El nuevo escenario tras el corte de Frankie Ferrari

La historia de Frankie Ferrari con el Unicaja ha sido fugaz. El club malagueño oficializó este lunes lo que era un secreto a voces. Una vez cumplidos este domingo los dos primeros meses de contrato, el club ejercitó la cláusula para romper el vínculo, inicialmente firmado hasta final de temporada. El estadounidense con pasaporte italiano no aportó nada diferente a lo que había tras llegar en un momento de extrema necesidad en el que los tres bases del equipo estaban fuera (Mekel, Díaz y Jaime).

"Frankie Ferrari terminó ayer domingo su vinculación con el Unicaja, al cumplirse el contrato de dos meses que le trajo a Málaga el pasado mes de diciembre. Procedente del Herbalife Gran Canaria, donde comenzó la liga este año, Ferrari llegó al Unicaja para ayudar al equipo tras las bajas de Alberto Díaz y Gal Mekel en la posición de base. Tras cumplir su contrato, Ferrari deja de pertenecer a la disciplina del club, que quiere agradecer su trabajo durante este periodo y desearle mucha suerte en su futuro profesional", era el mensaje del club para el base.

Manresa, el equipo en el comenzó en la ACB, es el destino del jugador. El club catalán buscaba un base por la lesión de Dani Pérez y el californiano se convirtió oficialmente en jugador del equipo del Bagés. En Málaga, adonde llegó rebotado desde Gran Canaria, Jugó ocho choques en los que tuvo 15 minutos de media en pista para anotar 6.1 puntos, coger 1.3 rebotes y dar 1.9 asistencias para 5.4 de valoración. En Manresa, a las órdenes de Pedro Martínez, comenzó la temporada anterior como un tiro antes de lesiones que le hicieron marcharse.

El perímetro queda ahora con Alberto Díaz, Jaime Fernández, Darío Brizuela y Francis Alonso para los puestos de base y escolta. Fotis Katsikaris demandó el fichaje de un base para fortalecer físicamente el juego exterior, algo que rápidamente detectó que era una tara. A Gal Mekel no se le espera tras su tromboembolismo pulmonar hasta finales de abril, como poco. El jugador israelí hace un trabajo suave de reacondicionamiento, con pulsaciones limitadas, tras el accidente vascular que sufrió por la complicación del Covid-19, que le tendrá de baja tres meses. Y para sortear este tramo el técnico griego consideraba necesario un refuerzo no atendido en primera instancia. Para el regreso de Dragan Milosavljevic, que lleva 18 meses sin jugar, también queda tiempo tras una nueva operación en la rodilla, aunque va haciendo cada vez ejercicios más exigentes.

El canterano Pablo Sánchez completará, de momento, el trabajo, como suele desde hace dos temporadas y media, este año compatibilizando con partidos del CB Marbella.