Mohamed Dabone, un alienígena gana al Unicaja en la Minicopa (46-97)

El fenómeno de Burkina Faso del Barcelona condiciona el partido y se jugará este domingo por el tercer puesto contra el Valencia

Así fue la semifinal

El recibimiento de la afición

Dabone machaca ante Moller. / Acb Photo

El Unicaja cayó en las semifinales de la Minicopa. Era bastante previsible. El Barcelona, que ya era la mejor generación 2010 de España por lo que venía mostrando en cursos pasados, añadió este verano a un alienígena, Mohamed Dabone. Un chico nacido en Burkina Faso en 2011, según los datos oficiales en torno a los 2.08 metros, que es algo no visto a estas edades. Aunque tuviera 15 años en vez de 12 sería un proyecto extraordinario. De hecho, ya ha hecho destrozos y ha sido MVP en categoría cadete en varios torneos y ha jugado con el junior barcelonista. Es un debate recurrente en la Minicopa hablar sobre las edades de los jugadores africanos, pero es una realidad que se ha asumido. Sí puede ser más debatible qué sentido tiene traer a un jugador así y si es bueno para su formación o se hace para sacar músculo condicionando de tal manera la competición. En cualquiera caso, se recordará, a poco que haya algo de normalidad, en el futuro que la Minicopa de 2024 en Málaga fue en la que se alumbró a Mohamed Dabone. Como antes la jugaron Ricky Rubio, Luka Doncic o Wembanyama.

Dabone condiciona todo el partido. Reparte mates y tapones. Se mueve con una fluidez anormal en estas edades, una combinación física y técnica tremenda, parece levitar, tiene una facilidad para hacer segundos y terceros esfuerzos que pocos profesionales tienen. Empieza ya a jugarse el pick and roll en estas categoría infantil (no el Unicaja, sí otros equipos), algo que se consideraba un anatema en el baloncesto de formación a estas edades. Y lo aprovecha el burkinés, al que la Federación Española ya tiene en el radar. Los jugadores del Unicaja tenían en la cabeza no ser taponados, la intimidación que ejerce es brutal. Un objetivo algo más realista era intentar no cerrar acta, algo que ningún equipo había conseguido ni en la fase previa ni en la de grupos en seis partidos jugados ante el fenómeno Dabone. Aguantó el Unicaja hasta a falta de 2.7 segundos para el final del partido. 46-97, nadie había aguantado tanto al equipo culé, que normalmente en el segundo o tercer cuarto ya liquidaba el encuentro. Una lección más para los chavales cajistas, algunos se enojaban con carácter tras esa última canasta.

Y los chicos de Manolo Bazán compitieron con bravura ante un rival superior. No perdieron la cara al duelo, en los tramos en los que no estaba Dabone en pista había más posibilidad de jugar y ahí se mantuvo en el partido. Con Dabone hubo un -27 en pista en 13 minutos en pista. En los 27 minutos restantes se perdió por 24. El burkinés firmó 23 puntos (10/13 en tiros de dos, 1/1 en triples), siete mates, nueve rebotes y cinco tapones para 34 de valoración. Una superioridad tremenda, porque además hay otros grandes proyectos como Jan Cerdán, Izan Pérez y Jan Martín que son de lo mejor a nivel nacional en esta edad. En el Unicaja, August Moller firmó siete puntos y 11 rebotes, Alonso de la Iglesia hizo 11 puntos y Agustín Martín, cinco puntos 10 rebotes y dos tapones para ser el más valorado (14). Este domingo, partido por el tercer y cuarto puesto ante el Valencia en Carranque, que sería un premio grande a una gran Minicopa, antes de la final en el Carpena (13:00) entre Real Madrid y Barcelona.

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