Sima empieza a asomar

Ibon Navarro recupera a Yankuba Sima. El pívot gerundense deja atrás esa lesión muscular que le obligó a perderse la Copa, mazazo que obligó al cuerpo técnico a buscar fórmulas para subsanar una baja compleja, tratándose de un jugador que reducía notablemente la capacidad intimidatoria de los verdes, no con mucha incidencia en el juego, al menos por lo que ha demostrado en sus primeras semanas en Málaga, pero necesario a la hora de mantener ese nivel de energía y presencia en la zona. Hasta en ese punto fue capaz este Unicaja campeón de recomponerse, déficit que sí se notó contra el Barça, no tanto milagrosamente frente al Real Madrid de Tavares. En la final, seguramente habría tenido su impacto con Gio Shermadini, muy cómodo por momentos en esas situaciones cerca de canastas; sobrevoló la idea de que forzara en la final precisamente por ese temor, ya se echó en falta en aquel partido en el Santiago Martín, y lo que se notó la carencia de esa pieza interior para frenar al georgiano.

Es una de las grandes noticias de la vuelta al trabajo de los malagueños. Hay que ir aligerando la enfermería por lo que viene, además el cortar el progreso de un jugador que sí que había dado muestras de poder aportar cosas, aún en fase de aclimatación a todos los niveles. En un principio debería estar disponible para el partido del sábado frente a un tal Marc Gasol.

Tuvo su peso Yankuba Sima en esta Copa, un tipo que ha caído de pie en esa química especial que se ha creado en el vestuario, una de las razones, entre otras muchas, para acometer su fichajes. Las referencias fueron ciertas y desde el club están encantados con el catalán.