Sadiel Rojas, héroe y villano
Las peculiaridades del jugador dominicano nacido en Wichita le hacen ser adorado por la afición del UCAM y bastante menos querido por rivales
Apelación a Sadiel Rojas para la remontada
Sadiel Rojas (Wichita, 1989) es un jugador americano de nacimiento, de sangre y nacionalidad dominicana y murciano de adopción. No deja indiferente a nadie, capitán y héroe para los suyos y villano para el resto. Seguramente haya un término medio en todo, pero en su novena temporada en la Liga Endesa ya todo está demasiado contaminado. No es el “asesino” que le cantaba el Carpena en términos bastantes gruesos que no se suelen emplear en el baloncesto, pero tampoco la víctima de una conspiración constante como a veces se le vende desde Murcia. Juega en los límites de la legalidad y ha tenido roces con un alto número de jugadores. Es frecuente que en el scouting previo los entrenadores rivales refresquen a los jugadores que se anden con ojo en los saltos a la hora de aterrizar cuando está en pista. Lo recordaba hace años Pedro Martínez en Twitter colgando un vídeo en el que Sasu Salin se torcía el tobillo cuando Rojas plantaba el pie en su aterrizaje. “De la que salva Sasu Salin...”, decía el técnico catalán.
Rojas es leyenda en Murcia, símbolo de la mejor época deportiva del club, que jugó unos play off de ACB, unas semifinales de Copa y una Final Four de la BCL. Pelean por llegar a la segunda contra el Unicaja, al menos para forzar el tercer partido después de la superioridad malagueña. Ha sido gasolina para el UCAM y su entorno la atmósfera que se vivió en el Carpena y también la superioridad en el juego de los de Ibon, que tuvo a sus órdenes al alero en su etapa en Murcia. También lo conocen bien Augusto Lima y el ahora embajador del club Carlos Cabezas.
“Todos los equipos de la ACB me odian, y creo que los entrenadores hacen a sus jugadores odiarme. Creo que el resto de entrenadores, antes de los partidos, no sé si es cierto o no, pero incitan a sus jugadores a odiar a este tío. Y eso hace que algunos jugadores, que incluso ni me conocen, llegan al partido ya odiándome, y pensando, “este tío es el más sucio del mundo”. Y salen golpeándome, como si les hubiera dado un codazo ya antes… ¡Si yo nunca he jugado contra este tío antes! Lo hacen porque les han dicho que me maten o yo les mataré”, decía Rojas en una entrevista en Libertad Digital hace un lustro. Refleja bien cómo es su forma de actuar y comportarseLibertad Digital. “Intento ganarme el respeto de los árbitros, algún día van a respetar cómo juego, mi estilo agresivo, pero no sucio. No juego para lesionar a nadie. Me han dado muchos golpes en la cabeza, golpes duros, ganarme el respeto de los árbitros, pero no me levanto y voy a gritarle al árbitro, “mira cómo juega este tío, ¡Es sucio!”, relataba.
Rojas ha sido sancionado sin jugar, algo poco frecuente en el baloncesto, como el año pasado por una jugada con Slaughter (Gran Canaria). Camino de los 34 años, difícil que cambie. Es la imagen que ha escogido el UCAM para escenificar al remontada. “Tiempo de héroes”, reza el lema del club católico. Otros lo ven como villano.
También te puede interesar
Lo último