Mil maneras de llegar a Belgrado

Unos 300 aficionados malagueños se desplazaron hasta la capital serbia, superando la mala comunicación entre ambas ciudades

Nedovic o Garbajosa, algunos de los ilustres de la primera fila

Así te contamos el UCAM-Unicaja

Las fotos del partido

Aficionados del Unicaja, en el Belgrado Arena
Aficionados del Unicaja, en el Belgrado Arena / FIBA

Belgrado acogió finalmente a un buen puñado de aficionados del Unicaja. No es cómodo el viaje a Serbia desde Málaga, tampoco barato; unas complicaciones logísticas evidentes, y un malestar que se puede compensar con ver al equipo en una Final Four europea, en todo un Belgrado Arena, de los pabellones más grandiosos de Europa y en uno de los puntos más románticos del baloncesto europeo. El club cifraba unos 400 aficionados como un buen escenario antes de esta Final Four, consciente que no había esa llama como una Copa del Rey u otro acontecimiento de enjundia. Otros tiempos y contextos. Se pudo fletar un chárter asumiendo un gran esfuerzo, mercado de aeronaves que escaseaban por estas fechas. Ese vuelo salió desde Málaga este viernes a primera hora, con decenas de aficionados que adquirieron el pack que ofertó el Unicaja junto Halcón Viajes. La plana mayor del club, comandada por López Nieto, presidente del club, el gerente Paco Sáez o los embajadores Berni Rodríguez y Carlos Cabezas. Fran Vázquez, miembro del cuerpo técnico, viajó este viernes.

Además, compromisos con los patrocinadores y autoridades. Juanma Moreno, presidente de la Junta, o Arturo Bernal, consejero de Deportes, acompañan al Unicaja durante el fin de semana. Andalucía es un patrocinador importante de la BCL y existirá ese compromiso. O parte de los Mihitas, que también tuvieron su espacio para dar colorido verde y ambiente al Belgrado Arena. Miembros de Unicaja Banco y Fundación Unicaja, se pudo ver a Manuel Azuaga, hasta hace unas fechas máximo responsable de la entidad financiera. Otro fijo como Ángel Fernández Noriega, expresidente del club y asiduo a las citas del Unicaja. Más tierras serbias, máximo mandatario cuando el Unicaja levantaba la Korac en Vrsac, a unos 80 kilómetros de Belgrado. Completaban esa aeronave periodistas, cámaras de televisión o Chicui, que se hizo notar desde primera hora de la tarde en el pabellón, reclamo de los aficionados malagueños que fueron apareciendo.

Un grupo que fue reducido. Unos 300 aproximadamente, situados en una de las esquinas del Belgrado Arena, junto al sector del Peristeri, el más numeroso de la Final Four. La BCL cruzó a las aficiones en la grada. Desde Málaga, fórmulas variadas para llegar a Serbia, algunas de ellas pura ingeniería. Muchos llegaron el jueves, en ese vuelo directo de la compañía de Air Serbia. Unos 80 aproximadamente, un grupo de amigos incluso celebraba una despedida de soltero en Belgrado. El trayecto más plácido. Pero hubo más de un caso que se desplazó hasta Budapest, hacer noche y llegar Belgrado en coche alquilado el viernes, unos 400 kilómetros, o desde Sofía, más de cuatro horas de carretera por delante. Buen grupo de valientes. También haciendo escala desde Londres, varias horas de espera en aeropuerto y un día perdido para hacer un Málaga-Belgrado. Más suerte en los estudiantes Erasmus. El club hacía un llamamiento durante la semana. Algunos jóvenes desde Zagreb o Bucarest. "Nosotros somos los únicos malagueños que hemos tenido suerte", decía un pequeño grupo de amigos a Málaga Hoy. Y un sentimiento generalizado de ilusión por ver al Unicaja levantar el sexto título de su historia, haciendo ese ejercicio de dejar al margen lo laborioso del viaje.

Y un ambiente que fue desolador en el Belgrado Arena, sensación de vacío, y un prestigio de esta competición que puede quedar tocado. Esperable durante las últimas semanas por el pobre ritmo de entradas. Hubo algún problema en los últimos días al adquirir entradas online. Desde la FIBA estimaban unos 2.500 aficionados en el mejor de los casos, un 10% de la capacidad del Belgrado Arena, que finalmente no tapó el anillo superior. La hinchada del Peristeri daba vida, pero no lo suficiente para arreglar ese desaliño total. Los serbios, que llevan el baloncesto en vena, tampoco compraron esta Final Four. Algún ilustre como Ioannis Bourousis, que acabó su carrera en Peristeri, o Theodoros Papaloukas, Nikos Zisis y Dimos Dikoudis, todos jugadores grandes del baloncesto heleno en este siglo. Presentes entre los VIPs Jorge Garbajosa y Nemanja Nedovic, ídolos del Unicaja. Testigos del pase de los malagueños a la final de la BCL 23/24. Una final ante Lenovo Tenerife que puede tener altas de última hora.

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