Unicaja - Dinamo Sassari: Un aviso a tiempo, la BCL no es un paseo (82-92)
El Unicaja pierde su primer partido en la BCL ante un Dinamo Sassari que fue mejor aunque queda eliminado tras la victoria del PAOK en Dijon
Si había permiso para perder un partido era éste, pero la manera en la que el Unicaja cayó ante el Dinamo Sassari (82-92) no fue agradable. Nunca sienta bien perder. El equipo de Ibon Navarro se tomó el encuentro en serio, pero la victoria se fue para Cerdeña, aunque el equipo italiano queda eliminado tras la victoria del PAOK en Dijon. Había un equipo que se jugaba la vida enfrente. En el primer cuarto amagaba festival, con 15 puntos de renta, pero no fue así. Hay que darle crédito al contrario, que fue mejor. Es la primera derrota del curso en Europa tras siete victorias. La BCL no será un paseo, si alguien lo había pensado. Y puede ser hasta bueno un recordatorio antes de partidos más trascedentes. No se puede decir que fuera una cura de humildad porque el Unicaja no tuvo una actuación soberbia o con desdén, pero sí un aviso claro. Pero si se baja el nivel, ya no hay victoria fácil. Y se bajó.
Después del revés de Barcelona, el Unicaja salió al partido, con apenas una sesión de tiro previa de preparación, con la mentalidad adecuada, pero después se diluyó. Sin Alberto Díaz, al que se dio descanso y se vistió Saint-Supéry en su lugar aunque sin minutos, Perry comandaba al equipo y la salida fue fulgurante. Estelares minutos de Jonathan Barreiro, que metía tres triples y en apenas cinco minutos sumaba 11 puntos. El gallego ha ido aprovechando los minutos que le ofrecía Ibon y ha ido consolidándose en la rotación, mermando la presencia de Djedovic, que fue la rotación de Perry en el puesto de base. Mandaba 22-7 el equipo malagueño en apenas seis minutos de partido, pero el Dinamo Sassari no se abandonaba. Tiene buenos jugadores y la mezcla empieza a cuajar ahora.
La diferencia se estabilizó en la franja de los 10 y 15 puntos. Ibon probaba sin Alberto otras estructuras de quinteto, por ejemplo con Brizuela y Kalinoski a la vez. Se le daban minutos a Will Thomas con continuidad y se iba rotando según las necesidades de cada jugador. Se intentaba jugar rápido, pero el Unicaja perdió en algún momento el hilo del partido y el Dinamo contenía la sangría (50-39).
Tras el descanso, el partido se abrió de verdad. Los anotadores italianos encontraron vías de agua en la defensa cajista, que no era tan fiable como suele. Tampoco en ataque había una fluidez que permitiera anotar. Un tremendo Jamal Jones desquiciaba a los distintos defensores malagueños y el partido estaba igualado en el minuto 27 de partido (60-60) después de que en apenas seis minutos y medio se hubieran recibido 21 puntos. No estaba el comodín de Alberto para reactivar.
Con el público muy enchufado, muchos niños de la EBG animando, el Unicaja volvió a estirar hasta el el 70-63, pero el Sassari consiguió un parcial de 0-9. Un tres más uno de Dowe ponía las banderillas al equipo malagueño, que atacaba mal y permitía contraataques. Y los italianos fueron a por el partido a degüello, aunque las noticias desde Borgoña no eran buenas para ellos. Un triple de Bendzius desde la esquina sentenciaba a 50 segundos para el final. No jugó bien el Unicaja, desprovisto de Alberto Díaz, que descansó por sobrecarga. La vida sin él es peor. Se pierde la invencibilidad y es buen aviso para lo que viene por delante. El Round of 16 es otro nivel de dificultad. A descansar y a pensar en UCAM Murcia y Surne Bilbao.
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