Sergio Scariolo y las sensaciones en Málaga: Alberto Díaz, Ricky, Juan Núñez, la ola del Unicaja...

El seleccionador español, contento de regresar: "Siempre agradable y emotivo, sobre todo en este momento en el que interés, la pasión y el amor por el baloncesto se ha renovado en la ciudad"

Kerr, 37 años después

Sergio Scariolo, en el Carpena. / FEB

Sergio Scariolo está en territorio conocido. Pisó por primera vez Málaga en 1986, como espectador del Mundial que acogió Ciudad Jardín. Allí vio jugar a su selección italiana, también a Steve Kerr con Estados Unidos, al que se medirá el domingo. Ahora es un mito deportivo en la ciudad y el mejor seleccionador español, con un palmarés abrumador. En el Carpena vivió días de gloria. España vuelve cada verano a Málaga y, en su caso, lo de sentirse en casa es literal. Tiene que perfilar un equipo, vigente campeón europeo y mundial, que ha sufrido un palo duro con la ausencia del que debía ser su líder, Ricky Rubio. En ello está. Transmite la serenidad.

"Hemos terminado otro ciclo de entrenamiento sin problemas físicos, bastante bien, con el equipo asimilando conceptos y con buena puesta a punto de jugadores física. Nos viene bien un torneo tan exigente como el que nos espera para poder entender muy bien, sobre todo los menos acostumbrados al nivel de exigencia y oposición que vamos a tener. Afrontamos los partidos de preparación de la forma correcta, sin dar mucha énfasis al resultado, sin preparar el partido tácticamente en modo campeonato, pero queremos competir y dar una buena imagen de equipo, que se vea nuestra identidad ofensiva y defensiva. Dar pasos adelante también para mí, para entender cuál puede ser la forma definitiva de jugar después del Campeonato del Mundo. Llull tiene una pequeña sobrecarga y tendrá que descansar durante estos partidos, el resto más o menos bien", decía sobre cómo se siente el bloque y cuáles son sus vibraciones.

"Al Carpena he vuelto muchas veces, pero siempre agradable y emotivo, sobre todo en este momento en el que interés, la pasión y el amor por el baloncesto se ha renovado en la ciudad es un bonito momento para estar", decía con orgullo sobre la situación ahora del Unicaja, con ese espíritu de brío y pujanza que recuerdo a tiempos mejores, al tiempo que vaticina lo que espera del Torneo Centenario: "Progresar, no me interesa la parte táctica. Tenemos que tener mucho cuidado con Luka, que es un grandísimo jugador, pero no pondremos en pista nuestro arsenal habitual. Tenemos que afianzar nuestros sistemas normales defensivos y ofensivos, con una atención especial, pero aún no estamos en modo campeonato".

Sobre el papel de Juan Núñez, que tiene opciones reales de ir al Mundial, Scariolo dice que "va bastante bien, sigue dando pasos rápidos a adquirir el dominio de todos los conceptos, una presencia en campo a la vez de buena energía defensiva y de generación de juego para los demás y de su capacidad anotador. Obviamente tiene que progresar mucho y poco a poco crecer en el liderazgo del equipo, compartido obviamente con otros jugadores porque la cuota que queremos darle es razonable y sostenible por su edad y experiencia, pero nos está gustando", asumía, al tiempo que, sobre la ausencia de Ricky, decía que "es un palo gordo, esperamos ir a competir y a jugar contra rivales muy buenos y de mirar para adelante. Para detrás no nos sirve de nada, no quiere decir que no estemos al lado de Ricky para lo que pueda necesitar, pero estamos en una fase cada vez más importante de la preparación para el Mundial y tenemos que centrarnos para lo que viene".

El papel de Alberto Díaz

"Alberto lleva con nosotros muchos años, en las ventanas, durante el año, que también es selección y es un momento fundamental de la vida de este equipo. Tiene más tranquilidad, más seguridad en sí mismo, más conciencia de cuál será su rol. Estará trabajando bien como siempre", señalaba Scariolo sobre el malagueño, al que dio permiso para leer este sábado el pregón de la Feria de Málaga: "Sí, le hemos autorizado a dar el pregón. Sólo él está autorizado para a ausentarse de la concentración. Se lo ha tomado en serio, es una cosa seria para la ciudad. Él tenía alguna duda sobre si dejar la concentración por respeto a los compañeros, pero le animé porque Alberto es y va a ser cada vez más un referente importante de una parte de la vida de la ciudad, del deporte y el baloncesto en en especial. Estamos contentos de hacer una pequeña excepción y dejarle que pueda abrir la Feria".

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