El Unicaja jugará su cuarta final de Copa

El Unicaja puede culminar este domingo una semana de pura fantasía, mágica por cómo se ha fraguado estar en la final de Copa, que ya coloca a Badalona como uno de los puntos geográficos más importantes de la historia del club. Han sido días muy especiales, independientemente de cómo se dirima la final ante Lenovo Tenerife, pero la oportunidad por otro lado única, de ganar una segunda Copa del Rey, cuando parecía que no iba a haber más capítulos de éxitos en cuanto a tocar plata se refiere, o al menos quedaban lejanos. Se ha insistido desde el club que era la BCL la ocasión ideal para campeonar este año, pero ante esta coyuntura... sería tremendo regresar a Málaga descorchando el champán, pero la lectura es más profunda, el ver que el Unicaja ha recuperado su sitio, con todas las letras, irrefutable; que sea un apoyo sólido para crecer.

Uno verá el partido de este domingo con incredulidad, de cómo narices está el conjunto malagueño ahí viendo de dónde se viene, esa coletilla habitual, manida, pero ya inservible. Tres finales de Copa ha disputado el Unicaja en su historia: en 2005, único título, batiendo al Real Madrid de Maljkovic en Zaragoza, hace poco se rememoraba en la mesa redonda que organizó el club; se estuvo cerca en 2009 en una de las mejores finales de la historia, pero se cayó en la prórroga frente a un Baskonia de un potencial enorme, plagado de estrellas (Mickeal, Teletovic, Prigioni, Splitter o Rakocevic), aquel tiro libre que falló Gomis en el tiempo reglamentario. Apareció Pete Mickeal en la prórroga (100-98) y una situación donde Archibald, que en paz descanse, tuvo la opción de forzar otro tiempo extra. La Copa se fue para Vitoria.

Y por último la de 2020, la Copa en Málaga, prepandemia, donde se hizo un torneo magnífico, pero donde no hubo opción de competir la final frente a un Real Madrid que sacó a los malagueños de la pista, no estaba el Unicaja en condiciones físicas de competir, con muchos jugadores tocados. Se jugó una final, quizás en el mejor ambiente en el Carpena en la etapa reciente, hasta esta temporada. Veremos qué depara la cuarta.