Unicaja y Lenovo Tenerife se juegan un buen pellizco

El Unicaja optaba este fin de semana al segundo título de la temporada, también marcada en rojo esta Final Four por la cuantía económica en el caso que los malagueños se hubiesen alzado con esta BCL. 900.000 euros que se van al limbo, otra de las consecuencias de caer frente al Bonn, que habrían servido para acometer operaciones para la próxima temporada, unas arcas cada vez más limitadas mientras se van sucediendo las renovaciones, aún con varias por abordar; dinero que habría ayudado a la hora de tener manga ancha, pero es la crueldad de este formato a cuatro, a un solo partido, que todo sale cruz, como fue el caso de los cajistas en la semifinal, y los daños son desoladores. Tendrá que jugar el Unicaja ante Lenovo Tenerife el tercer y cuarto puesto, difícil de gestionar, debate eterno si tiene lógica el tener dos equipos de luto esperando al domingo, pero hay en juego más que la honra: 100.000 euros se llevará el bronce de la Final Four, mientras que el cuarto se irá de vacío tras el fin de semana, sorprendente.

Tienen los malagueño ya acumulados en esta BCL 97.500€, desgranados de la siguiente forma: un montante de 40.000€ solo por participar en esta edición, un fijo que se llevan los 31 equipos restantes de esta BCL 22/23; 7.500€ por cada victoria en el Round of 16, el Unicaja recordemos que obtuvo cinco, por lo que la cantidad es de 37.500€ en esta fase de la competición; más 20.000€ por los dos triunfos que han logrado los malagueños en los cuartos de final ante UCAM Murcia, 10.000€ cada una. El total que se aspira por lo tanto es rozar los 200.000 euros, cantidad ínfima por lo que decían las previsiones, donde se estaba en una buena posición para al menos haber jugado la final. Es otro de los fuertes de esta BCL, no solo el crecimiento de la competición en cuanto a nivel medio de equipos, también con unos premios que van ascendiendo cada temporada. El Unicaja aspira a esa pedrea con los aurinegros, caer sería otro golpe imprevisto.