Tyler Kalinoski: "Creo que en Málaga gusto porque soy un jugador trabajador y sacrificado"
El de Ohio atiende a Málaga Hoy en vísperas del Real Madrid-Unicaja en el WiZink Center: "El domingo sería el momento justo para volver a la buena dinámica en mis tiros, aunque no estoy preocupado por eso; sé que mi porcentaje volverá a la normalidad"
"Os lleváis una joya"
El secreto del Unicaja
Tyler Kalinoski (Ohio, 1992) es otro nómada en la actual plantilla del Unicaja. Formado en Davidson, universidad de Stephen Curry; algo tendrá esa localización para formar tiradores estratosféricos. Pero Kalinoski representa el trabajo, sacrificio inestimable que llevó al Unicaja hacer el esfuerzo por su renovación, la primera que cristalizó, ya llegaron el resto en cascada. Jugador estructural, reconocido como una de esas piezas imprescindibles en el proyecto malagueño. De dimensiones que parecían inasumibles para el Unicaja, pero hará carrera en Los Guindos, después de un viaje largo por el baloncesto europeo. Adentrado en un bache de tirador, mientras el club valora todo lo que suma, atiende a Málaga Hoy días antes de visitar el WiZink Center, el próximo reto mayúsculo de los malagueños. Tipo sereno, avanzando en su relación con el castellano y cultivado. Un diamante, así se definió en Lugo cuando el Unicaja cerró su fichaje. Bendito movimiento.
-¿En qué punto está el equipo? En una racha triunfal, también pareciéndose a lo que fue el año pasado.
-El equipo está en buen camino ahora. Hemos ganado partidos jugando bien aunque creo que no estamos en nuestro mejor momento de forma. Estamos haciendo lo necesario para ganar, incluso los días que no jugamos bien o que no entran los tiros. Aun así, estamos consiguiendo victorias y eso habla de la capacidad de este equipo y de lo bien que trabajamos.
-Y esa gran reacción que tuvo el equipo en Girona.
-Una cosa que no teníamos al principio de la temporada era que no importaba cómo estuviésemos jugando o lo bueno que fuese el contrario. Vamos a seguir a lo nuestro y buscar la forma de ganar. Estar 17 puntos abajo, nuestra mentalidad no debía cambiar porque sabíamos que aún teníamos opciones de ganar el partido. En el descanso no hablamos sobre nada en especial, simplemente Ibon nos recordó cuál era el plan de partido y lo que no estábamos haciendo. Él nos decía: “Están haciendo esto, y no estamos haciendo bien las cosas para pararlos”. Nos recordó las cosas que teníamos que hacer para mejorar. Nos centramos en ello y eso hizo que hiciéramos un buen trabajo en la segunda parte.
-Ahora el Real Madrid, que parece imbatible. ¿Se puede ganar en el WiZink Center?
-Por supuesto. Será muy difícil porque son un gran equipo, están jugando muy bien ahora. Tienen muchas armas con las que hacer daño. Nosotros también tenemos un gran equipo con el que podemos hacer cosas. Lo que dije antes, hemos estado ganando sin estar en nuestro mejor momento. Es un partido ganable para nosotros, aunque será duro, sobre todo al ser fuera de casa. Tendremos que mostrar nuestro mejor nivel. Creo que podemos hacerlo.
-En Murcia se estuvo cerca.
-Sí. Nos faltó un paso. Tuvimos problemas con algunas lesiones al inicio de temporada. Al menos el hecho de haber estado dos puntos abajo faltando cuatro minutos es una prueba del buen trabajo que hicimos y lo que somos como equipo. Si hubiéramos tenido a Yankuba y David, hubiéramos tenido una oportunidad más clara de llevarnos la Supercopa.
-¿Se siente cómodo en su actual rol? De currar siempre, rebotear tanto, una virtud desconocida; o dar una energía altísima.
-Claro que sí. Nunca he sido el más alto, ni el más fuerte. Siempre encontré maneras de mejorar para poder tener una oportunidad de estar en los equipos. Algo que he aprendido es a mejorar y hacer bien las cosas, que quizás se ven menos o que no hace todo el mundo. Cuando haces esas cosas, ayudas al equipo a ganar. Cuando consigues un rebote o permites que tu equipo tenga un lanzamiento. Intento no pensar mucho en mis estadísticas, solo en hacer lo posible para que el equipo gane.
-Pero le falta ese 40-45% en triples, ha sido siempre un reloj (ahora está en un 27.3%). ¿Qué pasa ahí?
