Al son de Ricky Rubio (79-62)

Hay quien sigue haciendo de menos a Ricky Rubio. Quizá imaginaron algo más grande cuando debutó con 14 años y con 17 era titular en una final olímpica. Nadie es 10 años consecutivos base titular de la NBA por un regalo. Bastan pocos ataques y defensas en directo para ver que es un jugador de una dimensión muy superior a lo que se ve cada semana en el Carpena. La exigencia de un partido amistoso de preparación no es una vara de medir definitiva. Pero la selección se mueve al son de Ricky Rubio, que hizo disfrutar a Málaga con baloncesto de alta escuela, mezclando las vertientes lúdica y deportiva. Acabaría con 14 puntos y cinco asistencias.

Había ganas de baloncesto y el Carpena presentó un buen aspecto, unas 8.000 personas se acercaron para ver un España-Costa de Marfil (79-62 acabó) con atractivos. Primer partido de Marc Gasol como campeón de la NBA, debut como cajista de Deon Thompson en Málaga, la posibilidad de ver a Jaime Fernández peleando por un puesto para China que está caro... En un contexto de preparación, un primer fogonazo con un primer cuarto de buen nivel. Con la pareja Claver-Juancho junta al lado de Marc. Mucha versatilidad, protección de aro y muelles. Acumula una buena cantidad de jugadores esta selección que juega por encima del aro y Ricky es capaz de detectarlos.

Muchos mates hacía España de arranque. Decía Sergio Scariolo en estas páginas cuando hablaba antes de la final de la NBA que era la primera opción de búsqueda de canasta porque era segura. Después venía el triple. Es más fácil machacar cuando se corre y España lo hizo con asiduidad.

Con Marc Gasol, que sólo jugó en dos tramos de la primera mitad, se multiplican las posibilidades de creación de juego en el poste alto. Descartados Llull y Rudy (además de Diop y Sastre), había opción para que Jaime tuviera más minutos. Se le ve algo cohibido al jugador cajista, mejor con el paso de los minutos. Si pasa este primer corte seguramente pueda crecer. Causaba una buena impresión Deon Thompson en sus primeras armas también, pero no podía evitar el claro triunfo al descanso de España (46-29).

En un bloque sin la rebosante jerarquía que daba la generación del 80, hay nichos para ganar galones. Los Hernangómez tienen una gran opción, ambos parecen físicamente exuberantes. Ya en la segunda parte, Beirán metió dos triples desde la esquina, la hiperactividad de Oriola daba algún rédito. Ricky recibió un golpe en la rodilla al final del tercer cuarto y ya no volvió a aparecer.

Con el partido roto, tiempo para alguna jugada espectacular y para que los meritorios hicieran eso, méritos, para apuntalar la lista de China. Harán falta los 12, pero lo esencial es que los buenos, los que marcan diferencias, estén bien. Y la pinta que ofrecieron en un Carpena cálido y con empuje fue buena.

Estadísticas