Unicaja - Promitheas: Belgrado sí, Belgrado no (21:00)
El Unicaja quiere poner esta noche un pie en esa Final Four de BCL, serie al mejor de tres partidos donde hay argumentos contundentes para ser favorito, pero donde el margen de error es escaso
El Promitheas, bajo la lupa
El descarte "va a sorprender"
Aunque el instinto lleve a vislumbrar el Stark Arena de Belgrado, sede grandiosa de la Final Four de BCL, el Unicaja antes tiene que resolver un play off de cuartos de final, al mejor de tres partidos, ante el correoso Promitheas Patras, que arranca esta noche en el Carpena (21:00 horas) y donde se intentará cerrar la primera mitad del trabajo. Los títulos son caros, da igual el contexto. Un ejercicio de alejarse de esa seguridad que se respira en el entorno del club con esta serie. Sí, el Unicaja es favorito al Promitheas, pero hay que saber manejar esa etiqueta, ya en unos cuartos de final, a solo cuatro victorias de tocar plata, que elevaría a esta 23/24 como uno de los años grandes de la historia del club. Ya lo es con los registros, pero un título da lustre. Y una noche para demostrar que se ha aprendido de aquel Unicaja-Bonn de hace once meses, en una atmósfera similar, también de la Copa con el Lenovo Tenerife. Belgrado queda lejos, pero se atajaría si se saca el primer punto en el Carpena. Aunque la capital serbia, en estas semanas, estará latente y es imposible convertirla en tabú. "Hay comentarios de fuera que no me gustan, pero no lo puedo controlar", rozando la indignación Ibon Navarro en la previa.
Y refuerza el optimismo por cómo llega el equipo malagueño, que ha volado en los dos últimos partidos. No es un juicio por aplastar a Granada y Girona, sino porque la plantilla transmite alegría, chispa y una solidez granítica. Ha dado unos picos orgásmicos en el último mes, periplo donde se tuvo con los grilletes al Real Madrid, y victorias en ACB que se normalizan, no se termina de dar valor, pero en las que subyacen una fiabilidad y poso de equipo grande. El Unicaja huele a su mejor versión, pero tendrá que corroborarlo en este tramo de temporada, "lo chulo" como decía Ibon hace unas semanas. Terminó ese proceso de homogeneizar estados de forma, nadie que desentone o una marcha inferior. Hasta Ejim y Djedovic, renqueantes en la última semana, han podido ejercitarse esa semana sin problemas, lo que obligará a descartar. "Es un marrón", reconocía el entrenador del Unicaja. Pero bendito marrón. La disposición es inmejorable y el margen de error bajo. Un accidente condicionaría lo que viene y provocaría un ambiente enrarecido, de ahí el valor del primer punto, donde ya se estaría ganando el segundo porque daría soltura.
No rezuma demasiada historia este Promitheas Patras, pero lleva consolidado varias temporadas en la nobleza de Grecia, en ese segundo grupo tras el dueto Olympiacos-Panathinaikos. Entrenado por el heleno Ilias Papatheodorou, es cuarto en Liga (13-9) y acumula una BCL que tiene su valor. Pasó al Round of 16 vía play in, al eliminar a Le Mans, y encontraría su mejor versión en un grupo difícil, más complejo que el de Unicaja, con UCAM Murcia y AEK de Atenas (carne de Final Four ambos) y el Hapoel Holon, que tiene cierto arraigo con la BCL en las últimas temporadas. Y solventándolo con un 4-2 de balance, al igual que los israelíes pero beneficiados por average particular. Ganó al UCAM en Patras (79-78) y dio pelea en Murcia (90-81). Son dos partidos útiles para comprobar su potencial. Anthony Cowan es el máximo anotador de la competición (18.6 por partido), madera de Euroliga, al igual que Hunter Hale (16.8 de media), también base, y un alero sólido como Cameron Reynolds (8.9 puntos y 3,4 rebotes). Rotación corta, de unos 8-9 jugadores activos, con el ex ACB Jaime Echenique por dentro Jaime Echeniquey el fichaje de Bryce Hamilton, que viene de hacer 16.6 puntos en G-League. Es un concepto que se debería amoldar bien al Unicaja, el hacer los partidos eternos y oler sangre al final. Serie que será divertida, también tramposa. Y como premio, ya sí: Belgrado. Pero de momento no.
No hay comentarios