Locura en el aeropuerto con los campeones

Más de 2.000 personas esperan hasta las 3 de la madrugada la llegada de los héroes de Badalona

Alberto Díaz e Ibon Navarro, los más aclamados

Los jugadores, a su llegada al aeropuerto. / Pepe Gómez

Las horas posteriores al levantamiento al título de Copa en Badalona fueron una sucesión de alegrías y momentos inolvidables para todo aquel que profesa la fe cajista. Ya sobre el parqué hubo una preciosa comunión entre jugadores y afición, entre 600 y 700 desplazados a tierras catalanas. Cánticos personalizados para los jugadores y el himno del club a capela, que ha enamorado a muchos aficionados de otros clubes que no oyen habitualmente la sinfonía de Pablo López. Jugadores, técnicos y familias tardaron en irse del parqué. A la salida, los cajistas que volvían este lunes esperaron a sus héroes y les agasajaban también. Ellos respondían yendo a saludarles.

El chárter fletado por la ACB salió de Barcelona a la 1:03 de la madrugada, se dilató, pero no obstó para que la terminal de llegada del Pablo Ruiz Picasso estuviera de bote en bote, entonando cánticos y calentando las gargantas. En el avión sonó el We are the Champions, caía alguna botellita de vino y se pedía "bonus, bonus" a los presidentes. En esencia, que el banco se estirara con un estipendio superior tras la hazaña conseguida. El ambiente era de máxima alegría pero con esa pacífica tranquilidad del deber no cumplido, sino superado en cualquier expectativa previa. Viajaban personalidades, familiares y prensa con los verdaderos protagonistas de este quinto título de la historia del club. Antes de salir ya circulaban las imágenes sobre cómo estaba el aeropuerto.

Tras aterrizar a las 2:30 y tras la preceptiva recogida de maletas, los jugadores entraban en el hall media hora más tarde y aquello fue una locura. La seguridad del aeropuerto intentaba ordenar de la mejor manera posible a las más de 2.000 personas que esperaban a los campeones. Entraban al alimón Alberto Díaz y Darío Brizuela con la Copa en brazos, emulando al mágico momento del Palau Olímpic. La charanga a todo trapo y alegría desbordada. El himno del club a todo trapo. Los jugadores se funden con los aficionados. Cánticos para Alberto, para el entrenador, con el "Ibon tiene un plan" convertido en hit con bastantes visos de convertirse en algo duradero. Durante media hora los jugadores, alguno más y otros menos, se detienen con la riada de aficionados. El "MVP Carter", hasta Will Thomas hace un posado gracioso antes de salir rápidamente. Ibon se lleva muchos piropos y Osetkowski pide silencio a los presentes para confirmar que invitará a la afición cajista para cumplir su promesa que hizo un par de meses en un reportaje televisivo. Entonces dijo que si ganaba la Copa invitará cerrando un bar. Hay algún recuerdo para Joel Parra y famoso ya "Unicaja sobrevalorado"

Poco a poco se disolvió la masa entre cánticos y muchas fotos para todo aquel que lo pidió. Para este lunes queda el planning de festejos desde las 17:00 horas en Los Guindos, para después salir rumbo al centro, para acudir a la sede de Unicaja, al Ayuntamiento y a la Basílica de la Victoria, con la idea de que no se retrase demasiado para no coincidir con el partido del

Málaga

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