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Llaman la atención en este UCAM Murcia que aparece por el Carpena en este arranque de los cuartos de final de la Basketball Champions League los nombres de Thad McFadden y Travis Trice por su impacto en el juego ofensivo. Dos jugadores a los que habrá que prestar mucha atención en el juego exterior. Pero ninguno tiene la trayectoria y el pedigrí de James Lee Anderson (Arkansas, 1989), el alero de 1.98 metros cuyo fichaje el pasado verano resultó muy llamativo.
Anderson aterrizó en Murcia después de cuatro temporadas en el Anadolu Efes, las dos últimas con el título de campeón de Europa en su palmarés. Fue un hombre importante para Ergin Ataman, algo menos la última temporada en la Euroliga y más en la competición turca, pero siempre con un rol específico en un equipo campeón. A lo largo de su carrera James Anderson, una estrella universitaria en Oklahoma State, donde firmó números descollantes, coincidió con varias megaestrellas y mitos de la NBA. Estuvo dos años y medio en San Antonio, al lado de Tim Duncan, Tony Parker y Manu Ginóbili. También con James Harden en los Rockets. Y con un Embiid en su primer año de rookie en blanco en los Sixers.
Un gran año en el Zalgiris en su aterrizaje en la Euroliga le sirvió para regresar a la NBA en Sacramento, pero ya salió definitivamente para Europa. Darussafaka y Khimki fueron sus estaciones previas antes de aterrizar en Estambul y formar parte de la columna vertebral del equipo que ha mandado en el último bienio en Europa. Ofreció sus 13-14 minutos de media en cada temporada europea, todas las temporadas salvo una por encima del 40% en triples. En Murcia está promediando en BCL 8.6 puntos, 6.3 rebotes y 1.9 asistencias. Un jugador integral que, lo que es más importante, sabe desenvolverse en este tipo de encuentros.
“Sito nos dio toda la libertad para ser los jugadores que somos. Tenía un rol durante cuatro años con Efes y luego llegué a este rol diferente. Todavía estoy tratando de descubrir cómo enfocar todo, porque si en Turquía tenía un papel principalmente defensivo y de hacer tiros, ahora tengo que hacer mucho más”, dijo en una entrevista con Eurohoops el mes pasado: “Especialmente al principio, para mí, fue un poco difícil cambiar eso. Tengo que llegar al partido, ser agresivo anotando el balón e intentar crear para alguien así, lo que he hecho en el pasado”.
Ahora se está viendo la mejor versión de Anderson en Murcia, ya lo advirtió Ibon Navarro en la víspera del encuentro. Y es un peligro. Porque sabe cómo ganar. “Siento que tenemos una gran oportunidad y una plantilla competitiva para estar allí por un campeonato”, decía sobre las opciones del equipo pimentonero en la BCL Tanto Djedovic como Barreiro como también es posible que Melvin Ejim tendrán trabajo con el jugador nacido en Arkansas que es cemento y pegamento para este UCAM Murcia que responde a los cánones físicos y atléticos que el Unicaja demanda a los rivales.
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