Salida de Darío Brizuela: López Nieto ya avisó en marzo

El Unicaja se prepara para la salida de Darío Brizuela, prácticamente por descontado que el jugador dejará de formar parte de la disciplina cajista en breve. Todo un terremoto en Los Guindos, de un verano que se vislumbraba tranquilo a tener que entrar en el mercado con fuerza. Pese a esa planificación exhaustiva llevada a cabo desde febrero, una continuidad de la plantilla que se ha podido sellar en su mayoría, el Unicaja siempre se ha mantenido con una calma tensa por si se daba esta circunstancia, el ver que una potencia de Europa se fija en Málaga para pescar, caladero revalorizado a partir de una temporada apoteósica y que han convertido a los malagueños en uno de los equipos más estimados del continente. Justo al campeonar en Badalona, ya proyectaba que se podía dar el caso, como parece que está a punto de certificar el Barça con Brizuela.

"Si alguno tiene un canto de sirena mayor y se va, es inevitable, es deporte profesional. Cuando viene alguien que te oferta mucho más, te puedes ir", denota que el club contemplaba esa opción, hace unas semanas remota al contar con la firma de Brizuela en abril, pero unas cantidades en la negociación que siquiera permite acercarse. Ha causado impacto, lógicamente por la dimensión del escolta, desde el Unicaja esperan recibir ese 1,2 millones de euros para hacer la lectura y redibujar una plantilla que puede sufrir una nueva estructura, de ello se encargarán Juanma Rodríguez e Ibon Navarro en los próximos días y semanas.

Son horas difíciles de digerir, en un entorno que tiene idealizado a un Brizuela que hace doce meses generaba debate en el aficionado, en su mayoría. Deporte profesional como mencionaba el presidente en su día, una oferta irrechazable que le ofrece el Barcelona y la misma estabilidad que en Málaga; firmará por tres temporadas con los azulgranas, movimiento sísmico que no descartaba López Nieto hace cuatro meses.