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Mikel Lejarza
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España está en el Mundial, defenderá en Indonesia, Japón y Filipinas el título conquistado en 2019 en China el verano próximo. La ventana se cerró con dos victorias, una épica en Italia el viernes en la prórroga que ya dejaba el pase virtual y otra en Huelva ante Países Bajos (84-72), partido antes del que ya el billete era matemático tras la victoria italiana en Tblisi, pero que fue competido ya que los neerlandeses compitieron bien y mandaron. Al final, se impuso la jerarquía española, con Alberto Díaz y Darío Brizuela como elementos esenciales. No es sencillo estar en un gran campeonato, pero los dos ya demostraron en el Eurobásket que están listos para cualquier misión.
En la victoria en el Carolina Marín, Brizuela metió 16 puntos (3/5 en tiros de dos, 2/3 en triples y 4/5 en libres) y sumó tres asistencias y un rebote, fue el máximo anotador y el segundo más valorado (15) del equipo español. En el último cuarto se echó al equipo a las espaldas y con un triple y dos plásticas penetraciones en las que rajó como un cuchillo el aro holandés acabó decantando el partido. estuvo 18 minutos en pista.
Mientras, Alberto Díaz también encendió el horno para cocer al rival en el periodo final. El malagueño ha crecido en estos meses aún más. Es un jugador reconocido allá donde va, el público le ovaciona y genera una psicosis en los rivales. Firmó ocho puntos (1/2 en tiros de dos y 2/3 en triples), tres asistencias, dos robos y un rebote para 12 de valoración en 16 minutos en pista. Vienen los dos cargados de moral y confianza reforzada y sin problemas físicos para engancharse a la dinámica de equipo e intentar sacar el partido del próximo sábado en Santiago de Compostela. Opositan por derecho al Mundial asiático del próximo mes de septiembre. Si la temporada en el Unicaja sigue la línea marcada hasta ahora, sus opciones seguirán al alza. “Estáis que os salís”, les decía Scariolo.
“Hemos empezado regular, a darlea confianza, ellos metían muchos triples y sabíamos que iba a ser duro pero hemos estado unidos, no hos hemos relajado y hemos sacado el partido”, decía Díaz tras el partido en Teledeporte: “Es lo máximo, todos nos sentimos cómodos, esto es una familia, cuando hay un parón por las ventanas estamos locos por venir, es una aire diferente a la temporada regular. Es lo más, representar a España es increíble. Es la felicidad que transmite el equipo dentro y fuera de la pista. Tantos años en categorías inferiores nos conocemos y ahora en competición nos conocemos al dedillo y eso crea un ambiente espectacular”.
También tuvo minutos el malagueño Francis Alonso, que tras unas buenas primeras jornadas en Bilbao ha tenido menos acierto. Tras ser descartado en el primer partido, Francis estuvo 10 minutos en pista, en los que metió dos puntos, dio una asistencia y robó un balón. En esta ocasión fueron descartados el cajista Jonathan Barreiro y el malagueño Rubén Guerrero, que el sábado será rival.
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