"De Málaga siempre salieron jugadores competitivos y de alto conocimiento táctico"
unicajagermán gabriel. director técnico de la cantera
El canterano de Los Guindos será el encargado ahora de pulir a los jóvenes valores
Expone sus ideas y ahonda en los detalles técnicos/tácticos a trabajar sin renunciar a la idiosincrasia del jugador local
Málaga/Germán Gabriel Benaches (Caracas, 1980) es historia del baloncesto malagueño. Retirado hace un par de años, no ha parado de prepararse desde entonces. Formó parte de un cuerpo técnico de la G-League, también de la selección española sub 15 y sub 16 y trabajó con la absoluta de Inglaterra. Formado en Los Guindos, desde hace unas semanas se encarga de la dirección técnica de la cantera. Recopila información y en su despacho junto a las pistas en las que pasó buena parte de su infancia y adolescencia expone en esta entrevista con Málaga Hoy las ideas básicas sobre lo que pretende implantar.
-¿Se acuerda de la primera vez que estuvo en Los Guindos?
-Fue con 8 años, me acuerdo de la temporada, era el año 88, pero no exactamente del día. El entrenador era Rafa. Siempre tengo una broma con Berni, él dice que no estuve en ese equipo y yo le digo que sí. Hace poco este entrenador, por Twitter, me mencionó y me dijo 'buena generación la de Berni y la tuya'. Y se lo enseñé a Berni. El problema es que me detectaron reúma en la sangre y apenas pude ir a entrenar esa temporada. Al año siguiente estuvimos con Pirulo. O puede que fuera al revés, primero con Pirulo y después con Rafa... En fin, que el año siguiente me fui a Maristas y estuve tres años allí hasta que llegó la fusión.
-¿Ha cambiado mucho esto?
-Alrededor de Los Guindos hay más construcción, antes había campos de maíz, eso lo recuerdo perfectamente. Por dentro ha habido unas mejoras espectaculares, nosotros jugábamos en pistas de goma. Es bonito ver las pistas de fuera, que siguen siendo iguales prácticamente que entonces.
--¿Le ha dado tiempo a hacerse ya una composición de lugar?
-Sí, yo creo que el Unicaja hace un trabajo grandísimo de cantera. Ahora se trata de apoyar al coordinador, Ramón García, y yo centrarme en la dirección técnica, la manera de jugar al baloncesto, en un nivel más deportivo. Creo que mi incorporación es para afinar ciertas cosas y poder ser aún mejores.
-Decía el día que se anunció su fichaje que su objetivo era que se reconociera a un jugador de Los Guindos a simple vista. ¿Qué aspectos hay que identificar para constatar que el trabajo va bien?
-No es sólo tema deportivo. Que nuestros jugadores destaquen por fair play, buen trato, que no hagan gestos despectivos. Que respeten al rival y a los árbitros. Y en el aspecto deportivo, jugadores vivos y alegres. Que entiendan el concepto táctico. Yo hablo de los valores que me transmitió el Unicaja cuando salí de aquí, que eran la competitividad y, sobre todo, un conocimiento táctico alto del baloncesto.
-Usted no necesitó de un gran físico para hacer una larga carrera. Hoy prima. ¿Ha cambiado tanto el baloncesto? ¿Cómo se gestiona eso desde la dirección?
-He vivido un baloncesto antiguo, de 30 segundos de posesión, también el 1+1 en el tiro libre. Pero estuve dentro en esa transición. Hay una referencia muy clara. Los jugadores que han salido de Málaga y que han destacado en el baloncesto profesional han brillado por el conocimiento táctico. Nunca se ha dicho de un jugador salido de aquí que no entendiera el baloncesto. Siempre se dijo que somos jugadores que entendemos este juego por encima de la media. Y después, la competitividad, que es importantísima. Se trata de transmitir esos valores en el día a día del entrenamiento. Pero no hay que olvidar que el chico debe disfrutar.
-Firmó dos años, ¿es tiempo suficiente para ver ese trabajo?
-Vengo al Unicaja, que es un referente puntero en la formación. Salieron el otro día los rankings y estamos bastante bien posicionados. Ahora lo que hay que hacer es implementar detalles técnicos/tácticos y añadir ciertos valores que nos puedan definir mejor el tipo de jugador que saldrá.
-Hablábamos del baloncesto. ¿Ha cambiado tanto la sociedad? ¿Los niños son tan diferentes?
-Sí, tienen Twitter e Instagram (risas). Me lo dijeron los americanos y me hizo pensar bastante. Ahora, el jugador tiene conocimiento y consciencia de lo que significa en el entorno social. Las redes te revelan la importancia que tienes dentro del baloncesto. Eso a veces es un perjuicio muy grande, porque no ayuda a progresar. Un chico que destaca empieza a tener seguidores, gente que le adula fuera de la pista... Y eso hay que cuidarlo. Los jugadores que llegan son los que están un poco alejados de esa opinión pública y se centran en mejorar.
-¿Se puede crear esa burbuja que aísle en la sociedad actual?
-Es un tema de educación. Tenemos a los responsables de prensa que hicieron un manual que se le da a los chicos. Se les hace seguimiento y se fomenta la enseñanza del uso de las redes.
-En el día a día, ¿es más disperso el adolescente?
