, medios, pabellón, cantera... Es uno de los cuatro o cinco mejores de la ACB. Uno de los peligros de clubes como el nuestro son el pasado y las expectativas. La liga ha cambiado mucho de seis o siete años atrás a ahora, inclusión de equipos como Burgos, Tenerife o Gran Canaria. Proyectos que funcionan muy bien en base a una idea como el Manresa. La continuidad de los proyectos hacen que mejoren, los equipos vayan hacia arriba y mejoren. El Baskonia es un ejemplo de ello, ha faltado a tres de las últimas cuatro Copas. No es fácil. El problema de los clubes es que las expectativas generadas en base al pasado no son buenas. Las expectativas hay que generarlas en base a la realidad y al día a día, al ecosistema en los que te mueves", exponía el vitoriano: "Yo creo que los Euroliga y el Valencia están a un nivel de crecimiento y de presupuesto por encima del resto y luego estamos un grupo donde no hay grandísimas diferencias presupuestarias y en el que la estabilidad y el desarrollo de los proyectos ha hecho que equipos estén un puntito por delante de otros. Breogán, Manresa... Estos equipos que tienen una idea, los equipos que encajan... Murcia, equipos que no juegan competición europea, que en estos tiempos del COVID-19 es absolutamente clave. Hemos visto que han hecho una primera vuelta excepcional. Unos lo han merecido y otros no lo hemos merecido. Algunas veces las expectativas dificultan el desarrollo de esos proyectos porque cuando tienes jugadores tan buenos chicos les afecta no cumplir con esas expectativas. Y te metes un bucle en el que no sales".

En la Basketball Champions League el escenario es complejo. "Yo creo que hay tres partidos, está claro que si ganamos los tres pasamos. Ganando dos y sacando el average puede que también. Habéis visto el nivel de los rumanos, de los ucranianos y de los belgas. ¿Somos muy superiores para pensar que vamos a ganar seguro? ¿Qué partido en la liga ACB o en la BCL estás seguro que vas a ganar? Ninguno. Hay que ir y competir y ver si te da por ganar. No podemos pensar que por ser el Unicaja ya vamos a ganar. La camiseta pesa y activa al rival. Ellos no entienden que el Unicaja ya no es el que estaba en la Euroliga y ganó la Eurocup. Nosotros no lo somos, pero ellos piensan que sí", reflexionaba: "Todo el mundo contra se enfrenta al Unicaja va a jugar contra ese equipo, hace que los jugadores den un extra. Todo el mundo quiere jugar en el Unicaja. ¿Cómo es la mejor forma de demostrarlo? Meter 20, rebotear, defender... La camiseta pesa, impone y despierta al rival. Posibilidades todas, mientras haya opciones vamos a competir a muerte".

Ibon Navarro también habló de otros temas:

Salida del Morabanc Andorra

"Hay que conocerse y yo me he conocido después de tres años y cómo he empezado el cuarto. Se van desgastando relaciones personales, es normal porque llevas muchos años. A mí me ha permitido conocerme. Sé qué es lo que habría que haber cambiado, ha sido una lección para mí. Tener tantos jugadores titulares nuevos que competían por primera vez en la ACB ha sido un hándicap importante. El comienzo que tuvimos, más allá de que el calendario condiciona mucho, con un 0-4 lo hemos arrastrado mucho. Pese a que luego ganamos tres de los cuatro siguientes. Para un equipo con aspiraciones te condiciona y te pone siempre en el límite. Cuando pierdes uno que no tienes que perder y no lo recuperas pronto te saca un poco del camino. Cuatro años son muchos, sobre todo con los mismos jugadores, el mensaje puede resultar repetitivo. Es una cuestión de relaciones personales, es escuchar siempre la misma vez. Hay un desgaste y todo eso es lo que ha pasado. Ha sido una lección para mejorar porque tengo 45 años y no tengo tanta carrera como otros entrenadores".

Planes que tenía

"Me dedico a programar mis próximos tres meses. Iba a ir a la Copa, esta semana me iba a ir a Belgrado a ver entrenar a los equipos de allí, a ver la final de la Copa de Serbia, a ver el Next Generation de la Euroliga, a trabajar con Vassilis Spanoulis, que está llevando un equipo de jugadores griegos que van a competir en ese torneo junior; iba a ir a Múnich a ver trabajar a Trinchieri; iba a ir a Estados Unidos a trabajar con un par de franquicias. Me he dedicado a organizarme todo y de la noche a la mañana he tenido que cancelar un montón de billetes y suspender un montón de cosas por la llamada del Unicaja".

