Humillación intolerable (91-53)

Donde seis meses antes había firmado una de las más bellas páginas de su historia, el Unicaja completó un ridículo vergonzoso que, ahora sí, enciende las armas, rojas y sonoras. Es la cuarta derrota seguida. Si la del viernes anterior en El Pireo fue comprensible y casi celebrada por cómo compitió el equipo, lo de ayer en La Fonteta fue intolerable, inadmisible, entra en el museo de los horrores de la historia del club (91-53). No se puede arrastrar así el nombre de la entidad por Europa. Fue pisoteado el Unicaja en Valencia. Por acierto, por baloncesto, por actitud, por intensidad, por voluntad. Fue una paliza de las que dejan huella y que debe producir una reacción inmediata. Se toleran las derrotas, se comprende que esto es un juego. Pero con el escudo no se juega. La desidia no se perdona. Alcanza el rubor desde el entrenador hasta el último jugador.

El partido se había acabado en el minuto 10. El Valencia ya dominaba entonces por 20 puntos tras humillar al equipo malagueño (31-11). Aguantó a los ojos del Valencia apenas tres minutos, con dos canastas fulgurantes de McCallum y un triple de Salin (7-7). Desde ahí hasta el final del primer cuarto un vendaval arrasó a un Unicaja sin respuesta ni en la pista ni en el banquillo y a un Valencia que volaba ante una afición que pedía sangre por lo que había pasado aquel 5 de abril. El Valencia apenas fallaba, con un Green tremendo. La pobreza de recursos para atacar era preocupante. Se perdían balones, se agotaban posesiones y apenas se conseguía un buen tiro. Sin el desborde de Nedovic apenas hay nada.

Evidentemente, había un equipo henchido de confianza al tope de sus posibilidades enfrente. No hay que olvidar que con cuatro bajas importantes (Diot, San Emeterio, Sastre y Williams), el doble que el Unicaja. Se le da el crédito al Valencia pero es inadmisible que el equipo malagueño dimita tan pronto del empeño. Rotó Plaza, pero el equipo era un muerto. Algo de orgullo de Dani Díez, alguna canasta de McCallum, pero ni dos palos bien dados atrás.

En todo el primer tiempo, el Valencia falló sólo nueve tiros a canasta. Por encima del 70% en tiros de campo y con el 100% en libres. Y no fueron canastas inverosímiles. Entre los pases de torero de algunos jugadores y las desaplicaciones, el Valencia veía el aro como una piscina. El ataque era un dolor de muelas y ni siquiera el socorrido rebote (15-7 para los locales al descanso) esta vez estaba.

Una birria de equipo vestido de verde se arrastraba por La Fonteta mientras era vejado por el rival. Hasta por 36 puntos perdía (57-21) el Unicaja antes de que Díez y Brooks sumaran cuatro puntos. 57-25 al descanso, la peor derrota tras 20 minutos en la historia del club en la Euroliga, superando los 25 en ese instante del infausto 105-52 de Badalona en 2006. Aquel año se jugaría la Final Four...

La segunda parte sólo se pudo entender a beneficio de inventario. Colocó una zona Joan Plaza para, se supone, cambiar el ritmo del rival. Pero el partido siguió un buen trecho en esa hiriente frontera de los 30 puntos adversos. Metió dos triples Waczynski, que ha comenzado de manera lamentable la temporada. Suárez sacó algo de orgullo, hasta le pitaron una técnica. Y el polaco aumentó sus números, si le vale para recuperar confianza pues para algo valdrá el desatino. El Valencia lució jóvenes y una canasta de McCallum impidió que se perdiera por 40 puntos. Fueron 38, vergonzoso igualmente.

El Unicaja abjuró de su estilo y sus señas identidades en Valencia, allí donde ganó la Eurocup. Urge una reflexión, cada partido desde El Pireo fue peor que el anterior. Las humillaciones no se aguantan. Ni en Málaga ni en ningún sitio. El calendario es el que hay y el que viene no es más sencillo. Y partidos como el de ayer hacen mucho daño. No se puede repetir.

Ficha técnica:

Valencia Básket (31+26+16+18) 91: Vives 0, Green 19, Doornekamp 5, Thomas 9 y Dubljevic 11 -quinteto inicial-. Puerto 4, Abalde 18, Van Rossom 4, Martínez 14, Pleiss 5 y Hlinason 2.

Unicaja (11+14+17+11) 53: McCallum 8, Salin 6, Waczynski 15, Brooks 4 y Musli 4 -quinteto inicial-. Okouo 2, Soluade 0, Díaz 0, Díez 6, Milosavljevic 2, Shermadini 2 y Suárez 4.

Árbitros: Mogulkoc (TUR), Hordov (CRO) y Ambrosov (UKR).

Incidencias: 4ª jornada de la Turkish Airlines Euroliga. Partido disputado en la Fuente de San Luis de Valencia ante 8.400 espectadores.