Melvin Ejim, 27 tiros libres y una ética que marca el camino

El canadiense relata cómo recuerda a su hermano Kenny, fallecido hace año y medio, tras cada entrenamiento y cómo la química es clave para el gran año del Unicaja antes de iniciar las semifinales

Melvin Ejim, la navaja suiza

El Media Day, en fotos

El Media Day antes de las semifinales de la ACB, en fotos
Melvin Ejim posa para 'Málaga Hoy'. / Javier Albiñana

Melvin Ejim (Toronto, 1991) se suele ir el último de cada sesión entrenamiento del Carpena. Lanza hasta meter 27 tiros libres seguidos. Lo hace en memoria de su hermano Kenny, fallecido repentinamente hace año y medio mientras jugaba en Bahréin tras hacerlo varias temporadas en España, en LEB Plata (Zornotza, Zamora y Melilla). Tenía 27 años. En una familia con muchos hermanos, casi todos ligados al baloncesto, y muy unida, la tragedia golpeó muy fuerte. "Cada vez que salgo de la pista, es un homenaje a mi hermano, tengo que meter 27 tiros libres, es la edad que él tenía cuando murió. Es una oportunidad para mí de estar cerca de él cada día. La última cosa que hicimos juntos antes de que él muriera fue lanzar tiros libres. Es algo personal", se emociona Melvin Ejim recordando la figura de Kenny. Da idea de los valores de un jugador esencial en la marcha de este Unicaja, que no necesita balón o protagonismo para ser importante y tener peso, pero que equilibra, pone bloqueos durísimos y defiende prácticamente a cualquier jugador del uno al cinco si toca. Transmite felicidad y entusiasmo por lo que está viviendo en Málaga, donde compartió buenos momentos con Ryan, otro hermano que también jugó en Algeciras y Albacete en LEB Plata. Ahora, con tres hijos y un cuarto en camino, intenta echar raíces.

"Una gran parte del deporte de equipo, del baloncesto, es la química. Pasas más tiempo con tus compañeros que con tu familia durante muchos meses. Cómo te relacionas con ellos influye en la pista, si confías en ellos, si tienes confianza. Hay un gran grupo de tíos, que no son egoístas y son realmente buenas personas. De hecho, pasamos mucho tiempo juntos fuera de la pista y disfrutamos. Nos sacrificamos uno por el otro y esa alegría fuera la trasladamos dentro. Los entrenadores han hecho un gran trabajo, promoviendo pasar mucho tiempo juntos y haciendo cosas. Tenemos ventaja por ese grupo que hemos formado", reflexiona Ejim sobre lo importante que es haber construido un grupo que vive momentos felices, algo más que en su primera etapa (2019/20) en Málaga: "Hubiera sido muy optimista adivinar esto. Yo sí disfruté de mi primera etapa en Málaga, aunque es verdad que estuve lesionado, vino el covid, la gente no pudo ver mi mejor versión... Pero me tomé la oportunidad como un reto para demostrar que yo podía jugar en España, en Málaga, en la mejor liga de Europa. Contribuir a que el Unicaja ganara. Y esto aún no ha acabado, queda esta temporada y la que viene. Sentí como una oportunidad de redención, de mostrar mi verdadera versión".

Conforme ha ido transcurriendo la temporada, Melvin Ejim ha ido ofreciendo una mejor versión y es un jugador respetadísimo por lo que ofrece, tanto en el grupo como por parte del staff. "Se va cuajando tu rol, sabes mejor qué pide concretamente el entrenador de ti. Tomó su tiempo, porque a veces mi rol es realmente impredecible. Ahora sí tengo un gran conocimiento de lo que le puedo dar al equipo, de lo que necesita, cómo puede ser efectivo. El equipo me conoce, conozco al equipo y es más fácil hacerlo. Creo que estoy haciendo un buen trabajo una vez la temporada siguió su curso y comprendí mejor todo", explica el canadiense sobre cómo ha ido transcurriendo la temporada desde su perspectiva, aumentando en los últimos días su protagonismo ofensivo. "Son cosas del juego. Cada jugador de este equipo puede anotar a alto nivel y defender a alto nivel. Y algunas veces es cuestión de timing, oportunidad y situación. Durante mi carrera he estado en situaciones donde era una opción de anotación clara y en otras no. Todo el mundo en este equipo tiene la capacidad de cambiar un partido en ataque o en defensa. Es lo que el equipo necesita y el trabajo que eres capaz de darle".