Panorama

"Para que yo venga aquí y para que salga el anterior entrenador es que las cosas no van bien. Eso es evidente y son las circunstancias que te traen. Me encuentro algo como lo que yo dejo en Andorra. Un equipo que tal vez en Andorra sí que competía bien, pero tantas derrotas afectan. Te meten en una dinámica donde ganar un partido cada vez te parece más difícil. Estábamos en esa vorágine. Lo que me he encontrado aquí no es exactamente lo mismo, pero sí que las malas sensaciones y los resultados le habían metido en ese estado de pesimismo. Dentro, en el entorno, en los directivos... Sin que yo sea la alegría de la huerta tienes que ajustarte, es mejor que uno cambie que hacer cambiar a 12 personas. Si el equipo necesita que te comportes de esa forma lo tienes que hacer".

Futuro

"Hablamos de cosas, pero más del equipo de este año, de acabar lo más arriba posible, de competir hasta el final en la BCL y en la ACB. Ver lo que puede hacer este equipo. Sin volvernos locos por las expectativas, no puede ser que pasemos en 15 días de hablar del descenso a ganar en Fuenlabrada y a hablar del play off. Vamos a ver si somos capaces de competir el día 5 contra el Murcia, un equipo super físico, una de las cosas que más nos puede complicar. Si somos capaces de contrarrestar algunas cosas y sacar nuestras virtudes estaremos a media victoria porque les hemos ganado los dos. Resulta que lo que era un desastre hace 15 días ahora estamos a medio partido de un equipo que está haciendo la mejor temporada de su historia. Vamos a intentarlo y si perdemos tampoco será un drama. No podemos oscilar tanto entre la ilusión y el desbarajuste. Sabemos cuál es nuestro camino, que en los últimos cinco partidos de la ACB suelen pasar cosas muy raras. Equipos que se desconectan, algunos que tienen jugadores que acaban contrato y ya se dejan ir... Nosotros queremos estar hasta el último minuto dando el máximo".

Cuerpo técnico

"Ángel no es solamente una rata de laboratorio, es un entrenador de baloncesto y tiene muchas cosas que aportar en la cancha. El equipo hace un buen partido en Ucrania, sólido y aguantando. Cuando parecía que estaba ganado el estar en esa dinámica te lleva a perderlo. Pero hizo un buen trabajo. Ángel tiene un bagaje tremendo. También aporta pasión y conocimientos en la cancha, al igual que Paco Aurioles y Alberto Miranda, con el que estuve en Murcia y tengo una muy buena conexión".

¿Qué tecla ha tocado en el vestuario?

"Me los llevé a comer el primer día. A comer, a hablar, a reírse y a contar historias. Hicimos algunas cosas de dinámicas de grupo para conocerles, para ver cómo se relacionan entre ellos, para forzar que hablasen entre ellos. Te sorprende cuando te dicen la gente que están con ellos que han visto cosas que no habían visto antes. Las relaciones interpersonales en un equipo de baloncesto son claves, la clave de todo es eso. Y ahí, por cómo son las personas, había un déficit de química de equipo. No será la última vez porque no fue mal, hemos plantado una semilla pero hay que regarlo. Porque no hay tantos jugadores que tengan ese carisma, igual Jaime. Son buenos chicos, pero muy buenos chicos. Nos falta un gamberrete como digo yo. Que dé un poco de alegría al vestuario y más en el momento en el que estamos".

Relación con Scariolo

"Uno de los sitios donde iba a ir después de salir del Andorra era Bolonia. Iba a ir allí una semana. Jugaban el derbi en casa, otro de Eurocup y otro de Lega. Tenía todo más o menos cerrado para ir allí porque Sergio me dijo que me fuera una semana para verlos trabajar y desconectar. Sergio me escribió a los 10 segundos después de firmar el contrato, estaba bastante encima de cómo iban las negociaciones. A los 10 segundos ya tenía uno de sus míticos mensajes de voz. Luego he hablado con él. Yo sé que para él este es su club y es importante que vaya bien, que el equipo vaya bien porque lo siente muy suyo. Estaba contento y me ha puesto las pilas para que vaya para adelante ya".

