Obradoiro - Unicaja: La Copa es una anécdota (78-90)
El Unicaja hace un ejercicio muy sobrio en un in crescendo en Santiago de Compostela para seguir amarrando el segundo puesto y pensar ya en la gran cita de Málaga
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Así te contamos el partido
El Unicaja sorteó con un partido muy serio, un in crescendo irresistible ante un bravo y orgulloso Obradoiro (78-90), el último obstáculo. Es un equipo tremendo, para todas las pistas, para todas las estaciones. Era tentador pensar en la Copa, de local, con mucha expectación y sin una exigencia mayor en la clasificación que la que se pone el equipo. El partido en Fontes do Sar es un síntoma de la voracidad de esta plantilla. La respuesta fue un ejercicio excelente de profesionalidad. Quizá el jugador prototípico de la plantilla, de los valores que tiene el equipo, sea Melvin Ejim, que realizó un partidazo en todas la facetas del juego y lideró, cada uno tiene su momento de gloria en este equipo, el triunfo. Ahora sí, en el horizonte sólo debe existir el viernes a las 21:00 horas y el Lenovo Tenerife. Nada más allá. Se ha ganado el Unicaja el derecho a soñar. De hecho, hace soñar a toda Málaga, pero el espíritu es el de Badalona. Cero presión, nada de obligación, toda el hambre, el 100% de ilusión. La Copa, en esencia, es una anécdota al lado de lo que está haciendo este equipo. Aunque, claro, rebosan las ganas de retener el título.
El Obradoiro recordó desde el principio que no iba a ser un encuentro cómodo para el Unicaja. Rarísima vez se gana cómodamente en Fontes do Sar. En una espiral de derrotas, el cuchillo entre los dientes relucía en el equipo de Moncho Fernández, que empezó con dominio cargando el juego sobre Pustovyi, que le hacía daño a Lima, que había mantenido su puesto en el roster por delante de Sima, que esta vez descansó. El encuentro comenzaba con la buena noticia del regreso de Jonathan Barreiro, en un simbólico regreso a 20 kilómetros de donde nació. Perry daba réplica en el Unicaja, pero el Obradoiro llevaba el ritmo y estiraba (14-8). Con las rotaciones se igualó el partido, el mecano que ha construido Ibon Navarro le permite tener siempre balas en la recámara, Kalinoski no aparecía hasta el minuto 13 y Will Thomas hasta el 18. En un tramo inicial del segundo cuarto (18-16 al final del primero) el Unicaja tomó la batuta. Mucho ritmo, canastas incluso tras recbir puntos. Bien Kravish, mucha energía de Ejim, jugando de tres y también con acierto, y grandes Alberto y Taylor en el factor defensivo. Tuvo un par de ataques con amago de ruptura (23-30), pero el Obradoiro, recuperando a titulares, consiguió equilibrar con alguna canasta imposible de Howard, un par de triples de Tinkle y buenos minutos del interesante base Kovliar. 36-34 era el luminoso al descanso, con un Unicaja con peores sensaciones y malos porcentajes en el triple (2/12).
El tercer cuarto sirvió para que el Unicaja aplicara al Obradoiro la medicina letal para los equipos de zona media-baja, sin la profundidad de plantilla malagueña. Altísimo ritmo aliñado con acierto. En tres minutos Tyson Carter había metido tres triples. Ibon movió pieza. Pustovyi había hecho daño a Lima y Kravish y le colocó a Osetkowski como cinco, con Ejim de ayudante. El californiano castigó jugando de cara el ucraniano y generó más espacios para más triples de los compañeros. Y ritmo, mucho ritmo. Aun a costa a veces de alguna canasta fácil del rival, pero era parte también de la trampa. Seguir comiendo, pero quedarse sin oxígeno. Ya al final del tercer cuarto el Obradoiro iba haciendo la goma (58-65). Había pases de campo a campo, velocidad, canastas fáciles. Bordar el baloncesto, otro triple de Carter.
Dos triples de Alberto Díaz tras buenas circulaciones, acabadas en diagonal y esquina, extendían hasta los 12 puntos la renta. Y el partido ya estaba cuesta abajo. Will Thomas estaba fresco para regalar un par de buenas acciones. Kameron Taylor hacía virguerías jugando línea de fondo y en el poste bajo. Con distintas configuraciones de quinteto. Más altos, más ligeros, más defensivos o más aniquiladores. Tiene fondo de plantilla en efectivos, pero también un enorme arsenal táctico Ibon, un arcón cada vez más grande que llega a la Copa del Rey con cinco victorias consecutivas y sólo una derrota en ACB desde octubre. Anclado en la segunda plaza, más cerca de la primera. Ahora sí, la maquinaria está ajustada. ¡A por la Copa!
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