Melvin Ejim y Will Thomas.
Melvin Ejim y Will Thomas. / Javier Albiñana

Se recuerda a Ejim como MVP de una final de la Lega en su etapa en Venezia. Ahora es otro rol el que tiene. "Es cuestión de mentalidad y de pensar en el objetivo final, que no es otro que ganar. El objetivo es ganar en alto nivel. Entonces tú tienes que dar lo que el equipo necesita para ganar. ¿Te tienes que sacrificar? Es posible, pero en un equipo como este al final habrá minutos y oportunidades para todos también en ataque. Si consigues con tu trabajo que el equipo tenga más oportunidades de éxito, entonces lo haces bien. Es lo que intentamos. Es mentalidad, comprensión y estar preparado. Y si te tienes que sacrificar por el equipo para ganar, es tu deber hacerlo", resume explícitamente el ala-pívot, que está cómodo también como alero y que siente que ha encontrado un bloque de jugadores que siente como él: "Absolutamente. No hay jugadores egoístas. En otros equipos te encuentras a algún jugador que pone por delante sus prioridades personales antes que las del equipo. Somos 13 jugadores convencidos de que vamos a hacer nuestro trabajo para que el equipo gane y tenga éxito. Puedo no aparecer apenas en un partido, pero ahí estoy en el siguiente. Otro saldrá y hará grandes números. Es una de las claves".

"Cuando tienes un equipo como el nuestro, con tan gran química, no puedes cambiarlo mucho", opina Ejim sobre el proceso de renovación del bloque que ha sido campeón para temporadas venideras: "Es mi sensación que podemos construir algo grande y duradero, crear una cultura, desarrollar un programa con este core de tíos es fácil. Lo he visto en otros clubes. Cuando hay un grupo que suma es más fácil crecer. Muestra carácter por parte del Unicaja y el respeto por el trabajo que los jugadores estamos haciendo dando esa confianza para seguir más años juntos. Hay equipos que tienen éxito, pero cambian y construyen un equipo completamente nuevo y se preguntan por qué el éxito del año anterior no se repite. Tengo mucho respeto por lo que hace el club, pero muestra también la calidad humana y deportiva de este grupo, es el motivo por el que nos quiere a todos de vuelta".

Melvin Ejim, en el último Media Day.
Melvin Ejim, en el último Media Day. / Javier Albiñana

Cómo afrontar al Barça

"Nos aproximamos como en otros partidos de play off. Intentamos aprovechar cosas que hacemos bien, intentar atacar algún punto débil, pero sabiendo que tenemos que mejorar contra un rival como el Barcelona. Tenemos que jugar tan duro como podemos", dice Ejim, que, como todos, se sintió cómodo ante el Lenovo Tenerife aunque ahora se exija un nivel más: "Veamos cómo salimos, pero creo que estamos en el mismo nivel. Los play off exigen un plus de preparación y concentración, física y mental. Siempre me reto a dar mi mejor versión a final de temporada porque los partidos son más importantes, es una feeling diferente. Lo hicimos bien ante Tenerife, creemos que lo vamos a hacer bien contra el Barcelona, pero nunca sabemos. Son unas series largas, no hay que desfallecer si hay un problema, no es un partido sólo. Estar juntos y pelear unidos. Lo que más cambia es el tiempo de descanso. Sólo hay un día entre medias, no tienes apenas descanso ni preparación. Los pequeños detalles ganan peso".

"El Barcelona es un grupo talentoso y experimentado. Exige un gran esfuerzo de todos. Para pelear esta serie hace falta concentración y compromiso. Tenemos que jugar al mejor nivel, pero durante todo el tiempo. Va a ser necesario, lo hemos conseguido antes y confiamos en nuestras posibilidades, pero debemos seguir y hacer nuestro trabajo. Al final es un juego y puedes perder o ganar, pero tienes que dejarlo todo", explica Melvin Ejim, el hombre que tira 27 tiros tras cada entrenamiento en el nombre de Kenny.

El Costa del Sol y otros deportes

Melvin Ejim estuvo el pasado miércoles presenciando el partido en el que el Costa del Sol se proclamó campeón de la Liga Guerreras Iberdrola junto a Alberto Díaz y Kendrick Perry. El canadiense explicaba que es fanático de otros deportes. "Disfruté mucho jugando a otros deportes, es de hecho lo que le recomendaría a cualquier niño. Jugamos al pádel, al voleibol el otro día... Nos gusta competir y lo hacemos y nos divertimos. Jugar y hacer cosas distintas, aunque sea en el día libre, es bueno para el grupo. Es importante para formar grupo. Yo jugué al fútbol, hice atletismo en pista, cross country, voleibol, baloncesto... Yo jugué a todo lo que pude porque me encantaba competir. El baloncesto lo jugué siempre, empecé a desarrollarme, a crecer y la gente veía en mí posibilidades reales. En escuelas en las que estuve era el baloncesto lo que mandaba y me centré en ello. Es importante para los niños y los jóvenes hacer otros deportes, trabajas de manera inconsciente cualidades que te pueden servir para otros deportes antes que dedicarte a uno específico", apuntaba el canadiense.

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