Katsikaris expone las líneas maestras del nuevo Unicaja
El técnico condensa su mensaje tras su renovación: "Siento una gran responsabilidad y una obligación de recuperar de lo que representa Unicaja en el baloncesto español y europeo"
Fotis Katsikaris será el entrenador del Unicaja hasta 2023, ya lo comunicó el club la semana pasada. Seguramente sea un técnico apropiado para intentar revertir la situación, aunque sigue chirriando que desde la entidad se encomiende todo al entrenador sin crear una estructura, sin que haya presidente ni director deportivo de futuro después de que Manolo Rubia, que confeccionará la plantilla 2021/22 con Katsikaris, comunicara su intención de jubilarse. Pero así ha funcionado esta entidad, tradicionalmente con un entrenador con poderes y carisma para liderar todo, algo que implica desgaste.
El club distribuía este lunes una entrevista con el entrenador griego, en la que explicaba las líneas maestras de lo que es el nuevo proyecto. Pese a no haberse conseguido el objetivo mínimo de estar en el play off de la ACB, tampoco se consiguió antes con la Eurocup, se considera en Los Guindos, con la recomendación de Rubia a los responsables de la Fundación que ahora tutelan la entidad a la espera de que se nombre un presidente, que es el hombre apropiado para una reconstrucción, de ahí que se le firme hasta 2023.
"Estoy muy, muy feliz. Muy contento con el acuerdo para dirigir al equipo las dos próximas temporadas. Siento una gran responsabilidad y una obligación de recuperar de lo que representa Unicaja en el baloncesto español y europeo", exponía Katsikaris: "Soy muy, muy optimista con que vamos a hacer un equipo para competir contra todos. Con más ganas y más motivado aún por cómo hemos terminado la temporada, una temporada muy complicada y muy difícil, no pudimos conseguir nada acorde a lo que representa Unicaja, a lo que la gente esperaba".
"El club demuestra una confianza en el entrenador no por los resultados de los últimos meses, sobre todo tenemos una sintonía de la filosofía que estamos pensando, en cómo soñamos con el equipo", admitía Katsikaris sobre el voto dado por el club a su labor: "Agradezco la confianza para hacer un proyecto, no sólo una temporada, para que el aficionado del Unicaja esté orgulloso de su equipo, para recuperar la alegría y el orgullo de los aficionados. Hay muchas lecturas para acabar la temporada, los resultados no están, no era lo que queríamos. Ya tengo de primera mano información de unos jugadores con los que hemos trabajado juntos, dónde podemos mejorar, qué necesita el equipo, la gente que vamos a traer aquí. Un grupo fuerte, con mucha ambición y hambre y un grupo con carácter. Quiero construir un grupo que pueda competir contra cualquiera. La gente que va a venir aquí más los chicos que tenemos serán un grupo fuerte, con una mentalidad fuerte que estará preparado para dar guerra en cada partido. Va a ser el objetivo primero".
"Una identidad es importante, queremos un equipo guerrero, duro, que pueda competir contra cualquiera. Una mentalidad fuerte, un baloncesto muy dinámico. Para eso es obvio que tenemos que mejorar es el tema físico y atlético. Queremos crear una química entre el talento, físico y atlético, de baloncesto moderno, hay que tener esos ingredientes", decía el entrenador griego sobre lo que necesita la plantilla: "Tenemos que aspirar a lo grande siempre, arriba. El equipo no ha estado en play off de ACB y Eurocup. Por eso quiero seguir, regresar con un equipo competitivo, que en las tres competiciones que vamos a participar sea competitivos para llegar a lo más alto posible. Es muy pronto, no sabemos los jugadores que van a estar aquí. La idea es traer a gente con mucha ilusión y gente que puede ayudar al grupo para mejorar y dar un salto de calidad físico".
La afición cajista, a la que hay que reconquistar tras una temporada nefasta dentro de un evidente bajón de nivel en los últimos años, ocupó la última parte de la alocución de Katsikaris. "Por la idiosincrasia malagueña, al aficionado se le ha echado de menos. Espero que la gente pueda volver y ser un factor importante, un sexto jugador para empujar al equipo y arroparlo y ayudarlo. No me gusta vender humo y vender unas ilusiones, hay que ser realistas, hay que poner unos objetivos diarios, así trabajo, con la idea de que cada día será un reto. Cada partido un desafío nuevo para construir un equipo nuevo con mentalidad ganadora", acaba el entrenador cajista: "Entiendo que estén descontentos y cabreado porque no hemos cumplido. Todos tenemos que hacer este verano una reflexión y volver con una mentalidad más fuerte. Tenemos que recuperar la alegría y el orgullo por este equipo, que se sienta la afición orgullosa. Sacar victorias y con ese gen competitivo que debe tener. Espero que la gente pueda entrar en la pista, vivir ese ambiente que he vivido como entreandor rival, no de la casa. Será un año maravilloso".
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