Muchas buenas noticias (102-81)
REsultado y crónica del Unicaja-UCAM Murcia
El Unicaja consigue una muy meritoria victoria (102-81) ante el UCAM Murcia con paso adelante de varios jugadores y minutos de gran baloncesto colectivo en ataque
8-4 de balance, el anhelado 66% de victorias se alcanza en un momento complicado
En un momento delicado, ante un rival físico y atlético que juega al límite y con varias e importantes ausencias propias, el Unicaja despachó un excelente partido para tumbar al UCAM Murcia (102-81) y acercarse mucho a la zona de Copa del Rey. Magnífico el partido ofensivo de los malagueños, difícilmente mejorable, añadiendo sistemas masticados y bien ejecutados sin matar el talento espontáneo y natural del equipo. Grandes circulaciones de balón para generar canastas fáciles, lecturas de las superioridades y debilidades del rival, productividad alta en muchos jugadores distintos. Altísimo nivel con continuidad para conquistar un triunfo que trae muchas buenas noticias aparejadas más allá del resultado y la clasificación. Mekel volvió a buen nivel con el club, Abromaitis puede aportar como tres, Suárez regresó con fuerza, Gerun y Guerrero van dando minutos de solidez, Francis Alonso es una bendición, Waczynski crece en otro baloncesto y así se podría seguir con el resto de los 10 jugadores que intervinieron en el partido para liquidar a un UCAM siempre peligroso y que no le perdió la cara al duelo.
Es valorable que este partido venga tras un parón de dos semanas, con medio equipo con sus selecciones. Habla bien de la mentalización y del trabajo previo al partido. Con las ausencias de Bouteille, Jaime Fernández y Alberto Díaz, Casimiro recompuso la rotación, con Abromaitis como tres y reduciéndola a 10 hombres, con Pablo Sánchez para dar un relevo en los puestos exteriores. Sufría el Unicaja en el primer cuarto para defender las embestidas de Frankamp, líder del UCAM Murcia, jugador con dinamita y mucha capacidad para desbordar. La ausencia de Alberto Díaz hace más vulnerable al juego exterior. Sin él y Milosavljevic debe compensarse colectivamente ese déficit y en ello debe trabajar el equipo. Rubén Guerrero alimentaba con puntos cerca del aro. Con 17-23, buen final del primer cuarto para acabar ajustados (22-23) y con la sensación de estar completamente en partido pese a que el rival percutía y dominaba en el rebote. El caballo de batalla, algo domado en las semanas previas al paró, regresaba (9-16 al final del primer tiempo), pero se compensaba por el excelso juego ofensivo del Unicaja, por momentos indefendible.
El segundo cuarto fue una exhibición ofensiva malagueña. Metió 33 puntos, con una gran variedad de canastas, atacando desde distintos perfiles y posiciones. Y sin Mekel, que había jugado a un nivel decente en el primer cuarto. Con Brizuela, Alonso y hasta Waczynski subiendo indistintamente el balón, el Unicaja ejecutaba bien sistemas y generaba canastas fáciles que normalmente cuestan más. Obviamente, nada vale sin acierto, que lo había. Pero el daño que hacía el UCAM Murcia en ataque lo solventaba con más poderío aún el Unicaja con el balón en las manos, provocando desequilibrios y castigando a un equipo que recibe menos de 80 puntos por partido. Impagable la efectividad de Francis Alonso para ser tan productivo y destacable el paso adelante de Waczynski en otros aspectos del juego, así como los minutos en la dirección de Brizuela (seis asistencias al final). Una canasta sobre la bocina del polaco tras una gran circulación y pase de Rubén Guerrero dejaba una renta interesante (55-44) tras 20 minutos de partido.
Podía esperarse una subida de intensidad del UCAM Murcia en la segunda mitad y así sucedió. Hubo un momento en el que dos triples de Di Leo acercaron al cuadro pimentonero a cinco puntos (66-61), pero la reacción del Unicaja tras el tiempo muerto de Casimiro fue ejemplar, con varias acciones consecutivas positivas. Tiro libre, rebote y canasta de Mekel, robo de Thompson y triple de Abromaitis a pase del israelí. Baloncesto efectivo en momentos delicados, un síntoma bastante bueno del crecimiento coral del equipo para actuar en situaciones en las que antes se descomponía.
El Unicaja no dejó que el UCAM bajara de esa alambrada de los 10 puntos y en el último cuarto pisó el acelerador para acercarse a la frontera de los 20. Grandes minutos de la pareja Suárez-Gerun en los dos aros para dar solidez y escaparse en el marcador. Excelente respuesta del Unicaja a un momento de dificultad, con bajas capitales y muchos jugadores rindiendo en cotas muy destacables. Queda pendiente de continuidad, pero fueron 40 minutos muy ilusionantes.
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