Málaga y su Copa fraternizan a las aficiones rivales
Unicaja
La Plaza de Constitución y sus alrededores fueron testigos de uno de los momentos más esperados de la Copa del Rey de Baloncesto
Este mediodía se llevó a cabo el encuentro de las aficiones de la Copa del Rey que reunió a los hinchas de distintos equipos del baloncesto nacional, ya que acudieron a la cita aficionados de otros conjuntos como el Baskonia, que a pesar de que no se clasificaron para la competición, no han querido perderse la magia de la Copa. A las 13:00 se formó la reunión en la Plaza de la Constitución donde se vivió un gran ambiente con charagas y cánticos.
Los primeros en llegar fueron los seguidores del Valencia Básket, que se jugará hoy frente al Real Madrid el pase a la final del torneo tras eliminar al Barcelona en el partido de cuartos de final. Los valencianos pusieron los primeros sones en el punto de encuentro, más tarde se juntarían los aficionados del resto de equipos para unirse a la fiesta del baloncesto nacional.
Como mención especial hay que destacar la labor de los aficionados del Baskonia, aunque su equipo no logró el billete para participar en la competición, la presencia de los vascos se hizo notar en estos días y hoy no ha sido menos. Lideraron al resto de hinchas y llevaron la batuta de la marcha por las calles de la ciudad.
Pero los verdaderos protagonistas del encuentro fueron los aficionados del equipo anfitrión. Los seguidores del Unicaja, que esta noche estarán animando en las gradas del Carpena para apoyar al equipo malagueño en el encuentro de semifinales contra el Morabanc Andorra, empezaron a calentar los motores y tras partir desde Calle Larios y avanzar por la Calle Granada, se unieron al resto de aficionados en la Plaza del Carbón para compartir el júbilo general a golpe de música y cánticos.
La Plaza de la Constitución y sus proximidades se convirtieron por unas horas en el foco de interés y acaparó a una gran multitud de aficionados que llenaron el lugar de buen ambiente. La convivencia entre todas las aficiones fue la prueba de que el baloncesto ACB goza de buena salud y un año más dio un ejemplo de juego limpio y respeto fuera de las canchas.