El Unicaja consigue una gran victoria ante el Joventut (82-65) en Hospitalet

El Unicaja junior consiguió una muy meritoria victoria (82-65) ante el Joventut de Badalona en la segunda jornada del prestigioso Torneo de L'Hospitalet. Tras la previsible derrota del primer día ante el Real Madrid, una gran reacción para vencer con bastante autoridad al actual campeón de España de la categoría y colocarse en disposición de pelear por las semifinales del evento. Estarán prácticamente hechas si se vence al Gran Canaria (18:00) este mismo sábado por la tarde.

El equipo de Antonio Herrera dominó de cabo a rabo el partido y desde el segundo cuarto se colocó en distancias entre los 15 y 20 puntos. El Joventut intentó rebajar, se llegó a colocar a 12 a finales del tercer cuarto, pero los jóvenes cajistas siguieron firmes, liderados por un gran Álvaro Mena, que se quedó cerca del triple doble, con 19 puntos, 13 rebotes y ocho asistencias. Enfrente tenía a Conrad Martínez, uno de los bases de la España subcampeona del mundo sub 17 en Málaga y pasó la prueba sobradamente, fue quien llevó el mando del partido. Forzando en alguna ocasión demasiado, pero es parte del proceso. Se jugó a lo que el granadino quiso. Sufrió en la víspera ante el Madrid, que marca el nivel más alto de España y Europa, y aprendió la lección.

Para dominar al Joventut no hizo falta una gran versión de Mario Saint-Supéry, que estuvo penalizado por las faltas y que va aún encontrando sensaciones tras un mes sin jugar. Fue un muy buen triunfo coral, con momentos importantes de los 10 jugadores que intervinieron en el triunfo, más allá de los números. Por ejemplo, Pablo Jiménez tuvo un impacto muy positivo en el partido, tres puntos le valieron para hacer 13 de valoración. Buen trabajo también de Miracle Bamadu (ocho rebotes) y Matteo Casero en defensa para hacer sólido al equipo. Rubén Vicente y Hugo Vázquez sumaron 10 puntos, nueve Casero y Juan Antonio García (3/6 en triples), ocho Saint-Supéry y el danés Markus Moller, con el que hay que tener paciencia, colocó dos tapones, metió seis puntos, hizo un mate y, aterrizando en un baloncesto bastante más exigente del que viene, también tuvo 21 minutos de rodaje. Con Baba Badji, pelearon bajo el aro e igualaron fuerzas. Sin apenas descanso, otro duelo de exigencia ante el Gran Canaria.