El Unicaja-Real Madrid de la última jornada de la ACB podría tener público

El Gobierno valora abrir la mano con fútbol y baloncesto desde el segundo fin de semana de mayo

Las fotos del Unicaja-Mónaco, con el regreso del público al Carpena
Aspecto del Carpena en el Unicaja-Mónaco. / Álvaro Cabrera

Está encima de la mesa la posibilidad de que las tres ligas (ACB, Liga Santander y Liga SmartBank) que aún no pueden acoger espectadores en directo puedan hacerlo desde el segundo fin de semana de mayo. Coincide con el final previsto del estado de alarma y el Gobierno quiere transmitir un mensaje de normalidad ahora que se acerca la temporada turística. Y ello puede propiciar que vuelva el público al Carpena para el último partido de la temporada regular.

Si fue un Unicaja-Real Madrid el último encuentro con gente en las gradas, allá por el 1 de marzo de 2020, podría ser el mismo duelo el que reabriera las puertas para un partido de ACB, previsto esta vez para el 16 de mayo. La pretemporada pasada había previsto el clásico Trofeo Costa del Sol ante el equipo blanco en el Carpena, también con público, pero finalmente se optó por cancelarlo. En el club aún no se han recibido instrucciones de la ACB. Sería, en cualquier caso, con aforo restringido. Hay experiencia en la logística porque ya hubo público en varios partidos de la Eurocup, el último a principios de marzo ante el Mónaco. Un partido atractivo, puede que con el play off en juego, y también que serviría de termómetro para constatar el estado de ánimo de una afición enojada por la deriva deportiva e institucional.

La ACB tiene desde hace meses un protocolo aprobado por el Ministerio de Cultura y Deporte y por el Ministerio de Sanidad para poder permitir la entrada de público, pero la administración aún no dio luz verde al regreso de los aficionados. La numerosa presencia de espectadores en el Conde de Godó de tenis esta semana pasada, la celebración de partidos en categorías más bajas de fútbol o baloncesto con público, igual que en otros deportes, hizo rebrotar los mensajes desde los clubes, públicos y privados. La ausencia de ticketing, a la espera de ayudas públicas para poder paliar los efectos de una temporada con estadios vacíos, ha sido bastante dura para los equipos. El relevo al frente del CSD no ha ayudado a acelerar tiempos.

"Hay dos ligas, la de fútbol y la ACB, que se rigen bajo las normas del Gobierno y el CSD; el resto de actividades (otros deportes, ocio, cultura...) están bajo el mando de las comunidades”, declaró el mes pasado Antonio Martín, presidente de la ACB, a Europa Press. “Nosotros lo tenemos que acatar, pero es complicado que los clubes entiendan esta contradicción, cuando ellos están cumpliendo con un protocolo exhaustivo, duro, complicado. En eventos culturales como el teatro o conciertos hay porcentajes de aforo admitidos mucho más amplios, mientras en el baloncesto profesional no puede haber público en las gradas; parece que no tiene mucho sentido y consideramos que es necesario hacer un ejercicio de proporcionalidad”

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