El Unicaja acaba la fase de carga
Última doble sesión antes de la Copa del Rey, habrá entre ocho y 10 partidos en el próximo mes
Barreiro, tiempos innegociables
El programa de la Copa del Rey
Del 27 de diciembre al 19 de enero, el Unicaja habrá jugado tres partidos, las victorias en Málaga contra el Barça y el Gran Canaria y el triunfo en Palencia. Tres buenos partidos para ensanchar la racha de 14 victorias consecutivas en ACB, récord histórico del club. Del 20 de enero al 18 de febrero, el equipo de Ibon Navarro jugará un mínimo de ocho partidos, puede llegar hasta 10 en el hipotético caso de que alcanzara la final de la Copa del Rey.
Han sido cuatro semanas con un partido en cada una, lo que ha valido a Ibon y a su cuerpo técnico para hacer trabajo de fondo y carga pensando más adelante. Advirtió el técnico de que probablemente vendrían derrotas y se notara ese peaje necesario para llegar con gasolina a los momentos candentes de la temporada, como la Copa del Rey. No se ha notado un bajón de juego, no obstante. El equipo ha seguido siendo fiel a su estilo, con momentos de más o menos acierto, pero con una seguridad y autoconfianza tremendas que le permite sacar victorias de distintas maneras.
Pero se acaba esta etapa en la que ha habido más entrenamientos que partidos y se entra en una vorágine mucho más exigente con el inicio del Round of 16 de la BCL. El partido del sábado en el Palau Olímpic de Badalona, una pista siempre complicada, marca el pistoletazo a un mes de ritmo más exigente, con cinco de los próximos siete partidos fuera de casa y viajes complicados logísticamente en Europa al no existir conexiones directas con los destinos. Para ir a Cholet o Sassari se hará un esfuerzo económico para emplear un chárter. Tras el duelo ante el Joventut, partido en casa para estrenar el Round of 16, viajes a Valencia y a Francia o Italia, recepción del Andorra y nuevos viaje a Estrasburgo y Santiago antes de llegar a la Copa del Rey, en la que se jugará el viernes a las 21:00 y podría haber, ojalá, tres duelos en menos de 72 horas.
La filosofía de Ibon Navarro de repartir esfuerzos y cuadrar de manera matemática las rotaciones. 12 jugadores disputan entre 13 y 20 minutos de media, con Osetkowski de tope (20:38) y Barreiro por abajo (13:02). Saint-Supéry ha jugado, además, nueve partidos con 10 minutos de media y Lima, seis minutos en los cinco partidos que intervino dentro de su proceso paulatino de regreso. Mientras Barreiro no se recupere totalmente de su lesión en el escafoides, en BCL seguirá habiendo un descarte americano. Cuando vuelva el gallego el abanico se ampliará.
El equipo volvió al tajo tras día y medio de descanso este lunes por la tarde y este martes tuvo una sesión doble en el Martín Carpena. Será la última hasta después de la Copa del Rey porque ahora viene el momento de ajustar más las cargas y también descansar por el ritmo de partido. En esa racha victoriosa de la ACB, de más de 100 días sin perder, el equipo tuvo dos deslices en Le Mans y Atenas en la BCL que no tuvieron importancia ninguna en la clasificación. De alguna manera, los propios jugadores entendieron cuándo podían levantar el pie aunque en los dos duelos se compitió hasta el último momento. Ahora la historia es diferente, en el Round of 16 hay en juego el pase a los cuartos y el factor cancha a favor. Dentro de la exigencia, hay al menos 72 horas de diferencia entre partido y partido, tiempo razonable para recuperarse de los viajes, que no serán sencillo.
El Unicaja entra en una nueva etapa de la temporada, con más encuentros y más nivel. Pero apetece ver cómo sigue compitiendo un equipo que está acercándose a los máximos históricos de la entidad, aunque aún queda mucho terreno por recorrer.
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