Mirando un 4.5

La plantilla del Unicaja se había remozado en verano con tres piezas para intentar paliar los problemas estructurales que quedaron patentes en el ejercicio anterior. Pasados dos meses de competición y el primer cuarto de temporada ACB, hay de nuevo goteras en el edificio, los resultados no llegan. “Tenemos que estar siempre en el mercado. Hay que ver quién está libre en cada una de las posiciones. En el entrenamiento de esta tarde o mañana por la mañana puede haber un percance. Hay que estar atentos. Si el club lo aprobara desde los parámetros económicos, y consideráramos desde la dirección deportiva y el cuerpo técnico que se puede hacer al equipo más competitivo, lo plantearíamos y así se considerará”, decía hacía un par de meses Juanma Rodríguez, director deportivo, en su regreso a la entidad malagueña.

Y así es, el Unicaja está en el mercado. Hace algo más de un mes, Rodríguez señalaba que la plantilla sería más redonda con un tres de perfil físico, pero ahora se ven más grietas en el juego interior. El club ha tanteado disponibilidades de jugadores y también han llegado ofrecimientos, aunque aún es una situación incipiente. No hay mucho dinero disponible, pero sí es posible salir al mercado para intentar mejorar la plantilla.

El perfil ideal que se busca es el de un cuatro y medio, que fuera capaz de jugar de cinco pero también con facilidad para anotar desde el exterior, que pudiera jugar a la vez en pista con Micheal Eric. El pívot nigeriano aún no puede hacer grandes esfuerzos continuados, las secuelas del Covid-19 se atenúan pero no se marchan del todo. Y hay satisfacción con cómo trabajan Nzosa y Guerrero, pero se estima que es necesario algo más en la posición, seguramente son vistos los dos más como tercer pívot como segundo. En función de qué tipo de jugador se pudiera fichar se estudiaría una salida o cesión, habría que recomponer la estructura y los roles en una plantilla que, se está demostrando con el paso de los partidos, tiene cromos repetidos en algunas posiciones y ausentes en otras.

Obviamente, a estas alturas de mercado no es sencillo encontrar grandes soluciones. También hay que contar con que el jugador debe ser europeo o cotonou, porque las fichas de extracomunitarios están ocupadas con Norris Cole y Tim Abromaitis desde el inicio de temporada. El 3-6 de balance en la ACB es complicado de digerir y hay que reaccionar cuanto antes. Y deben ser los jugadores que están ahora los que afronten los partidos de esta siguiente semana, capitales para enderezar el equipo. Pero puede venir bien una ayuda extra. También se atisba un parón por la ventana de partidos internacionales tras el encuentro del sábado 20 ante el Urbas Fuenlabrada que permitiría una integración del hipotético fichaje con dos semanas de entrenamiento con parte de sus nuevos compañeros.