Momento Katsikaris
El técnico griego regresa a Málaga para empezar la construcción en pista de un equipo aún no completo pero con mucha continuidad
Adaptar las características de la plantilla a su idea de baloncesto, un reto
Se acerca en el reloj el inicio de la pretemporada baloncestística una vez cerrados los Juegos Olímpicos. El 19 de septiembre es el inicio de la temporada oficial. Este miércoles están citados todos los jugadores del Unicaja para estar en Málaga y pasar jueves y viernes los reconocimientos médicos previos al inicio del trabajo en pista, que será el sábado 14 de agosto. Serán cinco semanas de trabajo con siete partidos, el primero de ellos el 29 de agosto en San Fernando con la Copa de Andalucía ante el Betis. En esta, Juanma Rodríguez será presentado este martes y Jonathan Barreiro el jueves. Marco Spissu lo será más tarde.
Antes del arranque, llega por Málaga Fotis Katsikaris, que desde su retiro vacacional en Corinto, a una hora de Atenas, en una casa de verano al lado de la playa, ha estado en contacto primero con Manolo Rubia y el gerente Paco Sáez y ya desde la semana pasada con Juanma Rodríguez para intentar acelerar en la composición de la plantilla.
Respecto al plantel que acabó la pasada temporada, se han producido las incorporaciones de Jonathan Barreiro y Marco Spissu y las marchas de Malcolm Thomas, Adam Waczynski, Gal Mekel (no llegó a jugar con Katsikaris) y Deon Thompson, ya se marchó previamente Volodymir Gerun. Falta un pívot para completar y, de partida, la idea era que Pablo Sánchez fuera el jugador número 13, aunque se valora si es lo mejor para su carrera eso o disponer de minutos en otro club.
Durante la pasada temporada, Katsikaris insistió en su diagnóstico de que el equipo carecía de físico y capacidad atlética. Barreiro da algo en el primer aspecto, con presencia en el rebote, y las cualidades de Spissu no coinciden con esos déficits. Hay dos jugadores con problemas físicos. Yannick Nzosa no ha sanado de la pubalgia que ya le hizo perderse los meses finales de la temporada y los problemas musculares de Carlos Suárez tampoco están completamente solventados, factores que evidentemente hay que tener en cuenta.
Un pívot, por muy atlético y físico que sea, no solventará todos los problemas. Hay carencias defensivas en la zona exterior muy evidentes, sólo Alberto Díaz brilla atrás, además de duplicidad de roles. En las mejores etapas de Fotis Katsikaris en la ACB ha tenido equipos, en Bilbao o Murcia, con jugadores de ese perfil más físico y agresivo, competitivos. “Por su ética de trabajo y su estilo de juego”, fueron las razones que ofreció el Unicaja cuando renovó al técnico griego, que ganó nueve partidos y perdió 14 desde que llegó al banquillo a final de enero para acabar undécimo en la Liga Endesa. No obstante, gustó su manera de trabajar y comportarse entre quienes decidieron.
Con contrato hasta 2023, aunque con cláusula de corte, también pone cosas en juego Katsikaris, que ahora podrá cimentar un equipo desde sus inicios. Comienza también su momento para hacer sólido a un bloque que no lo fue la pasada temporada y en el que, si no hay movimientos de salida, repetirán 10 jugadores (Díaz, Alonso, Fernández, Brizuela, Sánchez, Bouteille, Suárez, Abromaitis, Nzosa y Guerrero) a los que ya conoce de la pasada temporada.
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