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El Unicaja está ya cerca de cerrar el año 2023, que será recordado por los seguidores de la entidad de la Costa del Sol después de la gran mejoría del equipo en comparación con el año 2022. Una gran muestra de esto es que los malagueños levantaron el trofeo de la Copa del Rey y llegaron a semifinales tanto en la Liga Endesa como en la Basketball Champions League.
Esta presente campaña todo va de cara en las últimas semanas para los andaluces en competición europea, dado que llegan al último partido de la primera fase como líderes con una sola derrota en esta primera ronda de grupos, donde solo ha tenido un pequeño desliz y este tuvo lugar ante el Le Mans en Francia.
Antes de concluirla ya de forma definitiva, el Unicaja tendrá que verse las caras con el Peristeri este martes a las 20:30 horas de la tarde. Este duelo puede ser algo traicionero por las necesidades de cada uno de los conjuntos, dado que los malagueños llegan como primeros y de una forma muy cómoda y, por el otro lado, el cuadro de origen griego llega con la necesidad de ganar para no depender del resultado del enfrentamiento entre el Le Mans galo y el Szombathely.
El estado de forma de los locales es excelso y esto le ha llevado a la racha, que tiene actualmente en Liga Endesa de diez victorias consecutivas y, además, es el único de los cuadros de la categoría de oro del baloncesto español que le mantiene el pulso al Real Madrid de Chus Mateo y le persigue de cerca en una de las ediciones más competitivas de esta competición.
Por su parte, el equipo heleno llega en un momento muy delicado en cuanto a los resultados, dado que tienen un bagaje de tres derrotas y dos victorias en los últimos cinco enfrentamientos entre la propia Liga Griega y la competición europea. Su último duelo en Basketball Champions League recibió al conjunto galo en su casa y no pudo superarlo y, como consecuencia, salió derrotado por 78 a 86.
El cuadro entrenado por Ibon Navarro llega con las dos bajas ya más que conocidas de Jonathan Barreiro, que ya pasó por quirófano y, al parecer, acortó así su recuperación unas semanas, y Augusto Lima, que, según comentó el propio entrenador de la entidad de la Costa del Sol, sufrió un virus que ha afectado a su estado físico, porque acabó con consecuencias tales como la pérdida de masa muscular, de peso y de ritmo de entrenamiento.
Los malagueños deberán tener cuidado con tres de los jugadores de la plantilla del cuadro entrenado por Vassilis Spanoulis, que son la bombona de oxígeno de esta plantilla. Se trata de Kenny Williams, Jaylen Hands y Joe Ragland, que, antes de verse las caras con el Unicaja, promedian 12.2, 12 y 11.9 puntos por partido, respectivamente.
Por contraposición, el cuadro de la Costa del Sol no es un equipo con unos referentes claros y marcados y esto le hace más peligroso, porque tal y como asegura Ibon Navarro: "No hay ningún jugador imprescindible". De esta manera, es bastante difícil de defender por la gran cantidad de efectivos que pueden hacer daño dependiendo las situaciones de partido que se van generando por el ritmo de juego, aunque, cuanto más alto sea este, mejor suele ser la actuación del equipo y esto obliga al resto de conjunto a tener que jugar algo más lento a pesar de que, en ese escenario, los andaluces también son capaces de dominar y de llevarse la victoria.
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