Plácido debut de España, con un buen Alberto Díaz en la distribución (87-57)

España tuvo una buena primera contacto en su preparación para el Mundial de Filipinas, Indonesia y Japón. Cómodo triunfo ante Venezuela (87-57) en el WiZink Center en una imagen coral, la noche que se desea en las primeras probaturas: todos los jugadores adquiriendo sensaciones y un nivel que se pudo mantener durante los cuarenta minutos. Conclusiones cogidas con pinzas, pero unos primeros detalles bonitos, como ver a Juancho Hernángomez con 27 puntos (5/5 en triples), encendido el nuevo jugador del Panathinaikos y uno de los sostenes de esta España en el Mundial. Lo tendrá difícil Sergio Scariolo para conformar esa lista de doce, más que en otros veranos. Una primera fotografía que ayuda a definir el futuro, donde SantiAldama (16 puntos) deberá agigantarse en esta selección, el año de su aparición en la absoluta. Concentración, solidez defensiva y mucho oficio; armas oficiales de un equipo que juega de memoria. Sin Ricky, Llull, Rudy, Willy y Abrines.

Ahí intentará estar Alberto Díaz. El capitán del Unicaja, en el quinteto inicial, tuvo una actuación a valorar en la distribución: 6 asistencias del malagueño en 19 minutos. Sin tirar a canasta, dos rebotes y haciendo esa función que se requiere en esta España. Su trabajo casi nunca se verá traducido en números, pero el cajista fue el mejor pasador junto a Juan Núnez. Mensajes para Scariolo, aunque el motivo de su llamada sería otro, el de aparecer en momentos complejos de los partidos. Ni mucho menos tiene el sitio asegurado, pero salió muy reforzado del pasado Eurobasket y unas Ventanas donde siempre cumplió cuando pudo.

46-26 ya ganaba España al descanso frente a una selección que no mostró colmillo, a merced de la primera fiesta del verano. La siguiente ya será en Málaga, un Torneo Centenario en el Carpena que deparará un España-Eslovenia como entrante inmejorable; ese ya será una prueba para medir la preparación, Mundial que aún queda lejos (arranca el 25 de agosto), pero el ver que la selección carbura denota que los automatismos están bien interiorizados. Plácido debut, sin consecuencias, en una noche redonda para la campeona de Europa, en disposición de volver a romper los esquemas en las próximas semanas.