Un unicornio llamado Milosavljevic (78-85)

Resultado y crónica del Valencia - Unicaja Baloncesto

Una exhibición del serbio (28 puntos con 6/7 en triples) y un partido muy serio de todo el equipo arrebatan el factor cancha al Valencia

Casimiro marca el paso ante Ponsarnau

Waczynski, Suárez y Milosavljevic celebran.
Waczynski, Suárez y Milosavljevic celebran. / Acb Photo

Valencia, cadalso o paraíso del Unicaja, pero siempre un lugar angular para el club malagueño en el siglo XXI. En el arranque del play off, no podía ser de otra forma, un golpe de mano brutal (78-85). El equipo de Casimiro, que mareó tácticamente a Ponsarnau y sus jugadores, se montó a lomos de Milosavljevic, un unicornio, un ser fantástico vestido de verde, para volar por La Fonteta como si fuera una escena de dibujos animados, Space Jam o algo así. Seguramente en uno de los partidos de su carrera, el serbio metió 28 puntos, 17 de ellos en el tercer cuarto. Metió 11 canastas sin fallos de manera consecutiva, 6/6 en triples y noqueó al Valencia.

Una victoria con la que se arrebata el factor cancha al Valencia. Cambia el aire y el ánimo, evidentemente. El Carpena debe reventar el domingo, por más que la hora sea criminal. El Unicaja se ganó la renuncia al chiringuito de su aficionado, en cualquier grado de fidelidad. Es una cuestión de honor fulminar al Valencia, convertido en el rival más directo.

Detalles que evidenciaban que no era un partido más. El banquillo metidísimo en el partido, animando incluso cuando se fue por ocho arriba el Valencia. Lenguaje corporal de combatividad extrema, incluso en jugadores como Wiltjer y Waczynski, que no son prodigio de dureza. Un mal segundo cuarto ofensivo fue solapado con un nivel defensivo que el equipo seguramente no ha tenido ni en su pico más alto de juego de la temporada. Casimiro desajustó marcajes y alternó zonas tras balón parado en el ataque valenciano. Se limitaron las pérdidas hasta un nivel fisiológico casi. Tres entrado el último cuarto, en el que se zozobró cuando se ganaba y el rival estaba muerto (62-76). Tres minutos de locura, con cinco pérdidas consecutivas, dieron una bola extra al Valencia, pero no.

Casimiro introdujo esos matices tácticos desde el inicio, marcó el paso del encuentro. Jaime Fernández de base, pero Milosavljevic defendiendo a Van Rossom, base de referencia ahora mismo en el Valencia. Puso pronto también en práctica también una zona variante en el primer cuarto, mientras el Valencia apretaba (12-4). Un triple más adicional de Jaime cambió el aire. En un partido con mucha puntería de inicio y juego rápido, el Unicaja encontró aire en los triples de Waczynski y Wiltjer (cinco entre los dos), bien asistidos por Jaime Fernández. Un triple del canadiense sobre la bocina del primer cuarto dejaba un altísimo marcador (27-30).

La tendencia cambió. El Valencia subió el nivel defensivo y al Unicaja le costó. Dos triples de Carlos Suárez fueron el escueto balance ofensivo malagueño hasta el último minuto de cuarto. Hasta entonces, combatió defensivamente, con minutos incluso para Rubén Guerrero. Por un momento coincidió en pista un quinteto español completamente, con Alberto Díaz, Jaime Fernández, Dani Díez, Carlos Suárez y el gigante marbellí. Le pitaron dos faltas rápidas de evidente peaje de debutante.

Atrancado en los 36 puntos, el Unicaja recibió un parcial de 11-0 en contra, esta vez con Guillem Vives como protagonista. El base catalán apareció en los dos lados de la pista para volcar el partido (43-36). Sufría Alberto como no suele ante los bases rivales. Cuatro puntos, dos tiros libres de Jaime y una canasta de Milosavljevic, minimizaban daños de un cuarto malo ofensivamente (43-40). Faltó claridad en algún momento, también tino al principio, cuando se encontraron situaciones libradas para tiradores en las esquinas.

El partido cambió cuando entró en combustión en el tercer cuarto Milosavljevic. Gigantesco el serbio, que cogió el partido por la pechera. Gagi tuvo un momento mágico, uno de esos escasos que se dan de cuando en cuando en el que parece imposible que un jugador falle. Metió cinco triples, un corte tras pase de Shermadini y el Valencia tiritaba y sólo Will Thomas le daba un poco de analgésico al final del tercer cuarto (56-65).

Pero el huracán Milosavljevic continuaba, una exhibición de época, y soplaba también Waczynski, tras una temporada errática, hacía un partidazo en los escenario en los que no suele. Con el partido teñido de verde, un momento de debilidad. Estaba a placer el Unicaja, con el Valencia KO tras otra canasta de Milosavljevic en una entrada con rectificado (62-76). Seguía fallando canastas el Valencia, pero le dio aire el Unicaja. Un pase precipitado tras rebote de Carlos Suárez, un error de Waczynski subiendo el balón y otra pérdida de Milosavljevic bajaron la renta en un parpadeo (67-76). Incomprensible ese momento de locura, con el rival postrado. Hasta Alberto perdió un par de balones de manera inopinada. Pero encontró aplomo, sirvió una extensa revisión con un Instant Reply.

Los daños, no obstante, fueron mínimos. El Unicaja tomó La Fonteta a lomos de un unicornio y con partidazo de pelo en pecho. Toca rematar mañana.

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