El Unicaja ya dibuja varios escenarios para la temporada 2020/21

La temporada 2019/20 aún no ha acabado, ahí están de fondo las fases finales de la ACB y la Eurocup, que, si todo fuera rodado, se podrían jugar entre mediados de junio hasta mediados de julio. El equipo sigue en Málaga, esperando órdenes superiores, trabajando de manera individual. Está en un estrato superior, el Gobierno, el visto bueno a que se reemprenda la actividad deportiva. El fútbol está apretando, pero la salud manda. Puede ser un indicio positivo, Pedro Sánchez señalaba ayer que, si los datos siguen positivos, ya podrá hacerse deporte al aire libre desde el 2 de mayo y que “cada campo de actividad”, entre ellos el deporte, volverá gradualmente.

Pero es obligación del club, y así sucede, planificar los escenarios que se puede encontrar en la temporada venidera, más aún con las características particulares que tendrá. En ello está ya el Consejo de Administración y la dirección deportiva. Hay una incógnita estructural con la más que probable ausencia de público hasta, mínimo, 2021. La partida de abonos y entradas, el ticketing en el argot moderno, supone entre un 20% y un 30% del presupuesto del club en función de hasta dónde se llegue. Queda por resolver qué sucede con los abonos de esta temporada, quedaban los play off de la Eurocup y siete partidos de ACB más las hipotéticas eliminatorias, por lo menos un tercio de los duelos incluidos en el abono. Es un asunto delicado y el club quiere hilar fino en este apartado.

Estar o no en Euroliga (está, si se pudiera jugar la Eurocup, a dos victorias una plaza en el caso de que el Valencia no acabe entre los ocho primeros) condiciona sobremanera la planificación. Cuando se ganó la Eurocup, el presupuesto subió casi tres millones para seguir siendo competitivos. Habría que acometer un esfuerzo desde el banco. Pero el contexto económico ahora es bastante distinto con la crisis que provoca el coronavirus. Empresas colaboradoras del club están en dificultades y el mapa que se dibuja en sectores que habitualmente colaboran se presenta bastante negro.

Es por ello que el club ya planifica en distintos parámetros según sea la situación. Euroliga o Eurocup, con público o sin público, con más o menos patrocinadores... Hay escenarios más realistas y más hipotéticos, pero en ellos hay que trabajar. Había algunas decisiones, como por ejemplo sacar un equipo en LEB Plata, tomadas que ahora hay que reevaluar. Ya se han renegociado contratos para esta temporada. Y, de persistir esta situación, habrá que plantearse hacerlo en la siguiente.

Hay un amplio número de jugadores con contrato, hasta nueve de los que están ahora (Jaime, Alberto, Brizuela, Bouteille, Milosavljevic, Suárez, Guerrero, Gerun y Thompson). Waczynski y Mekel también entran en distintos escenarios de plantilla de los que se manejan. Adams, Toupane, Ejim, Simonovic y Elegar acaban. Además, están con contrato Avramovic (acabó ya la temporada con el Estudiantes) y Francis Alonso más los canteranos Rosa, Stilma, Tamba y Nzosa, al que se firmó un contrato hasta 2024. La continuidad de Luis Casimiro al mando cada vez es más probable en este contexto de incertidumbre. Los clubes, no sólo el Unicaja, apostarán por la continuidad.

El mercado tenderá a ir a la baja, habrá menos dinero disponible. Y en el proceso de evaluación el Unicaja tendrá que atender a todos los factores. Después de un mes de impás para ver hacia dónde iba el mundo, el club ya se ha puesto a maquinar los escenarios que se puede encontrar, tanto deportivos como económicos.