El parqué
Jaime Sicilia
Jornada de caídas
El Unicaja volvió este lunes a los entrenamientos por la tarde después de casi 48 horas de descanso tras el gran triunfo en Granada, uno más que le permite seguir la estela del Real Madrid y fortificando la segunda posición en la tabla respecto a los perseguidores. Hasta bien entrado mayo puede darse el caso, ojalá sea así porque significará que se está en la Final Four de la BCL, es posible que no haya una semana en la que no se disputen dos partidos. Esta es la última en la que el calendario da una tregua.
En el método Ibon Navarro, significa que es una semana para cargar gasolina y poder trabajar con cierta intensidad y dedicación, algo más complicado cuando el calendario es más intenso. Es cierto que a finales de marzo ya hay una carga importante en las piernas de los jugadores, aunque, se toca madera, el equipo está ahora en un buen estado y con todas las piezas operativas más allá de los achaques y golpes lógicos. Se mezcla descanso y trabajo. Se hará doble sesión este martes antes de descansar el miércoles y ya hacer las sesiones habituales jueves y viernes antes del tiro previo al partido del sábado ante el Girona, equipo que llega con Fotis Katsikaris al mando, en su siguiente experiencia desde que dejara el banquillo cajista a comienzos de 2022. El pasado fin de semana perdieron por un punto sólo ante el Manresa después de una remontada que quedó inconclusa.
Habrá momentos intensos en estas semanas. Por ejemplo, el domingo 7 de abril el Unicaja juega a las 12:30 horas en Manresa y desde allí cogerá un vuelo desde Barcelona porque el martes 9 a las 18:30 horas en Patras hay duelo, el segundo de la eliminatoria, contra el Promitheas. Jugar un play off con partidos de temporada regular entre medias no es sencillo, física y mentalmente. Antes, Girona y el primer partido ante los griegos.
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