Trabajo con canteranos

"Ahora hemos ganado un poco de tiempo para trabajar, lo que pasa es que nos hemos quedado con seis jugadores de la primera plantilla. También nos está sirviendo para ver a los jóvenes, el Unicaja es de esos clubes que cuida la cantera y que tiene chicos interesantes. Con la oportunidad de poder verlos. Hay jugadores muy interesantes, que desde el punto de vista físico pueden ayudar al equipo, que es mucho. Hay jugadores muy jóvenes que tienen mucho talento, que van a ser el futuro. Como dice Alberto 'estos van a ser yo'. Tener jugadores como Carlos y Alberto te asegura que esos valores, ese legado permanezca. Por eso es tan importante que estos jóvenes vengan y se empapen de este club".

López Nieto

"Chirría porque todos hemos crecido los domingos a la tarde con el carrusel y oyendo los nombres de los árbitros. Ahora te choca un poco. Es un hombre que evidentemente que ha vivido el fútbol, pero que conoce de qué va el deporte, que es muy importante, le gusta el baloncesto, conoce el baloncesto, y, sobre todo, sabe lo que quiere. Eso es muy importante. Saber que es lo que quieres es el primer paso paa poder hacerlo. Si no sabes donde quieres ir es difícil que encuentres el camino".

Primeros días en Málaga

"Cuando llegas a un sitio las prioridades son conocer al club, conocer al equipo, conocer a los jugadores desde el punto de vista personal. Es en lo que estoy invirtiendo el tiempo, no tener a la familia me está permitiendo meter más horas en eso. Estoy muy contento. Para venir al Unicaja no es el momento ideal, pero es el que es. Son las circunstancias las que te permiten venir a un club como el Unicaja. No fue una decisión por el tema personal de la familia, pero a nivel profesional casi era una obligación decir que sí Está claro que si el Unicaja hubiera estado en la Copa del Rey yo no estaría aquí. Las circunstancias son las que son y las que te pueden traer. Lo que le gustaría a cualquier entrenador es llegar el 1 de julio y construir desde cero. Las circunstancias son las que son, máxima ilusión".

Actitud de la plantilla

"El entrenador que se va de Andorra es el mismo que llega al Unicaja. No es cuestión de si Ibon Navarro es mejor que Fotis Katsikaris, no tiene nada que ver con esto. Es una cuestión de los jugadores. Hay un cambio, hay un cambio de la voz que te habla, de las formas en las que se entrena, de las formas en la que se manda el mensaje... Tengo tanto respeto y admiración por el trabajo de Fotis que voy a intentar utilizar todo lo que pueda, es muy bueno. Es la primera vez que entro a un equipo en este momento, ha sido todo nuevo. Partimos de cero con un jefe nuevo con el que no conoces. Todo fluye, pero esto tiene que tener continuidad. Esto es el principal trabajo. Es una cuestión más de relaciones interpersonales".

¿Le falta físico?

"Es un poco el ideario de baloncesto que tiene, pero no voy a hacer helados cuando tengo hornos. Pero voy a intentar hacer muy buenos pasteles. Si me puedes dar un 10 en despliegue físico te voy a pedir un 10. Si me puedes dar un 6, te pediré el 6. No te voy a pedir un cinco. Voy a pedir el máximo. ¿Con ese máximo podríamos hacer todo lo que me gustaría? No. Pero sí podemos hacer cosas que pueden llevar al equipo a ganar y es lo que hay que intentar. El equipo por fisionomía le puede faltar ese punto físico, pero no creo que sean tan blandos como se supone. A nivel de mentalidad no son malos, les puede faltar ese liderazgo, pero si tú lo ejerces y les haces creer que lo pueden hacer, yo creo que lo pueden hacer".

Mensaje a la afición

"No es una cuestión de la afición del Unicaja y del baloncesto, es una sensación global. Nos han robado un año y medio de nuestras vidas, nos han sacado de nuestras rutinas, nos han sacado de venir al Carpena los sábados, de venir y comerte algo. De estar cómodo, de divertirnos, de sentir cosas y expresarlas. Nos hemos convertido en una sociedad más triste. No creo que sea una cosa del Unicaja, es una cosa más de tiempo, de que volvamos a tener nuestras costumbres, de tener nuestra vida. Cuando tengamos la opción que la recuperemos, pasará por poder venir y sentir. Los que estamos en la cancha tenemos que hacer sentir cosas. Que se enfaden, que se alegren. Tú eres lo que hace que la sente sienta cosas, se trata de eso. Se trata que nos recuperemos como sociedad. Luego será quiéreme cuando menos lo merezca porque será cuando más lo necesite. El equipo tiene déficits, pero yo garantizo que el equipo quiere, que dentro de sus limitaciones lo va a intentar al 100% y que va a quedar lo más arriba posible".

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