-He jugado a esto lo suficiente como para darme cuenta de que estas cosas pasan. He tenido un mes o dos que parece que no me van bien las cosas. Creo que es más algo mental, algunas veces por cómo son los partidos, no me siento cómodo, hay muchos factores. El lanzamiento es todo mental, no me preocupo mucho si mis tiros no están entrando. Me centro en la defensa, en coger rebotes y cuando tengo mis tiros siempre digo que hay que tirarlos con confianza. Sé que soy buen tirador y que si tiro con confianza mis porcentajes volverán poco a poco a la normalidad. Ya he tenido momentos así en mi carrera, y lo más importante es no centrarte en solo eso. Trabajar en defensa e incrementar tu confianza a la hora de tirar.
-Ibon decía hace unos días que esto pasó el año pasado, coincidiendo con la mudanza a Los Guindos; le pone siempre por las nubes.
-Ya he hablado de esto con él (Ibon) en las últimas semanas. Me recordó que la temporada pasada tuve problemas en los meses de noviembre y diciembre. Sé que he tenido estos momentos, la clave es seguir trabajando y seguir mejorando. El domingo sería el momento justo para volver a esa buena dinámica en mis tiros.
-¿Está en el mejor momento de su carrera?
-En términos de baloncesto creo que estoy en el mejor momento, por la manera que entiendo el juego, soy capaz de saber qué es lo que tengo que hacer para ayudar al equipo. Este es el mejor equipo en el que he estado en toda mi carrera. Con el talento que tengo alrededor y las cosas que puedo hacer porque tengo jugadores muy buenos como compañeros. Definitivamente aquí he tenido el ‘prime’ baloncestístico de mi vida.
-¿Cómo recuerda el paso por la universidad? De tanto prestigio además.
-Mis años en Davidson fueron increíbles. Un entrenador muy bueno, aprendí mucho baloncesto en esos cuatro años porque en el ataque no hay jugadas. Es más ataque por instinto de juego, no hay tanta táctica de decir, aquí un bloqueo, corta… Aprendí muchísimo y eso incrementó mi IQ en baloncesto, dónde ver los espacios… Jugar en Davidson hizo que mi probabilidades de convertirme en profesional fueran más altas.
-A partir de ahí, una carrera extensa en Europa. Debe ser complicado cambiar de país con tanta frecuencia.
-Ha sido un trayecto ya largo. Siempre que llego a algún país nuevo u otro equipo, los primeros meses son complicados. Tienes que adaptar tu cultura, tu rutina, tu idioma, y es de esas cosas que cambiaría. Es emocionante por la cantidad de sitios en los que he estado, pero hay una cierta comodidad en encontrar un sitio y poder echar raíces, como aquí en España, donde estoy muy bien. Esas temporadas en las que cambiaba mucho de equipo y de país fueron duros al principio, pero fue mejor una vez que conocía a los compañeros y me sentía más integrado.
-Francia, Bélgica, Grecia, Turquía o Italia. ¿Dónde fue más feliz?
-Estuve muy bien en Bélgica, donde conocí a mi mujer. La ciudad de Amberes era una pasada y fue el único donde estuve más de un año. Creo que el equipo que tuvimos allí es parecido al que hubo aquí. Teníamos una gran relación los compañeros, mucha química también e hicimos cosas importantes como la Final Four de la BCL.
-Después a Lugo, donde ya eclosiona como jugador.
-En Lugo teníamos una química muy buena, las cosas allí fueron muy especiales. La forma en la que te apoyan y te arropan, por meter un triple y son gente que lo vive con mucha pasión. Fue una experiencia muy buena en una ciudad más pequeña, no tan cosmopolita. Fue una temporada muy divertida para mí allí.
-Pero siempre se hablaba de Musa. ¿No le molestaba que todos los titulares fuesen para él? Cuando su papel fue clave en esa temporada.
-Dzanan Musa es un jugadorazo. Él se merecía los escaparates y las cámaras porque está teniendo una gran carrera. Nunca he sido el nombre más grande en ninguno de los equipos que estuve. Estoy acostumbrado a estar fuera del radar. Él se ha merecido todo lo que ha conseguido y lo que sigue haciendo.
-Y llega esa llamada desde Málaga. ¿Cómo se cocina el fichaje? Sabiendo que el club estaba en un momento complicado.
-Hubo tres equipos que se interesaron por mí. Unicaja era uno de ellos. Siempre había seguido al Unicaja, jugué contra ellos en diferentes ocasiones, sé la historia que tiene el club. Hablé con Ibon por teléfono y me convenció por cómo tenía planteado no solo mi juego, sino el del equipo. Tenía sentido para mí, por mi forma de jugar y pensé que me iba a integrar bien. Fue una decisión muy fácil para mí.
-En Lugo se decía que Kalinoski era una joya, una vez firmaste por el Unicaja.
