Marcelinho Huertas, el capo de la BCL apunta al Unicaja
Flamante MVP de la competición, el brasileño muestra un nivel incomprensible a sus casi 41 años, mientras que los colegas de profesión le rinden pleitesía y con razón
Final Four de BCL: Un Ferrari sin gasolina
Maljkovic recibe una plaza del Unicaja
Marcelinho Huertas cumplirá 41 años el próximo 25 de mayo. En la flor de una carrera deportiva que no da indicios de acabarse. Mantener el nivel a esa edad es paradigmático, la cabeza lleva a Marcelinho en una especie de acto reflejo cuando se asocia veteranía y baloncesto. Junto a Spanoulis, los dos grandes personajes de esta BCL sobre la cancha. Nueve meses entre el heleno y el carioca, que seguro compartían algún chascarrillo en esa gala de premios de la BCL. Huertas fue nombrado MVP de la competición y en el Mejor Quinteto, imagen que llaman a la reflexión por ver a un cuarentón ser el capo de una competición de nivel, temas de organización al margen y donde la BCL aún está verde. Y tiene su romanticismo que sea en Belgrado, una de las cunas del baloncesto. El Unicaja tratará de evitar el mejor colofón en la final de este domingo, donde el brasileño llega encendido. 25 puntos, 9 asistencias y 7 asistencias la criatura ante Peristeri, y ojos en sangre con ese MVP al que se acorrucaría anoche. La narrativa de este jugador es difícil de entender y explicar. La física algún día debería aparecer; para la química, nadie mejor que Ibon Navarro concibiendo un remedio para que Huertas no aparezca. Difícil, por no decir imposible.
Encima con una pila inagotable. Viene de jugar 36 minutos ante Peristeri, y frente al Unicaja se irá con total seguridad a la treintena. Tuvo hace unos años un cambio de dieta, o la práctica del yoga, como ha reconocido Huertas en alguna ocasión. Pero lo que se mantiene son las ganas de competir. "Si está donde está y hace lo que hace con casi 41 años pocos secretos hay. Sabemos que es un jugador que nos va a hacer daño, se lo hace a todo el mundo. Pero creo que sobre todo hacer una defensa coral, reducir sus números lo máximo posible y que haga jugar al equipo lo menos posible", dando por descontado Alberto Díaz que Marcelinho en algún momento hará pupa. Tantos precedentes entre Lenovo y Unicaja que ha llevado al conocimiento excesivo entre ambos. "El respeto y la admiración que tengo por Marcelinho Huertas es inexplicable. ¡Para hacer lo que está haciendo a la edad de 41 años, nosotros, los jugadores, sólo podemos esforzarnos y soñar con tener su longevidad! ¡Gran admirador!", escribía otro colega como Dylan Ennis.
También se le cuestionaba a Kendrick Perry, que ya en alguna ocasión expresaba un respeto profundo al cabecilla del Lenovo Tenerife. "Su carrera y lo que ha hecho habla por si solo. Es un hecho en el que explica la longevidad de los jugadores de baloncesto. Va a ser una tarea complicada, pero va a ser una tarea de equipo. Entendemos que Tenerife es mucho más que Marcelinho. El es un gran jugador y esta dominando, pero tienen muchas piezas complementarias. Tenemos que asegurarnos de hacer un gran trabajo de equipo ofensivo y defensivo para ganar mañana". Y Vidorreta, también culpable en encontrar un ecosistema perfecto para Huertas, buenos socios a su lado y ese sistema tan rico donde el brasileño juega en su jardín. "Más que merecido. Y más por cómo empezó la temporada, donde llegó del Mundial de Asia roto, casi no podía viajar, problemas físicos y no relacionados con la práctica del baloncesto. Muy preocupados. Pudo estar en la primera jornada (en Málaga), semana que fue dificilísima. Pero ha ido creciendo semana a semana, mes a mes, y aquí está. El MVP más merecido de la historia de la BCL. Es un jugador que marca diferencias año tras año, lo hace mejor, alguien muy importante en la competición". El Unicaja tiene un buen marrón. Ya generó un destrozo en la Copa.
También te puede interesar
Lo último
Opinión
Carlos Navarro Antolín
El Rey brilla al defender lo obvio
Tribuna Económica
Joaquín Aurioles
Inventarios de diciembre (4). Desigualdad
Editorial
Rey, hombre de Estado y sentido común
Crónicas levantiscas
Juan M. Marqués Perales
Los que manejan el mundo