Visto y Oído
Emperatriz
En medio de un panorama desolador, con el equipo devastado por las lesiones, una flor en el páramo apareció en el Palau Olimpic de Badalona. Pablo Sánchez, el jugador más joven de la historia en vestir la camiseta del Unicaja en un partido oficial, ofreció unos buenos 15 minutos, por momentos notables, para aliviar a una rotación exterior estrangulada por las lesiones de Alberto Díaz y Jaime Fernández, ahora aliviada con la llegada de Gal Mekel tras el percance de Josh Adams.
El canterano cajista, reclutado tras su etapa infantil en Linares, donde llevó al equipo de su localidad a colarse entre los ocho mejores de España, es considerado en Los Guindos uno de los proyectos más claros. En su cuarta temporada en Málaga, problemas con las lesiones le han impedido tener toda la continuidad deseada en los últimos meses, aunque fue MVP en el torneo junior de su ciudad, jugado en diciembre, y también tuvo un papel destacado en el Adidas Next Generation, en el que el Unicaja alcanzó la final ante el Gran Canaria. En Liga EBA juega 22 minutos por partido, con promedios de 10.6 puntos (37% en tiros de campo), 3.3 rebotes y 2.9 asistencias, con 2.7 pérdidas.
"Juega como jugabas en Linares", le solía decir en sus primeros partidos con el primer equipo el año pasado Luis Casimiro, que también reconocía que el nivel que ofrecía en los entrenamientos era bastante superior a lo que el canterano era capaz de dar en los partidos. Por primera vez en Badalona se pudo ver a nivel absoluto los destellos de Sánchez, base titular de la selección española en el subcampeonato de Europa sub 16 conseguido en 2018. Este verano debería ser una de las piezas claves de la sub 18 que intentará reeditar el título del año pasado en el que lideraron Usman Garuba y Santi Aldama y estuvieron los canteranos cajistas Alessandro Scariolo, Ismael Tamba y Golden Dike.
Sánchez salió en el primer tiempo por los problemas de faltas de Adams y Brizuela. Perdió en sus 15 minutos tres balones, uno más atribuible a un mal pase de Ejim, pero tuvo descaro, dio energía defensiva, aunque el Joventut acabó castigándole conforme avanzaba el partido, metió los dos triples abiertos que tuvo, dio una asistencia de calidad a Frank Elegar tras desbordar a la defensa verdinegra y ofreció la sensación de estar más enchufado. Su actividad defensiva fue excelente, tocando varios balones y propiciando más de una pérdida rival.
Pablo Sánchez, hijo de profesores y buen estudiante, compagina estudios con baloncesto, aunque esta semana no podrá acudir al instituto porque se ha quedado en Badalona con el equipo. Este sábado volverá a ser necesario que eche una mano probablemente. Mekel debe ocupar el rol de Adams, aunque esta vez también se cuenta con Bouteille, lo que permite aliviar algo la escuálida rotación exterior.
En los malos momentos, Los Guindos está para echar una mano. La idea de sacar un equipo en LEB Plata el próximo año y acortar así el salto a la ACB desde la EBA es firme. Se considera que Pablo Sánchez es uno de los proyectos que debe liderar ese equipo que está en la cabeza de los dirigentes cajistas y al que se le dará forma en estos meses.
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