Otro examen de altura (18:00)

“Lo más importante para mí es que dentro de tres días tenemos un partido súper importante en Málaga, tenemos que recuperarnos cuanto antes”, decía el pasado martes por la noches Luis Casimiro, tras el intrascendente encuentro, pese a la derrota, del Unicaja ante el Trento que cerraba la fase previa al Top 16 de la Eurocup. El técnico cajista hablaba de este partido, del encuentro de esta tarde ante el Casademont Zaragoza en el José María Martín Carpena (18:00 horas; Movistar Deportes), como un duelo de altura, de importancia por el poso ganado por el rival y por el repunte de autoestima, sensaciones y juego que vive el cuadro cajista desde la llegada de Darío Brizuela a Málaga.

Sería injusto hablar de espejismos, pero el Unicaja ha sido capaz en lo que va de temporada de lo mejor y lo peor, de representar las dos aristas, la tétrica y la sobresaliente. La dinámica del equipo es ascendente, sobre todo desde el aterrizaje del escolta vasco que ha aportado frescura, más allá de su dinamismo y descaro sobre el parqué, un aliciente para compañeros, tanto para los que son competencia en cuanto a minutos como para los que no.

Su llegada ha permitido ver a pleno rendimiento a Jaime Fernández como base dirigiendo al equipo. Su maltrecho talón sigue siendo un escollo para que dé el cien por cien pero está aguantando bien físicamente por el momento y su explosividad y visión suman de manera exponencial. Quizá, son los cambios más sustanciales que ha vivido el equipo para que la transformación se dé. Sin dudas, la victoria en el Palau reforzó la confianza del equipo en su juego, algo que se ha visto reflejado en la puntería del mismo, más fino y acertado desde el perímetro.

Lograr que todo esto siga encajando ante la mejor defensa de la ACB será el examen de Unicaja. El potencial del equipo nunca ha estado en duda, sobre todo en el aspecto físico, pero su irregularidad y facilidad para desconectarse en momentos claves ha sido patente. Alcanzar la regularidad en la competición doméstica, logrando el tercer triunfo consecutivo tras el colapso en Burgos puede sentar precedentes en una plantilla que bebe de su fe. La solidez del cuadro de Porfirio Fisac confrontará con los intereses verdes.

Ya lo decía el capitán cajista ayer, incidiendo en la importancia de incomodar a los maños sobre el parqué impidiéndoles correr y demostrar ese músculo que atesora el equipo haciéndose fuertes en el rebote. En esto, los especialistas zaragozanos son Radovic y Barreiro, ambos superan los cinco rebotes por partido (5.2 y 5.6, respectivamente). Así como el tino desde el perímetro de un MVP DJ Seeley, que promedia 13 puntos por partido y 14.1 de valoración en ACB. Son las armas de los de Fisac, que también en la rotación a un incombustible Fran Vázquez, que vivirá su enésimo regreso a la que considera su casa.