El Unicaja pactará con sus jugadores una reducción de salario
Coronavirus
El Consejo tomó esa medida que afectará sólo a entrenador y jugadores de la primera plantilla masculina, no al resto de trabajadores de la entidad
El Unicaja, como el grueso de clubes profesionales en el baloncesto y el fútbol nacional e internacional, pactará con sus jugadores y su técnico una reducción de sus salarios para paliar las pérdidas ocasionadas por el parón por el coronavirus. La primera idea del Consejo nada más decretarse el estado de alarma fue respetar los contratos a expensas de cómo fuera la evolución. Casi un mes después, en vista de que el regreso de la competición no está ni mucho menos cercano, el Consejo de Administración del club, reunido el Viernes Santo, acordó iniciar "un proceso de negociación con los miembros de la plantilla del primer equipo (primer entrenador y jugadores) con objeto de ajustar su retribución para la presente temporada 2019/2020", afirmó el club en una nota.
"Con esta decisión se persigue adaptar la retribución de la primera plantilla a la disminución de ingresos y actividad (comercial y deportiva) experimentada por el club como consecuencia de la excepcional situación derivada del Covid-19", prosigue la misiva, que especifica que sólo afectará a jugadores y Luis Casimiro: "Se ha acordado que el resto de la plantilla de la entidad mantendrá sus condiciones laborales, no llevándose a cabo ninguna medida de regulación de empleo o reducción salarial".
Es decir, resto del staff, miembros de oficina, el equipo Femenino, técnicos de cantera, trabajadores de Los Guindos... seguirán percibiendo sus retribuciones habituales, obviamente menores que las del primer equipo, donde la media de sueldos está entre los 350.000 y los 400.000 euros anuales. Durante esta semana entrante se intentará cerrar la reducción. El club llegaba al tramo de temporada, con visitas a Málaga de equipos de Euroliga, los play off de la Eurocup y los previsibles de la ACB, donde más aumentan los ingresos por taquilla, aunque los abonados no pagan por ningún partido extra. Será ese otro de los temas que se abordarán más adelante, cómo se compensa a los fieles. Se aguardará a cómo se desarrolla la temporada, si se cancela o no, para evaluar, aunque la previsión colectiva es que, si se juega, será a puerta cerrada.
El grueso de la ACB ya ha tomado medidas. El Real Madrid ha reducido el sueldo de sus jugadores entre un 10% y un 20% en función de si se reanuda o no la competición. El Betis, entre un 5% y un 15% en la situación análoga. Es la vía por la que ha optado el Unicaja, que ya está en contacto con agentes y jugadores para abordar una negociación. Misko Raznatovic, agente de referencia en el baloncesto europeo, explicaba en una carta que consideraba justo que se redujera el 15% del sueldo si no se retomaba la competición. No se esperan problemas en la plantilla cajista. Gran parte del plantel está representado por el propio Raznatovic o BDA Sports, empresas que ya han visto cómo los sueldos de sus jugadores eran reducidos en otros clubes. El núcleo español está comprometido con el club y es de sentido común aceptar una reducción para proteger los intereses mutuos.
Otros clubes han optado por la vía del ERTE, como Barcelona y Baskonia entre los grandes. En el caso del Barcelona, el ERTE que supone una reducción del 70% de las fichas de los jugadores desde que se decretó el estado de alarma hasta que se prolongue la suspensión de las competiciones. De no volverse a jugar, sería el 25%, aproximadamente, de la ficha. Fuenlabrada, Estudiantes, Zaragoza y Manresa también comunicaron que harían un ERTE.
Es una situación en la que están también los principales clubes europeos, que el Jueves Santo celebraron Asamblea en la Euroliga. Se negocia con el sindicato de jugadores y entrenadores de la competición una reducción de entre el 25% y el 35% del sueldo. Hay clubes más radicales. Nikos Lepeniotis, director general del Olympiacos, afirmaba que en el último trimestre de la temporada los clubes generan y recaudan “el 45-50% del total de los ingresos anuales" y auguraba que la recesión que se prolongará, al menos, “durante las próximas dos o tres temporadas”. "El objetivo principal no es destruirnos ni imponernos unos a otros, sino encontrar el equilibrio en la nueva era que se inicia y cooperar por el beneficio común”, afirmaba, antes de recalcar la opción que presenta la crisis para “recuperar el equilibrio perdido debido al exceso de competencia, la abundancia de dinero barato y la falta de un plan de acción adecuado en aspectos como el juego limpio financiero, el limite salarial y la política fiscal común, especialmente en Europa”.
En el Unicaja, uno de los 15-20 mejores clubes del continente por trayectoria histórica y constancia en lo que va de siglo, está el respaldo financiero del Banco, que ya logró sortear bien librado la crisis de 2008. Son tiempos de incertidumbre en todos los sectores de la sociedad y ahora mismo el deporte está relegado a un plano inferior. El Consejo decidió tomar esta medida para tampoco mermar competitividad de cara al futuro, en un proyecto que pintaba (sigue pintando) muy bien, con una base nacional sobre la que crecer y con refuerzos que parecían asegurar la pelea en la parte de arriba en años venideros.
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