-Sí. Sé el cariño que me tenían en Lugo, también el club. Creo que se dice eso porque pasaba desapercibido. Mucha gente no sabe, y siento que he tenido mucho de eso a lo largo de mi carrera, que la gente solo puede verme como un tirador. Pueden verme solo como un tirador o todo lo que hago es tirar, y que además defiendo poco. Lo que la gente no se da cuenta es que también hago todas las pequeñas cosas. Si no estoy haciendo tiros, seguiré ayudando al equipo a hacer cosas buenas. Creo que eso es lo que querían decir. Que estoy escondido. La gente realmente no entiende tal vez cuánto de importante puedo ser para ayudar al equipo a ganar partidos.
-El aficionado malagueño cayó rápidamente rendido.
-En cuanto a eso (piensa)... Sí, creo que mucha gente quizás puede mirarme y ver que soy un trabajador incansable, que se sacrifica por el equipo. En Málaga he sentido eso. Quizás no soy llamativo, o no llamo la atención como otros jugadores. Pero sí, como dije, soy uno de esos tipos que va a intentar ayudar al equipo a ganar, ya sea que solo decida un tiro por partido o si el equipo necesita que tire más. Pero así soy yo, y es bueno saber que la gente puede reconocer eso y todo.
-La mayoría de extranjeros, a través de entrevistas, reconocen que al llegar a Málaga han encontrado su hogar, como Kendrick o David, que tienen una trayectoria similar a la suya. ¿Es también su caso?
-Absolutamente. Me encanta vivir aquí. El club, la ciudad, la gente; todos han hecho que sea tan fácil convertir esto en un hogar. Creo que debido a que tenemos tanta química dentro del equipo, muchos de los chicos pudieron salir y explorar un poco. A mi esposa y a mí nos encanta salir a explorar y sumergirnos en la cultura. Pero sí, nos encanta Málaga. Definitivamente se siente como nuestro hogar; en lugares anteriores, creo que al ser de los Estados Unidos y estar lejos de casa, a veces realmente sientes nostalgia. Esto en Málaga realmente no lo sientes tanto. Tienes un poco de nostalgia, pero no con esas ganas locas de volver a casa. Es más como, siento nostalgia, pero no lo necesito.
-¿Es tan especial esa química que tanto se insiste desde el club?
-Este grupo de chicos hace que cada día sea tan divertido. Creo que, en una temporada, llegas a la mitad, puedes sentirte quizás agotado o aburrido con el día a día de entrenar, y es agotador. Con este equipo, yo... Con este equipo, todos hacen que sea divertido. Vienes, no sientes como "Oh, tengo que ir a trabajar". Es más como "Oh, tengo la oportunidad de ir a ver a algunos amigos". Trabajamos duro y nos empujamos mutuamente. Somos competitivos. Creo que una de las razones por las que este equipo es tan especial y logra cosas tan grandes, como lo hicimos el año pasado con la Copa, es que tenemos una química tan buena que cuando las cosas van mal, no sentimos que sea el fin del mundo. Es más bien "Vale, las cosas van mal, pero estamos bien". Sigamos avanzando y podemos lograr cosas importantes.
-Hábleme de la Copa del Rey de Badalona.
-Guardo excelentes recuerdos de esa semana. Es difícil no sonreír al pensar en ello porque fue una experiencia tan genial y una experiencia en la que, al entrar en ella, simplemente recuerdo una sensación de que no había estrés, no había como... Yo diría que era como una sensación de calma con nuestro equipo. Sabíamos quiénes éramos. Más capaces de ganar que de perder. Creo que después de vencer a Barcelona, de nuevo, fue como "hey, sabemos que podemos vencer a estos equipos". Lo estamos demostrando ahora. Vale, vencimos a Madrid. Creo que la mayor presión estaba en la final porque teníamos un poco de, bueno, vencimos a Barcelona, vencimos a Madrid. Si no ganamos, es como que no valió la pena. Pero sí, fue una experiencia increíble. Con los aficionados que vinieron y nos apoyaron, fue una experiencia tan genial que nunca olvidaré y una de las mejores de mi carrera hasta el momento.
-Un amplio sector le habría dado el MVP, no a Carter.
-Si hubiera encestado uno o dos triples más en la final. Pero sí, creo que jugué muy bien en ese torneo. Creo que ayudé a impulsar al equipo durante la final, cuando estábamos en un mal momento. Lo empujé y luego Tyson tomó el control y nos ayudó a ganar la final. Soy de esas personas a las que les hubiera gustado tener un premio MVP. Siempre quieres tener esos reconocimientos. Trabajas duro para eso. Pero no soy del tipo de persona que se preocupa demasiado. Mientras ganemos el partido, ya sea que haya anotado cero puntos o que haya anotado 20, mientras ganemos el partido y como equipo, estoy bien.
-Después de la Copa, equipos de Euroliga miraron a Málaga con interés. ¿Hubo alguna oferta?
