El Real Madrid resurge en Belgrado antes de recibir al Unicaja

El Real Madrid ha conseguido revivir en Belgrado tras estar en la lona, muy tocado a todos los niveles tras la dantesca batalla campal del segundo partido de la serie con Partizan, con un 0-2 en contra crítico. Pero lograron los de Chus Mateo resurgir en el Stark Arena, en una semana de máximas exigencias ante los de Obradovic, con un resultado inmejorable. Victoria el martes para recortar distancias y este jueves poniendo el empate (78-85) antes de recibir al Unicaja, este domingo a las 12:30 horas en el WiZink Center. Debería ser un incordio ese compromiso ante los malagueños, no solo por la carga física y emocional de los jugadores blancos, sino por lo cerca que está el quinto y definitivo partido de la serie, 72 horas después de la cita frente a los cajistas.

Lo lógico es que Chus Mateo haga rotaciones ante el Unicaja, plantilla muy cogida con alfileres. Jugadores como Tavares, el mejor defensor de la ACB, con problemas en la rodilla, pero arriesgando en una semana clave en la temporada madridista, la consecuencia debería ser un descanso ante los de Ibon Navarro; lo que allanaría algo el camino, dentro de la complejidad de jugar ante los blancos, una rotación eterna. Tampoco debería estar Gaby Deck, lesionado ante Partizan y se barrunta gravedad, con el argentino abandonando la pista llorando, sin poder apoyar la rodilla. Tiene el Real Madrid donde elegir, con tres o cuatro jugadores sin vestirse en cada partido, todos ellos de primerísimo nivel, rutina habitual en los Euroliga, más en el caso del conjunto madridista.

Adam Hanga, con 15 puntos, al igual que Tavares, o los 14 tantos de Musa, sacaron al Real Madrid de un lío importante. Ahora con todo de cara para lograr el pase a la Final Four de Euroliga, donde espera el Barcelona, que logró la clasificación por la vía rápida frente al Zalgiris. En ese estado de administrar los esfuerzos, tratará el Unicaja de pescar la duodécima victoria consecutiva, no parece imposible.