Un homenaje con sorpresas

El Unicaja ha tenido un comportamiento impecable en estos dos últimos meses con Carlos Cabezas, honrando a una de las mayores leyendas del club con un cariño y un mimo que ha rebasado fronteras. Lo expresaba en estas páginas Pepe Sánchez, valorando el trato que en Málaga se le dio a sus dos jugadores de la casa, los que tienen y tendrá colgada su camiseta del techo del Carpena. Algo que es complicado.

El club ha preparado con esmero el acto de homenaje al jugador malagueño, que se celebrará en el descanso del partido ante el Barcelona. Se elevará la camiseta junto a la de Berni, aunque la ceremonia no puede ser muy extensa porque está limitada por el receso entre la primera y la segunda mitad. Pero a buen seguro que el jugador malagueño se emocionará con las sorpresas que le ha preparado la entidad en la que estuvo desde que entró al final de edad infantil (13 años) y estuvo hasta que cumplió 28, cuando entonces decidió emprender la aventura en el Khimki tras recibir una oferta muy potente.

Después de 12 años más de carrera profesional por siete países distintos (además de España, por Francia, Rusia, Hungría, Venezuela, Argentina y Uruguay) y cientos de partidos como profesional, jugó sus últimos minutos en el Trofeo Costa del Sol ante el Real Madrid. Despedida a medias ante los dos grandes del baloncesto español. Un epílogo formidable para una carrera legendaria que este domingo tendrá su último guiño.