Melvin Ejim, cemento y pegamento

Renovó hasta 2024 con un año más opcional

El canadiense es pieza clave en la intendencia de Ibon Navarro

Ha tenido un gran impacto sobre los partidos, sobre todo desde la defensa

Melvin Ejim se lanza al suelo por un balón dividido.
Melvin Ejim se lanza al suelo por un balón dividido. / Acb Photo / M. Pozo

Melvin Ejim (5.4) es, junto a Jonathan Barreiro (5.2), el jugador que menos valora por partido del Unicaja. En un análisis simplista se podría pensar que es uno de los puntos de mejora del equipo malagueño para la temporada venidera. Pero, se ha visto bastante en Málaga en años anteriores, una plantilla no debe ser una constelación de nombres, sino un ensamblaje de hombres. Es lo que permitió tocar la gloria en Badalona y disfrutar en la mejor temporada en más de una década, en la que más se está disfrutando. En ese andamiaje, Ejim es pegamento y cemento.

El Unicaja informaba este lunes de la renovación del jugador canadiense por una temporada con otra más opcional, dentro del proceso paulatino de amarrar al bloque campeón de Copa y que ha multiplicado la ilusión en el baloncesto malagueño. Sigue la senda de Kalinoski, Perry y Djedovic, previamente de Ibon Navarro y Juanma Rodríguez como entrenador y en la dirección deportiva. Hay otras bien encaminadas. Tres de los cuatro jugadores, más el entrenador, del agente Misko Raznatovic en la plantilla ya han extendido sus compromisos. Existen más operaciones abiertas y la idea es que repitan el máximo número de jugadores. Tienen contrato Alberto Díaz y Jonathan Barreiro también (igual que Nzosa, cedido aunque inédito en el Betis). El club tiene opciones con varios jugadores, pero las poseía también con los recién renovados y ha querido hacer nuevos contratos, que den estabilidad y también que ayuden a cuadrar mejor los presupuestos.

Ejim es el primer interior que renueva. Kravish y Osetkowski son dos de los jugadores que más se ha revalorizado. Ambos conocen el interés de equipos de Euroliga (los había también sobre algunos de los renovados, Perry y Kalinoski). Con Lima hay un pacto para continuar pero no se ha concretado el cómo. Y Will Thomas, el más veterano de la plantilla, también el mejor pagado esta temporada, va a otro ritmo. El caso de Lima está comunicado con Sima, que llegó en enero para relevarle.

Es lícito el debate sobre si Ejim es un campo de mejora en la plantilla. En su segunda etapa en Málaga. “Estoy muy contento de volver. El año en el que estuve aquí fue complicado por la llegada del covid. Cuando conocí la opción de venir di saltos de alegría porque conozco al club y a la ciudad. Hablé con Juanma Rodríguez e Ibon Navarro y pienso que puedo encajar muy bien en este equipo para hacer un mejor proyecto que aquel último año”, eran sus proféticas palabras. Un jugador ilusionado por venir a Málaga y que lo ha demostrado sobre la pista. Ha digerido bien jugar pocos minutos en algunos partidos (junto a Kravish y Thomas es el único que ha jugado los 44 oficiales que se han disputado) pero su impacto en los partidos ha sido notable. Normalmente desde la defensa. Ha puesto un nivel altísimo en los escenarios más exigentes, por ejemplo la Copa del Rey. Progresivamente ha ido mejorando porcentajes. Bien entrado el curso estaba por debajo del 20% en triples y ya está por encima del 30%. Y quien lo ve cada día habla y no para de su enorme ética de trabajo para intentar corregir debilidades aunque ya esté camino de los 32 años. En el verano, la primera opción para ese puesto entre el tres y el cuatro (ha jugado más del 85% como cuatro) era Wimbush, un jugador seguramente más talentoso y de más proyección, ahora en el Napoli tras salir del Zenit. Pero, una vez esa elección se fue, se escogió la de Ejim, la de un jugador de rol, pegamento y cemento, que dejó un rastro de profesionalidad y una sensación de que podía haber aportado más. No es casual que aquel equipo de la 2019/20 llegara a la final de Copa y rozara las semifinales de ACB. Más talento no equivale a mejor equipo.

stats