-No, no cambió tanto. El jugador que viene aquí viene a disfrutar. Todo depende del desarrollo emocional y físico de la persona. Hay gente adelantada a su edad y otra que es inmadura pero con proyección normal. Te puedes encontrar situaciones parecidas a cuando yo jugaba.
-¿En que ahondará con su metodología?
-Hay mucho detalle técnico-táctico. Situaciones en las que el jugador entienda que antes de tener el balón debe tener un trabajo previo. Mucho conocimiento del juego sin balón, del spacing, del posicionamiento. Gestos a nivel defensivo que impriman ese carácter que queremos que refleje el Unicaja. Ahondar en esos detalles técnicos. ¿Cuáles? Podríamos estar horas hablando...
-Se refirió a su experiencia en EEUU. Estuvo en el cuerpo técnico de los Iowa Energy de la G-League.
-Fueron tres meses, pero 16 horas diarias de baloncesto. Fue corta a nivel de que no pude continuar, pero sí me marcó el trabajo, la metodología y la exigencia la grupo.
-¿Algo exportable?
-Es un contexto distinto porque yo estuvo en baloncesto profesional. Pero sí, hay detalles de metodología y de maneras de aproximarse al trabajo muy interesantes.
-Relacionado con EEUU, ha habido en los últimos años una fuga de jugadores de la cantera hacia allá. ¿Es difícil competir con eso?
-Creo que se malinterpretan este tipo de situaciones. No es tema de competir o de fugarse. Tenemos la estructura que tenemos. Si el jugador, cuando llega a su etapa en la que debería pasar a profesional (nosotros tenemos un EBA y un ACB) y no se siente cómodo en el EBA y aún no está para la ACB es normal que el jugador busque otra vía de formación. No le vamos a poner un problema. Se va cuatro años a estudiar, con una beca deportiva por estudios. Cuando acabe esa etapa hay posibilidad de que vuelva a Málaga porque seguiremos teniendo derechos sobre el jugador y además es un tipo diferente de formación. Una fuga sería si se va a la competencia, pero se va a otro mercado, a otro baloncesto. Prioriza tener una titulación, una experiencia personal.
-Llevará al equipo junior/EBA y lo compatibilizará con la dirección técnica.
-Me gusta que sigo tocando la faceta de entrenador, que sigue siendo agradable. Estar en los despachos tiene sus cosas positivas, pero tantos años metido en la pista de baloncesto están ahí. Me ayudará a poner en práctica las ideas que quiero implementar en la cantera.
-Sube a junior una generación cadete con varios internacionales que ha entrenado en la selección.
-No sólo es esa generación, por detrás salen jugadores cada verano que nos ilusionan muchísimo. Afortunadamente, el baloncesto en Málaga y Andalucía no para, siguen saliendo jugadores y somos un centro de atención para que la gente venga.
-¿Algún caladero específico en el que buscar?
-No, que los jugadores que vengan tengan una proyección. Ahora mismo no me preocupa ganar títulos. No quiero traer gente que sirva para ganar un título y que se vaya el año siguiente. Desde que entro digo que vamos a ser honestos con los chicos y no utilizarlos. Habrá que hacer un amplio ejercicio de búsqueda y filtración para que los jugadores que vengan de fuera nos ayuden a alimentar ese equipo ACB. Se trabajará con todo el mundo, tratamos que todos reciban esa formación. Habrá que ver si su talento se va llenando acorde a su madurez y físico. En España hay más categorías, la idea es que todos tengan años por delante en cualquier baloncesto.
-¿Echa de menos un LEB que sirva de puente?
-Por pedirte, te pediría tener equipos en todas las categorías... Pero hay muchos factores que tenemos que barajar. Ahora mismo el modelo del club és este. Nos puede ayudar, puede ser que en el futuro podamos tener otro modelo. Pero ya te digo, por echarte en falta te digo muchas cosas. Aunque, insisto, dentro de las posibilidades del club se hace un gran trabajo.
-¿Le gustan las instalaciones?
-Sí, Los Guindos tiene continuas mejoras. El Unicaja hace un esfuerzo máximo, con la ayuda de la Fundación, para desarrollar las instalaciones. Son muy buenas.
-Tuvo a Luis Casimiro como entrenador en el Estudiantes. ¿Le ve capaz de mirar hacia abajo?
-Siempre ha sido un entrenador que mira hacia abajo. En esa etapa que coincidí en el Estudiantes dio protagonismo a Jaime Fernández, Jayson Granger, Daniel Clark, Yannick Driesen, Javi Beirán, Richard Nguema... Ha sacado muchos jugadores. Siempre mira hacia abajo. Si encuentra gente que compita y tenga conocimiento táctico seguro que Luis lo verá.
-¿Qué juego veremos en el primer equipo?
-Preguntas por otra parcela. No te voy a responder (risas).
-Entiendo que todo lo anterior que explicó vale para chicos y chicas.
-Por supuesto. Hemos equiparado ya este año las dos secciones. Ya habrá dos preinfantiles, dos infantiles, dos cadetes de primero, dos cadetes de segundo y dos juniors más el EBA masculino y el Primera Nacional Femenino. Esa apuesta por la diversidad y la integración es total. La apuesta vale igual para mujeres y hombres.
-Una curiosidad para cerrar. ¿Cómo le fue su experiencia en Movistar comentando partidos?
-Fue muy divertida, me sentí muy cómodo, disfrutando del baloncesto, y ojalá lo pueda repetir algún día.
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