Pablo Sánchez saca la cabeza en Cáceres

Pablo Sánchez debutaba en 2018 con el primer equipo del Unicaja. Hasta el estreno de Mario Saint-Supéry el año pasado fue el jugador más joven en vestir la camiseta del equipo malagueño en un partido oficial, registro que le arrebataba a Domantas Sabonis. Poco antes había sido el base titular de la selección española sub 16 que fue subcampeona de Europa, entre otros con Usman Garuba. Estuvo un par de temporadas en órbita del primer equipo, entrenando con Luis Casimiro y Fotis Katsikaris.

El base de Linares actuó en 17 partidos con el primer equipo. Estuvo jugando también en el año en el que el CB Marbella fue club vinculado en LEB Plata y el curso pasado se marchó a Melilla, en LEB Oro, una vez que perdiera los primeros meses de competición sin actuar con el primer equipo y jugando en Liga EBA. Sánchez se marchó el pasado verano a Cáceres, también en la segunda categoría del baloncesto español. En los primeros meses no ha tenido mucho protagonismo, sin dejar de contar en la rotación, pero en las últimas semanas su impacto en el equipo ha crecido.

Esta semana, Sánchez fue importante en la victoria cacereña sobre Melilla (92-85) con 10 puntos, tres rebotes, dos asistencias y dos robos para 12 de valoración en 15 minutos. Fue, por cierto, el debut del ex cajista Kostas Vasileiadis con la camiseta extremeña, con 14 puntos y 11 rebotes, tras su experiencia en Irak. En la semana anterior, en la derrota en La Coruña, firmó ocho puntos, cinco asistencias, cuatro robos y dos rebotes para 12 de valoración. Previamente, en la penúltima jornada del año 2022 sumó 16 puntos, dos asistencias y un robo para 16 de valoración en la derrota en Lérida. A las cifras hay que añadir su impacto defensivo. Sus medias ahora mismo son 4.3 puntos, 1.2 asistencias, 1.1 rebotes y 1.1 robo por encuentro en toda la competición, pero en el último mes ha aumentado bastante su influencia en el equipo cacereño, que lucha por evadir el descenso a LEB Plata. De la igualdad reinante habla que el Hereda San Pablo Burgos, que hace año y medio ganaba la BCL, está en mitad de la tabla tras su descenso. O el Estudiantes, que no pudo regresar a la ACB tras su caída y ahora marcha cuarto.

El club vigila la evolución de Pablo Sánchez, sobre el que tiene sus derechos. La gestión de la entidad de la carrera del prometedor exterior jiennense no ha sido la mejor y es algo de lo que hay que tomar nota. En cualquier caso, acaba de cumplir 20 años y tiene mucho futuro por delante para demostrar el baloncesto que exhibió desde niño.