Lenovo Tenerife, otro desafío a la lógica
La plantilla aurinegra alcanza los 32 años de media, claramente la más longeva de la competición; solo dos jugadores están por debajo de la treintena
Vicedo y una llamada inesperada
El insistir con un bloque es lo que ha llevado a Lenovo Tenerife, primer rival del Unicaja en la ACB 23/24, a una posición de privilegio, modelo ejemplar el construido en La Laguna a base de inteligencia y optimizar recursos. Pocos retoques cada verano, de vez en cuando pescando en Málaga, y dar continuidad a un proyecto al que le queda cuerda. La cuestión es saber cuánto, porque cada año los aurinegros apuntan a decrecer, el riesgo aumenta ante una plantilla que sube su media de edad, pero curso que pasa y se sigue esquivando ese raciocinio lógico. Temporadas que son eternas y donde los canarios nuevamente llegaron lejos en todas las competiciones disputadas: final de Copa, Final Four de BCL y cuartos de play off en ACB; mucha culpa tiene el Unicaja de no haber alcanzado cotas más altas. Pero la 23/24 será el mayor reto al que se enfrentará Lenovo Tenerife, con Txus Vidorreta renovado hasta 2028, y una plantilla que alcanza los 32 años de promedio; de largo la más longeva de la competición. El Unicaja tiene una media de 28.6, donde Will Thomas con sus 37 da un gran subidón a ese registro.
Todos los jugadores tinerfeños, salvo Ristic (28) y Vicedo (29), dos recién llegados, superan la treintena. ¿Si pasará factura? Es un debate que en la Isla cada año aumenta, cierto trauma de cómo llegaron los de Vidorreta al final del curso pasado, siempre un equipo lineal, pero un mes de mayo que fue irreconocible, quizá por algunas lesiones en primavera que a la larga restaron frescura. Marcelinho Huertas cumplirá 41 años esta temporada, Gio Shermadini va camino de los 35, o un Doornekanmp que con 37 fue renovado por dos temporadas más. Pavor en hacer esa transición, pero mientras los resultados lleguen se insistirá. Otros jugadores ampliaron su contrato este verano: Gio, Joan Sastre (31), Sasu Salin (32) o Elgin Cook (30).
Y una mayoría además con contratos largos, bien se conoce en Málaga el marco de tener hipotecado el club y al final una burbuja que acaba estallando. Otros jugadores como Jaime Fernández (30) o Tim Abromaitis (34) tienen dos años más de contrato. En Tenerife deberán controlar muy bien los próximos pasos, entidad que cada año va creciendo (8.2 millones de presupuesto esta temporada), pero no tiene ese músculo como para acudir al mercado con fuerza, lo que dificulta ese proceso, para un club que además aspira a seguir en la élite. Tienen tendencia los de Vidorreta en arrancar a buen nivel las temporadas, cuando hay poco recorrido en las piernas y los viajes todavía no pesan tanto, pero habrá que ver la respuesta a partir de la Copa, ese punto de inflexión y que es un volver a empezar. ¿Será este año la caída del Lenovo Tenerife? La eterna pregunta en septiembre.
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