Boza Maljkovic y Marbella como conexión con Radomir Antic y Novak Djokovic
El legendario entrenador del Unicaja cumplió 68 años esta semana y repasó la situación contra el coronavirus y su vinculación con la Costa del Sol
Hay consenso en señalar a Bozidar Maljkovic como el gran transformador de la historia moderna del Unicaja. Cuando llegó, en 1999, transportó al club a otra dimensión, exigió inversión y pensar en grande. En sus cuatro años en Málaga se ganó el primer título, se jugaron finales y el club empezó a estabilizarse en la Euroliga. Cumplió esta semana 68 años Maljkovic, ahora presidente del Comité Olímpico de Serbia. Estuvo en las pasadas Navidades en el Carpena. Pasaba unas semanas en Marbella, su retiro preferido, en el que no puede estar, como tenía previsto, por la pandemia.
En los micrófonos de Radio Marca, Maljkovic relataba una historia emotiva con la ciudad malagueña como hilo conductor. Se instaló en Marbella cuando empezó a dirigir al Unicaja por consejo de Radomir Antic,compatriota recientemente fallecido, cuya muerte de le dejó tocado. "Todavía no comprendo que murió. Hay entrenadores de gran éxito, como él, que entrenó en Madrid y Barcelona, pero hay pocas personas como él. Era magnífico, un hombre sin ningún punto débil, muy generoso y amigo, siempre dispuesto a hablar. Disfrutamos muchas horas paseando por el Paseo Marítimo de Marbella. Gracias a él me compré una casa allí, a 200 metros de la suya. Ahora vive allí Milinko Pantic. La vida es dura, hay que aguantar", decía un emocionado Boza Maljkovic.
Y es que la colonia serbia en la Costa del Sol es amplia y puede crecer en breve en pedigrí. Novak Djokovic, el número uno del mundo, pasa la cuarentena en Marbella e hizo un alegato reciente sobre las bondades de la ciudad, donde residen sus dos hermanos. Maljkovic habló sobre su relación con el tenista, con el que también tuvo oportunidad de hablar hace poco de sus planes vitales en Málaga. "Hace un mes vino a mi despacho porque no había podido recoger el premio al mejor deportista de Serbia, que siempre gana él. Hablamos hora y media y creo que va a cambiar Montecarlo por Marbella. Yo le dije que en Montecarlo, Niza y Cannes quería comprar piso antes, pero en el invierno es lluvia y viento, lluvia y viento. 'Vete a Marbella', le dije. Y ya lo ha dicho públicamente que piensa ir allá. Él siempre toma buenas decisiones. Es un tío que tiene muy claro lo que quiere. Cómo come, tiene un régimen estricto, no come carne apenas y entrena muy bien, con gran disciplina, es un trabajador. Sus dos hermanos, Marko y Djordje, viven en Marbella. Puede entrenar allí en el Puente Romano, allí todo el mundo entrena bien", decía Maljkovic como embajador de la tierra donde pasa buenas temporadas: "Por este virus lamentablemente no podré ir a Marbella. Cuando llego allí y veo el ambiente, hablo español muy bueno. Cuando acabe el virus me voy a Marbella a descansar, no tengo mejor sitio".
En Serbia, la pandemia está más controlada, aunque el Gobierno fue previsor y preparó el mítico Pionir para convertirlo en un hospital. Maljkovic aboga por la prudencia. "Este virus no lo conoce nadie, es como jugar contra un equipo sin tener scouting. Hay una confusión de informaciones. Decían que los niños no podían pasarlo, que no atacaba a mujeres, que máscara no había que utilizar, que no te protejas... Ahora se dice todo lo contrario. El alcalde de Ljubljana me llamó y me dijo que podría estar acabado allí. Croacia está bien, nosotros luchando....", decía el legendario entrenador, campeón de la Euroliga cuatro veces con tres equipos distintos, sobre la situación en la antigua Yugoslavia: "Es mucho problema porque en septiembre u octubre va a volver si no se descubre vacuna o medicamento, al 90%. El COI dirá no en 2021 si hay problemas de salud. La salud es lo más importante. Pero esperemos que Japón, que es un país muy serio, pueda organizarlo. Ha perdido mucho dinero, mucho dinero. 6.000 apartamentos tenía vendidos y los propietarios debían entrar el 22 de septiembre. 12 billones de euros invirtieron en infraestructura".
Se le preguntó a Maljkovic sobre la situación del baloncesto europeo, con la sempiterna batalla Euroliga-FIBA. "Me da pena lo que veo. Toda la culpa la tiene FIBA. Dicen que ahora el griego [Andreas Zagklis] que es nuevo secretario general es listo e inteligente, puede hacer cosas. Pero no tengo confianza en los demás. La FIBA ha estado durmiendo 20 años y acabó pagando la cuenta. Todo lo que ha pasado con la Euroliga merece la FIBA tener esos malos momentos. Pero no es bueno para el baloncesto. Parece que sólo los ricos pueden jugar, nunca era así. Me duele mucho", desarrollaba su teoría Maljkovic: "Entrené en siete países, conozco a mucha gente. Le dije a Bertomeu que cómo era posible que la Euroliga no tenga un equipo de Milán a Atenas. Cómo es posible que no tengamos un representante fijo de la antigua Yugoslavia. Puede que esté Partizan, Estrella Roja... Hay que respetar historia, tradición y todo. Muchísimos entrenadores, jugadores y estrellas del baloncesto mundial salieron de este territorio. Hay mucho que hablar pero no se habla. Si tienes diferente opinión piensan que eres enemigo de él. Vamos a cambiar opiniones, si mejoramos estas cosas un poquito está bien. La Eurocup es mucho más que la FIBA Champions, no hay duda. No se entiende".
"El deporte del baloncesto es un segmento de la vida es muy duro. Un segundo y no está bien o que está bien. Siempre hay un vídeo que pongo en mis equipos, el de la final Joventut-Partizan de la Euroliga el año 92. Cuando, tras la canasta de Tomás Jofresa, Morales ha dado el balón a Koprivica muy rápido. No tenía obligación de darle el balón. Si deja el balón en el suelo, el tiempo pasa y se acaba, entonces no se paraba el reloj. O se lo das al árbitro. Pero Morales se le dio a Koprivica, que se lo dio rápido a Sasha Djordjevic y metió el triple que siempre metía. Puedes pasar al árbitro. Puedes dejar al suelo, el tiempo pasa, el Joventut campeón. Es el deporte muy bruto a veces", dejaba como última reflexión Bozidar Maljkovic.
No hay comentarios