Torneo Centenario FEB, una repercusión planetaria

Los ojos del mundo del baloncesto están puestos este fin de semana en Málaga

El mejor baloncesto del mundo

Luka Doncic, en Gibralfaro.
Luka Doncic, en Gibralfaro. / NBA

44 millones de seguidores siguen a la cuenta de la NBA en Twitter. 82 millones en la de Instagram. "Luka Doncic, en el Castillo de Gibraflaro, en Málaga", era el mensaje compartido en las dos para citar a la gala del Centenario de la FEB y al mago esloveno, un icono de la competición que trasciende los límites de Estados Unidos y Europa. Ciento de miles de interacciones y millones de visualizaciones. ¿Cuánto vale en imagen de marca?

Organizar este torneo cuesta caro, varios millones. El proceso para alcanzar un acuerdo, con la Junta de Andalucía y José María Arrabal como principales locomotoras de la mano del ente presidido, hasta la semana que viene, por Jorge Garbajosa, fue bastante largo, viene de años atrás. Se imaginó en principio en Sevilla, en el Estadio de La Cartuja, pero se descartó por temas logísticos. El Carpena es la instalación andaluza con más experiencia y con mayor capacidad sin necesidad de adaptar y hacer experimentos. Y hacia ello se tendió hasta que en enero de este año se firmó el contrato con USA Basketball, la madre del cordero.

En El Higuerón están hospedadas las selecciones. Coinciden en los pasillos Luka Doncic, que se saluda con sus buenos amigos españoles y atiende las múltiples peticiones de fotos y autógrafos de chavales (y no tanto) que se amontonan en la puerta. También Steve Kerr, con su hija y su nieta. Exquisito en el trato el entrenador de los Golden State Warriors y de la selección estadounidense, que rememora el verano de 1986, 37 años atrás, cuando en Málaga jugó con el equipo que ahora dirige el Mundobásket de España. Es un embajador impagable de la marca NBA dentro un equipo que no tiene megaestrellas pero que también acumulan millones de seguidores y postean sus andanzas por la Costa del Sol.

El torneo es un evento de una dimensión planetaria. No es oficial, pero los ojos del mundo de la canasta están fijos en Málaga. Un pabellón lleno, equipos del máximo nivel que no sería de extrañar que pisaran el podio en un mes en Filipinas y que expanden la marca de la Costa del Sol por múltiples lugares. La fotografía en la gala en Gibralfaro con Doncic y Kerr, más todo el armazón del tremendo baloncesto español vale mucho.

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