Tyson Pérez: Potencial, capacidad atlética, hambre y la venia de Ibon
El Unicaja oficializa el fichaje del internacional español, que se quedará el resto de la temporada cedido en Andorra y que dará más flexibilidad de cupos para el próximo año
"Ibon ha sido muy importante"
Hasta 2027
El Unicaja oficializó este miércoles lo que era un secreto a voces, el fichaje de José Miguel Pérez, Tyson en el mundillo por el apodo que se ganó de pequeño por la afición de su padre al boxeo. Confirmó que el internacional español (27 años y 2.02 metros) será jugador hasta 2027 del club malagueño, aunque permanecerá cedido el resto de esta temporada en Andorra. El Unicaja paga en torno a 200.000 euros (la mitad de su cláusula) y se asegura tener al jugador sin pasar por el tanteo y también tenerlo atado en caso de una explosión aún mayor.
Es una operación que ratifica que el Unicaja piensa a largo plazo y que la dirección deportiva dirigida por Juanma Rodríguez, con la connivencia de Ibon Navarro, va con las luces largas. Hay varios factores que animaron a emprender una operación que ya a finales de la temporada pasada estaba perfilada y así se relató. Diversos motivos logísticos retrasaron su oficialidad, aunque el acuerdo lleva bastantes semanas cerrado. De hecho, Tyson Pérez pasó reconocimiento en Quirón antes de que se iniciara oficialmente el curso. Se verificó el estado de una rodilla operada y de la que no ha habido resto de problemas.
Ibon Navarro tuvo a Tyson Pérez tres temporadas en Andorra, así que conoce de primera mano cómo funciona y puede encajar. Pérez, que llegó a Galicia con nueve años procedente de su República Dominicana natal, se inició tarde en el baloncesto, a los 15 años tras probar otros deportes. En 2019 aún estaba en la LEB Oro, en el Canoe, tras dominar en EBA y LEB Plata. Pepe Laso, padre de Pablo y mito viviente de los banquillos, empezó a entrenarle de manera individual cuando ya tenía 80 años, pero, tras recomendaciones de amigos, le vio jugar y que tenía algo especial. Cambió su representante a Igor Crespo. Y el salto a la ACB o dio en Andorra, ya con Ibon. Laso, Crespo e Ibon son todos de la gran escuela baloncestística de Vitoria. El agente no tiene una gran cartera de jugadores en tamaño pero sí selecciona minuciosamente a los jugadores a los que se vincula. En Málaga se unió a Mario Saint-Supéry. Antes, a Mirotic, Biyombo, Juancho o Abrines, pero la abrupta salida del mallorquín propició que estuviera varios años sin trabajar con Los Guindos.
En estos cinco años en la élite, Pérez ha pasado tribulaciones. Scariolo le hizo debutar con la selección, tuvo una lesión grave de rodilla, con Pedro Martínez no se entraron por el ojo mutuamente en Manresa y con Luis Casimiro en Sevilla cogió mucho vuelo, promediando 16 puntos y nueve rebotes en la segunda vuelta aunque no diera para la salvación. Pero demostró que ya estaba recuperado. Y en el Unicaja se pensó que esa capacidad física y atlética, ese hambre competitiva y la flexibilidad que da un cupo merecía la pena el esfuerzos.
¿Qué encaje puede tener Pérez en el Unicaja? Es un cuatro y en esa posición están Melvin Ejim y Will Thomas, los dos con contrato hasta junio de 2024, así que con espacio para la próxima plantilla. Habrá que esperar a sus evoluciones esta temporada para escoger, también a cómo evoluciona Tyson Pérez, a las órdenes de Natxo Lezcano, otro vitoriano. Tiene el chasis, una capacidad para jugar por encima del aro tremenda. 9.3 puntos y 9.3 rebotes promedia en este arranque con el Andorra en casi 25 minutos por duelo. Adaptarse a un rol menos protagonista de partida en Málaga será un reto, pero primero debe ratifica una buena temporada en el Principado para llegar en buena onda al Unicaja.
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