-Ya estaba en contacto con Unicaja para extender mi contrato. Y después de la Copa, sí hubo cierto interés de equipos de la Euroliga. Pero sabía que quería seguir aquí. No tenía ofertas y tal vez podría haber esperado para ver si esas cosas sucedían. Pero de nuevo, creo que fue bastante fácil para mí debido a lo cómodo que estoy aquí. Tenía la sensación general de que querían volver a firmar a muchos de los chicos. Para mí, eso fue importante debido a lo bien que me llevo con estos chicos y tener un entrenador como Ibon, y saber que él también iba a continuar en el club. Fue una decisión bastante fácil para mí.
-En Europa escasean jugadores de su perfil: gran tirador y buen defensor. Eso le puede convertir en un jugador cotizado.
-Sí. Creo que una vez que la gente puede ir más allá de solo verme como tirador, creo que dirían que cuando ven que tiro muy bien, lo primero que piensan es que no juego defensa. También creo que debido a mi tamaño, no soy grande, no soy el más fuerte, ni el más atlético. Cuando me ven, tampoco se piensa que mi juego va a ser muy físico. Pero siempre he sido un poco una persona física a la que le gusta ese trabajo. Mi padre jugó al fútbol americano, así que lo practiqué cuando era niño. En realidad, es un poco como que te gusta golpear a la gente porque te despierta y recibes algunos golpes. Creo que la gente está empezando a darse cuenta de que no es solo una cosa en la que soy bueno. Puedo ayudar al equipo de otras maneras.
-Vemos que el equipo mantiene la voracidad de la temporada pasada. ¿Cuáles deben ser los objetivos reales?
- Nuestros objetivos son muy altos. Creo que debido a lo que demostramos el año pasado y al tener de vuelta al mismo grupo, además de fichar a Kameron, hay unas expectativas altas. No queremos poner un límite pequeño, como decir, solo estamos buscando los playoffs o algo así. Creo que queremos luchar por un título de la BCL, como no pudimos hacer el año pasado. Queremos luchar nuevamente por la Copa y queremos luchar por la ACB. Demostramos el año pasado que podíamos llegar a las semifinales y creo que jugamos bien y nos defendimos contra Barcelona. Así que, como dije, nunca hablamos específicamente de querer ganar esto o aquello. Creo que simplemente está en nuestras cabezas que podemos hacerlo, así que vamos a por ello sin importar qué.
-Decía Juanma Rodríguez recientemente que el vestuario tiene una cuenta pendiente con la BCL, por lo que ocurrió en la Final Four.
-Creo que la temporada pasada, después de la Final Four, creo que a muchos de nosotros nos dolió mucho porque todos pensábamos que teníamos una buena oportunidad de ganar, especialmente en casa. Creo que nos pusimos demasiada presión para ganar. Acabábamos de ganar la Copa. Estábamos ganando muchos partidos en la Liga, así que pensamos, vale, tenemos que ganar esto. Es en Málaga. Y creo que debido a ese mal sentimiento y ese mal sabor, creo que todos estamos aún más motivados para llegar a la Final Four, y poder esta vez ganarla, cosa que no pudimos la temporada pasada.
-¿Qué hace Tyler Kalinoski en su día a día?
-A mi esposa y a mí nos gusta salir al centro, buscar diferentes restaurantes. Me gusta jugar al golf, así que a veces voy a jugar golf, voy a la playa, disfruto del sol. Mi esposa y yo hemos ido a un par de veces a El Palo. Nos gusta explorar un poco alrededor, visitar pueblos, hacer algunas caminatas, lugares diferentes. Así que un poco de restaurantes, playa, golf. Sí, Málaga, y simplemente explorar la zona tanto como podamos. Pero seguro que hay algunos días durante la temporada en los que tienes un día libre y solo necesitas sentarte en el sofá todo el día, descansar y relajarte. También me gusta jugar al pádel. Este año compré algunas palas de pádel.
-¿Juega con compañeros de equipo?
-El año pasado jugamos un poco una vez, y fue muy divertido. Este año, solo he salido con mi esposa porque tenemos una pista de pádel en nuestro apartamento, y hemos salido a jugar un poco allí. Así que aún necesito que alguno de mis compañeros de venga y juguemos juntos. Sí, también me gusta jugar al pádel. Me gusta ser activo, hacer cosas, ya sea golf, pádel, ir a la playa, hacer una caminata, algo así.
-Estuvo colaborando con una protectora de animales. ¿Sigue con ese proyecto?
-Estamos en ello. A mi esposa siempre le han gustado los animales. Creció con muchos animales. Tiene un gran espacio en su corazón para gatos y perros. Seguimos cuidando de los gatos y ayudándoles a encontrar un hogar antes de que sean adoptados. Y seguimos tratando de ayudar al refugio y hacer diferentes cosas por ellos. Así que estoy seguro de que seguiremos buscando diferentes formas de ayudar a los refugios en Málaga de cualquier manera.
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